Una alerta emitida por una plataforma de control de contenidos infantiles derivó en una causa penal por difusión de material de explotación sexual infantil en la ciudad de Bahía Blanca. Así, tras una serie de investigaciones, se ordenaron allanamientos, secuestros de dispositivos y se aprehendió dos sospechosos, una pareja de 28 y 26 años. Incluso, el hombre fue señalado por un presunto abuso sexual de menores.
Con el correr de las horas, sin embargo, la investigación a cargo del fiscal Rodolfo de Lucía, de la UFI N°20 de Bahía Blanca, dio un giro. “Todo había sido simplemente un descuido“, según informaron fuentes oficiales a Infobae.
Todo comenzó el 4 de diciembre de 2024, cuando se registró en la plataforma CyberTipline del National Center for Missing and Exploited Children (NCMEC) un reporte.
El informe, que también incluía documentación aportada por el buscador de internet más popular, indicaba que desde una cuenta asociada a una mujer argentina de 28 años se habían subido varios videos a una red social.
“El contenido denunciado exhibía imágenes de una niña de siete años, en situaciones clasificadas como material de explotación sexual. Y, en al menos uno de los registros, la menor era posteriormente abusada», explicaron las fuentes del caso a este medio la génesis del expediente que encendió las alarmas en Bahía Blanca.
A partir de esos datos, el Departamento Casos Especiales de Bahía Blanca de la Policía Bonaerense dio inicio a tareas de análisis digital que permitieron individualizar a la titular de los números telefónicos desde donde se habría realizado la publicación.
La información fue puesta en conocimiento del fiscal De Lucía, quien dispuso medidas de prueba urgentes. Y así, este martes, se llevaron a cabo dos allanamientos simultáneos en domicilios de la ciudad de Bahía Blanca.
El primero de los allanamientos concluyó con la aprehensión de la mujer de 28 años y el secuestro de dos teléfonos celulares, así como prendas íntimas pertenecientes a la menor.
El segundo procedimiento tuvo como resultado la aprehensión de un hombre de 26 años y la incautación de otros dos dispositivos móviles. Luego, desde la fiscalía se dispuso la notificación a los imputados y el secuestro de los elementos mencionados
Además, se libró orden para allanar el domicilio del abuelo de la víctima, ante la posibilidad de que también tuviera algún grado de participación en los hechos bajo investigación.
Sin embargo, la investigación mostró que no todo es lo que parece. Fuentes oficiales comentaron a este medio que la hipótesis inicial se había modificado tras una revisión técnica del material.
Según la nueva información incorporada al expediente, el video que había generado el alerta global tenía una duración de pocos segundos y mostraba una parte íntima de la menor y una mano, que —según los peritos— sería de la propia niña.
“La menor habría subido el contenido de forma accidental o sin comprender su significado, utilizando un dispositivo móvil que pertenecía a su madre”, describieron.
El teléfono estaba vinculado a un mail registrado a nombre del adulto, lo que explicaría el origen del rastreo y la posterior asociación con un presunto delito. “Fue esa coincidencia lo que derivó en la denuncia automática, sin que en el contenido se evidencie, según el análisis posterior, la participación de terceros ni signos de abuso”, ampliaron.
Frente a este nuevo escenario, las autoridades judiciales descartaron que existiera un hecho penal imputable a los adultos inicialmente involucrados. La fiscalía resolvió entonces no avanzar con la acusación y dispuso el archivo de la causa en relación con las figuras penales originalmente investigadas.
No obstante, a los progenitores se les comunicó de manera formal la necesidad de extremar los recaudos en torno al uso de dispositivos tecnológicos por parte de menores.
“Por lo tanto, no hay causa y se les brindó un aviso a los padres sobre los cuidados que hay que tener cuando los menores manipulan redes y tecnología”, concluyeron.