Los supermercados no están llenos. Y las ventas se concentran en días con promociones bancarias o descuentos que realizan las propias cadenas.
Según los comerciantes, el consumo está estancado y no se ven indicios de mejora en el mes a mes. Sin embargo, los datos comienzan a mostrar un cambio de tendencia en las comparaciones interanuales, luego de 15 meses de fuerte contracción.
La consultora Scentia publicó este viernes los datos del consumo de abril en grandes cadenas de supermercados y autoservicios, mostrando un alza de 0,1% respecto del mismo período del año pasado. El último número positivo había sido en diciembre de 2023, cuando aumentó 1,4%, antes de comenzar a caer, alcanzando un descenso del 22,2% en septiembre del año pasado.
En abril de 2024, la disminución fue del 13,8%, por lo que el crecimiento registrado el mes pasado se explica, en gran parte, por la bajísima base de comparación. Se espera que la tendencia continúe, aunque los supermercadistas perciben que las ventas “están muy flojas” y que “sólo se mueven cuando hay promociones”.
Los salarios, aunque superaron la inflación en los últimos doce meses, no incrementaron en marzo, al subir 2,97% en comparación con una inflación del 3,7%, según el Indec.
A nivel interanual, el índice de salarios avanzó 85,7% frente a una inflación del 55,9% en igual lapso. Este aumento fue consecuencia de los “incrementos del 75,8% en el sector privado registrado, 66,7% en la administración pública y 183,1% en el sector privado no registrado”, detalló el informe oficial.
Los salarios en marzo perdieron contra la inflación y aunque en la medición interanual superan a los precios, acumulan un rezago importante en los últimos años
En los últimos meses, se refleja una leve recuperación del consumo, pero aún no es significativa. No solo han estado afectando la caída en términos reales de los salarios desde años anteriores, sino que el aumento de los servicios públicos y privados desde el año pasado redujo la capacidad de compra.
“El consumo sigue planchado. Hay preocupación por los precios y por el aumento que firmaron con el Sindicato, que es difícil de pagar con la actividad tan caída”, dijeron fuentes de la Cámara Argentina de Supermercados (CAS).
Supermercados versus autoservicios
El dato de abril se compone de una caída en las grandes cadenas de 2,9% (una desaceleración menor) y un repunte en los autoservicios, que crecieron 3,1%. En conjunto, ambos canales reflejaron un leve alza del 0,1%, aunque el acumulado de los primeros cuatro meses del año muestra una disminución del 6,5 por ciento.
Por rubros, los impulsivos subieron 8,9% (eran los más afectados el año pasado); los perecederos, 5,7%; y los de alimentación, 4%. También desayuno y merienda mostró signo positivo, con un alza del 0,2%, y lo mismo Limpieza de ropa y hogar, con 0,7%. Por el contrario, bebidas con y sin alcohol; e higiene y cosmética siguieron en terreno negativo, con bajas de 8,5%, 9,3% y 1,5%, respectivamente. En los autoservicios independientes, todos los rubros mostraron recuperación parcial, excepto bebidas sin alcohol.
La medición de todos los canales (Mayoristas, Farmacias, Almacenes, Kioskos y On line), que Scentia mide pero que informa semanas después, ya había arrojado el primer número positivo de 1,6% en marzo, por lo que ahora habrá que ver qué reflejó en abril.
El impacto de la salida del cepo
El consumo masivo es de los sectores que más tardó en mostrar alguna señal de recuperación y sigue todavía flojo.
Otros rubros, como el de electrodomésticos o el de motos y autos, acusó un repunte más rápido, apalancado por la reaparición del crédito entre fines del año pasado y el primer trimestre del 2025. Sin embargo, en abril la situación se complicó para la gran mayoría de los sectores y algunos lo relacionan con la liberación del cepo cambiario, a mediados de mes.
Los retails de electrodomésticos, que crecían al 60%, pasaron a cifras del 30% hacia la segunda quincena de abril, reflejando un claro frenazo. Esto también sucedió en shoppings y, especialmente, en la industria de indumentaria.
Por eso, el Hot Sale entre el 12 y 14 de mayo, con más de 1.000 marcas y descuentos del 50%, generó gran interés. Aunque el primer día no fue un boom, el evento concluyó con un crecimiento del 9% en unidades respecto al año anterior.
El Hot Sale entre el 12 y 14 de mayo, con más de 1.000 marcas y descuentos del 50%, terminó con un crecimiento del 9% en unidades respecto al año anterior
El evento “superó los resultados del año anterior con una facturación de $566.766 millones, un ticket promedio de $97.294 (subió 43%) y 11.141.268 de unidades vendidas (creció 9%)”, según la CACE.
La facturación 2025 fue 63% más alta que la del año anterior, una cifra por encima del 43,27% de inflación desde mayo 2024. Las categorías con unidades más vendidas incluyeron Alimentos y bebidas, Belleza, Indumentaria deportiva, Electrodomésticos y aires acondicionados, entre otras.