La representante del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Honduras, Cossette López, sostuvo que la declaratoria presidencial emitida por el organismo a favor de Nasry Asfura se limitó a certificar la voluntad expresada en las urnas y no respondió a decisiones personales ni partidarias.
En un mensaje difundido tras la proclamación oficial del ganador de las elecciones generales, López afirmó que “nadie en el CNE ‘elige’ al presidente o presidenta de la República; es el pueblo quien decide y el CNE simplemente se limita a certificarlo”, en medio de un proceso marcado por retrasos, disputas internas y acusaciones cruzadas.
López explicó que la certificación de los resultados estuvo sometida a presiones políticas durante varias semanas. Según su declaración, la proclamación “estuvo a punto de ser rehén político”, pero el organismo electoral mantuvo su postura institucional.
“Con firmeza, hemos defendido y seguimos defendiendo que la declaratoria no pertenece a la voluntad de ningún consejero o consejera, ni de partido político alguno”, señaló, al subrayar que el documento se fundamenta únicamente en los resultados oficiales del conteo.
La funcionaria insistió en que el rol del CNE es estrictamente administrativo y legal.
“Solamente responde a la verdad de los resultados que reflejan la voluntad del pueblo hondureño”, afirmó, antes de cerrar su mensaje con una expresión dirigida al país: “Honduras: cumplimos”.
El CNE emitió la declaratoria presidencial tras más de tres semanas de incertidumbre posterior a las elecciones generales celebradas el 30 de noviembre.
El recuento avanzó lentamente debido a la revisión especial de miles de actas que presentaban inconsistencias, un procedimiento contemplado en la normativa electoral hondureña. Ese escrutinio adicional comenzó con varios días de retraso, lo que prolongó la falta de un resultado definitivo y elevó la tensión entre las fuerzas políticas.
La proclamación fue firmada por la presidenta del CNE, Ana Paola Hall, por la propia Cossette López y por el consejero suplente Carlos Cardona.
El tercer consejero principal, Marlon Ochoa, se negó a suscribir el documento. Esa negativa generó un nuevo foco de controversia institucional, ya que la declaratoria presidencial es considerada un acto administrativo obligatorio dentro del proceso electoral.
Desde sectores políticos se advirtió que esa decisión podría tener consecuencias legales, aunque el organismo avanzó con la certificación conforme al procedimiento previsto.
En la resolución leída públicamente, el CNE declaró presidente constitucional de Honduras a Nasry Juan Asfura Zablah para el período de cuatro años que comenzará el 27 de enero de 2026.
El texto señala que la proclamación se fundamenta en la mayoría de votos válidos obtenidos por el candidato del Partido Nacional, en una elección caracterizada por una diferencia estrecha entre los dos primeros lugares.
De acuerdo con el registro oficial, Asfura obtuvo 1.479.822 votos, equivalentes al 40,26 % de los sufragios emitidos. En segundo lugar quedó Salvador Nasralla, del Partido Liberal, con 1.452.796 votos, mientras que la candidata del partido gobernante, Rixi Moncada, alcanzó 705.428 apoyos.
La mínima distancia entre los dos principales contendientes explica, en parte, la intensidad del debate político que acompañó la etapa final del conteo.