
Esta mañana, un violento choque en la Ruta 22, a la altura del kilómetro 1203 entre Fernández Oro y Allen, resultó en la muerte de cuatro integrantes de una familia oriunda de Catriel, después de que la camioneta Volkswagen Amarok los embistiera por detrás mientras acomodaban equipaje desprendido del techo de su vehículo, una Ford EcoSport.
Por la tarde, tras horas de investigación, el contexto reveló datos que sumaron gravedad a la tragedia: el conductor responsable del impacto, identificado como Axel Araneda, conducía bajo los efectos del alcohol y tenía libertad condicional tras una condena por narcotráfico.
El conductor de la Amarok, de aproximadamente 30 años, fue identificado rápidamente por las autoridades policiales y personal judicial, de acuerdo con la información de LM Neuquén.
Presentaba varios golpes, pero se mantenía consciente tras el impacto y fue trasladado al hospital local, donde los análisis toxicológicos confirmaron que manejaba con 0,46 gramos de alcohol por litro de sangre.
El resultado positivo en el examen de alcoholemia llevó a su inmediata detención, quedando a disposición de la Justicia. La fiscalía de turno de General Roca ordenó una serie de pericias para determinar la responsabilidad penal y avanzar en una eventual acusación formal.
La figura de Araneda adquirió mayor centralidad al confirmarse que contaba con antecedentes penales significativos. En 2019, el nombre del conductor apareció junto al de integrantes de su familia en una condena por tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.
La investigación previa involucraba la sospecha de haber tomado parte en la sucesión de grupos dedicados al tráfico de drogas en Allen, tras la desarticulación del denominado Clan Montecino y la caída de Héctor Condorito Dávila, de acuerdo con la información de LM Neuquén.

A pesar del peso de la condena, en 2022 se le concedió la libertad condicional bajo pautas de conducta específicas, según resolución del Tribunal Oral Federal de General Roca, mientras una apelación seguía su curso ante la Corte Suprema de Justicia. Este año, el máximo tribunal del país confirmó el fallo del juzgado federal roquense, por lo que Araneda permanecía en libertad, sujeto a las condiciones establecidas por el tribunal.
Por el momento en el que ocurrió el accidente, se cree que el conductor volvía de una salida nocturna en Cipolletti. Horas antes, sus redes sociales mostraban imágenes relativas a una noche de fiesta.
Cómo fue el accidente
El episodio se registró cerca de las siete de la mañana de este viernes, en el inicio del fin de semana largo. La familia viajaba con destino a la Costa Atlántica. En plena maniobra para asegurar el equipaje, la EcoSport quedó detenida en la banquina.
En ese momento, la Amarok V6 -sin patente visible y presumiblemente a alta velocidad- los embistió desde atrás, provocando que el automóvil se incendiara con sus ocupantes atrapados en su interior. Policías, bomberos voluntarios y personal sanitario llegaron a los pocos minutos, pero no lograron socorrer a las personas, que ya se hallaban sin vida al interior del vehículo incinerado.
Las víctimas fatales fueron identificadas como Liliana Cocuzza, su hija Carina Gutiérrez, y dos niños, hijos de la joven. Mientras tanto, Justo Pastor Gutiérrez, esposo de Cocuzza, permanece internado en el hospital de Allen. El siniestro paralizó la circulación en la Ruta 22 y desencadenó la actuación del Gabinete de Criminalística para esclarecer la dinámica del hecho.
La hipótesis principal de los investigadores señala que la camioneta circulaba a una velocidad considerable y que no existieron maniobras bruscas por parte de la familia ni tampoco condiciones climáticas adversas en el tramo entre Fernández Oro y Allen. El vehículo familiar, que había quedado en la banquina realizando una parada, fue impactado sin posibilidad de evasión.