
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas votó este jueves a favor de levantar las sanciones internacionales que pesaban sobre el presidente sirio Ahmed al-Sharaa y a su ministro del Interior Anas Hasan Khattab.
La resolución, respaldada por Estados Unidos, obtuvo 14 votos positivos, mientras que China optó por abstenerse. El texto aprobado señala que ambos funcionarios quedan excluidos de la lista de sancionados vinculada con organizaciones extremistas.
Durante la sesión del Consejo, voces del Senado estadounidense expresaron su respaldo a la medida impulsada por la administración de Donald Trump. En una declaración conjunta, los senadores Jeanne Shaheen y Jim Risch sostuvieron que “la diplomacia eficaz exige acciones audaces, y retirar las sanciones al liderazgo sirio es un paso necesario para llevar la economía de Siria al siglo XXI”.
Ambos remarcaron que el gobierno de Estados Unidos apuesta por una Siria estable y liderada por los propios sirios y que “es momento de que Naciones Unidas también retire sus regímenes de sanciones desfasados y restrictivos”.
“Si China o Rusia vetan el levantamiento de sanciones a los líderes de Siria, quedará claro que no están del lado del pueblo sirio”, agregaron los funcionarios.
La decisión del Consejo se enmarca en una serie de gestos orientados a facilitar la reintegración de Siria tras más de una década de aislamiento y conflicto interno.

Al-Sharaa, quien asumió el poder en diciembre luego de la caída del régimen de Bashar al-Assad, se encuentra ante su primera visita oficial fuera de la región. En Brasil, fue recibido por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva antes de participar de las sesiones de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP30), en la que se concentran jefes de Estado y representantes de más de 190 países.
La agenda de Al-Sharaa incluye encuentros con delegaciones internacionales y negociaciones sobre la reconstrucción y la estabilidad regional. El viaje a Washington, programado para el lunes, representa un punto de inflexión en la política exterior siria. El presidente estadounidense Donald Trump recibirá personalmente al mandatario árabe en la Casa Blanca, una cita que la portavoz Karoline Leavitt destacó como “un paso histórico hacia la paz y la estabilidad en Medio Oriente”.
La funcionaria precisó que la administración Trump valora los avances de Siria bajo la gestión de Al-Sharaa y subrayó que la visita responde al interés de profundizar esfuerzos para lograr una paz duradera. De acuerdo con voceros sirios, la comitiva encabezada por Al-Sharaa busca sellar un acuerdo para sumar a Siria a la coalición internacional contra el grupo armado Estado Islámico (ISIS), hecho que señalaría un viraje en la política exterior del nuevo liderazgo.
El enviado especial estadounidense para Siria, Tom Barrack, anticipó la relevancia de esta visita al señalar que Al-Sharaa “espera firmar en Washington su adhesión a la alianza internacional contra el terrorismo”.
El propio mandatario sirio, que en el pasado mantuvo vínculos con la organización extremista Hayat Tahrir al-Sham, ha buscado distanciarse de su pasado y proyectar una imagen política más pragmática.
La resolución del Consejo de Seguridad no solo elimina sanciones individuales, sino que marca el inicio formal de una etapa de diálogo y reinserción internacional basada en la reconstrucción nacional y la cooperación bilateral. Con reuniones programadas en dos continentes y la reorientación de alianzas, Ahmed al-Sharaa busca consolidar su posición en la comunidad internacional y definir el rumbo de la nueva Siria.
(Con información de AFP y Reuters)