El 7 de agosto marcó un regreso esperado por la audiencia de Tini Stoessel, una de las artistas pop más influyentes de la actualidad. La cantante no solo lanzó su sencillo “De papel” junto a un videoclip de estética minimalista, sino que también generó repercusión en redes sociales con un tuit en el que puso en palabras una experiencia compartida por miles de personas: mirar por la ventana de un auto mientras suena la música preferida, imaginando protagonizar una historia propia.
La interacción de Tini en X (antes Twitter) llamó la atención de sus seguidores y se transformó en tendencia en pocas horas. Su mensaje —“Siempre quise hacer un vídeo así”— acompañado de emojis y la cita de la publicación de una fan, reflejó la emoción por el estreno, la cercanía con su público y la autenticidad de la propuesta artística que acompaña a “De papel”.
La publicación de Tini llegó apenas unas horas después del estreno del video y fue replicada ampliamente, tanto por la comunidad de fans como por el público general, que identificaron en sus palabras una escena recurrente en la vida cotidiana: el acto de permanecer junto a la ventana en un viaje, escuchar música y proyectar emociones o sueños al paisaje en movimiento. “La cantidad de veces que flashié videoclips mirando por la ventana”, escribió la cantante, retomando un mensaje anterior publicado por una usuaria en la red social.
La reacción fue inmediata. El nivel de interacción superó rápidamente las cifras habituales y se viralizó al instante. El propio videoclip de “De papel”, filmado íntegramente en el asiento trasero de un vehículo en movimiento, refuerza esa conexión, al situar a la artista en una posición de vulnerabilidad y reflexión. La imagen de Tini con la cabeza apoyada en la ventanilla, los brazos cruzados y la mirada perdida en el exterior, se convirtió en un símbolo reconocido y reproducido en distintas plataformas digitales. Además, el lanzamiento se vio precedido por días de especulación y expectativa en redes sociales, donde la propia Tini adelantó fragmentos visuales y textuales del nuevo material.
El segundo eje en la repercusión del lanzamiento lo constituye la propia canción, “De papel”, y su propuesta artística tanto en la composición como en la narrativa visual. El tema explora los matices de las relaciones marcadas por el afecto y el conflicto. Se trata de una canción soñadora que refleja las complejidades del amor y el dolor no intencional, donde el corazón de la letra recae en la metáfora “prendiéndonos fuego cuando somos de papel”.
El videoclip acompaña este concepto con una puesta en escena sobria. En el asiento trasero de un auto, mientras el vehículo recorre un paisaje rural desolado, presenta a Tini en un estado de introspección, silente y melancólica. La elección de este recurso simboliza “el viaje interior” de la cantante, quien enfrenta en soledad la aceptación de que “algunas cosas no están destinadas a durar”.
La canción aborda también las transformaciones de los vínculos cuando la distancia y el silencio se interponen, enfocándose en el intento de dos personas por reconstruir su conexión. En la letra, se mantiene el eje sobre el ciclo reiterado de ruptura y reconciliación. “Vivimos con heridas en la piel, pero no nos terminan de doler”, dice uno de los versos, aludiendo a la persistencia del dolor aun cuando la relación continúa o se reactiva una y otra vez.
El recorrido emocional propuesto en “De papel” excede el plano de la experiencia musical para insertarse en el terreno de lo cotidiano, donde miles de seguidores ven reflejados sus propios procesos de reflexión, nostalgia o expectativas no cumplidas. La elección de lanzar tanto el sencillo como el videoclip de manera conjunta sustentó una narrativa compacta y coherente, permitiendo que cada elemento refuerce el mensaje del otro y otorgando una dimensión adicional al alcance del comentario viral.