
El escrutinio especial de más de 2.700 actas con inconsistencias de las elecciones generales del 30 de noviembre en Honduras no había comenzado este domingo debido a obstáculos administrativos, demoras en acreditaciones partidarias y procedimientos tecnológicos pendientes, según informó el Consejo Nacional Electoral (CNE).
El organismo indicó en un comunicado que el recuento estaba previsto para iniciarse a las 07.00 hora local (13.00 GMT), pero quedó suspendido porque uno de sus tres consejeros, Marlon Ochoa, representante del gobernante Partido Libertad y Refundación (Libre), no ha emitido por escrito el voto necesario para autorizar formalmente el inicio del proceso.
Las otras dos consejeras del ente, Ana Paola Hall, presidenta del CNE, y Cossette López, ya otorgaron su aval, precisó la autoridad electoral, que subrayó que la falta de unanimidad impide activar el procedimiento extraordinario de revisión.
A esta situación se sumó la ausencia de acreditaciones del Partido Liberal, que no presentó el sábado a su personal ante el CNE, lo que ha dificultado la conformación de los equipos técnicos y operativos necesarios para integrar las Juntas de Recuento y Verificación Especial.
El CNE añadió que la empresa responsable del soporte tecnológico notificó la necesidad de repetir el proceso de triple sellado del software que se utilizará en el escrutinio especial, pese a que ese procedimiento ya se había realizado la noche del viernes. Este paso es considerado clave para garantizar la integridad del sistema informático durante el recuento.
La autoridad electoral aseguró que se encuentra “lista” para iniciar el escrutinio especial y que permanece a la espera de que se completen las acreditaciones pendientes, la empresa tecnológica concluya los procedimientos requeridos y el consejero Ochoa formalice su voto por escrito.
El recuento especial se centrará exclusivamente en las actas con inconsistencias, consideradas determinantes para definir al presidente electo, en una elección marcada por una diferencia estrecha entre los dos principales candidatos.

Según los datos oficiales publicados por el CNE, con el 99,40 % de las actas escrutadas, el candidato del conservador Partido Nacional, Nasry ‘Tito’ Asfura, suma el 40,52 % de los votos, mientras que Salvador Nasralla, del Partido Liberal, obtiene el 39,20 %. La diferencia entre ambos es de 42.407 votos.
El proceso electoral ha estado acompañado por denuncias cruzadas entre los partidos, cuestionamientos a la transparencia del sistema de transmisión de resultados y llamados a respetar los procedimientos legales establecidos para el conteo definitivo.
En este contexto, el Partido Demócrata Cristiano de Honduras (PDCH) anunció el pasado miércoles que no participará en el escrutinio especial y solicitó al CNE no acreditar a miembros de esa agrupación para integrar las juntas de recuento, al considerar que ello podría “menoscabar la transparencia” y “la certeza del proceso”.
El PDCH advirtió además que existen intentos de acreditar como sus representantes a personas que, en su mayoría, pertenecerían a otros partidos políticos, lo que, a su juicio, distorsionaría el equilibrio del proceso de verificación.
El escrutinio especial contará con el acompañamiento de misiones de observación electoral de la Unión Europea y de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que ya han instado a las autoridades y a los actores políticos a garantizar un proceso transparente, verificable y conforme a la ley.
La demora en el inicio del recuento añade tensión a un escenario político ya marcado por la polarización y la incertidumbre, en un país donde el resultado final de los comicios podría depender del desenlace de este procedimiento extraordinario.