AAETA informó que el costo del boleto sin subsidio en el área metropolitana alcanzó los $1713 por viaje

Entre 2022 y 2025, las tarifas urbanas de colectivos en la Argentina experimentaron un incremento significativo, multiplicándose en muchos casos más de 30 veces, según un informe de la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA). El relevamiento, realizado sobre los valores de octubre de 2022 y octubre de 2025, evidenció la magnitud del ajuste tarifario tras años de congelamiento y atraso.

El informe indicó que la inflación acumulada en ese período fue del 870,1%, mientras que los aumentos en las tarifas superaron ese nivel en todas las ciudades relevadas. Esta diferencia mostró el impacto de la recomposición tarifaria iniciada en los últimos tres años, luego de fuertes distorsiones entre los costos reales y las tarifas pagadas por los usuarios.

En el ranking de aumentos acumulados, Centenario lideró con un incremento del 2.926%, al pasar de 66 pesos en 2022 a 1.997 en 2025. Le siguieron La Banda, con un 2.614% (de 35 a 950), y Resistencia, con un 2.508% (de 71 a 1.830). Pergamino y Mendoza completaron los primeros cinco lugares, con subas superiores al 2.400%.

Centenario, en Neuquén, lideró el ranking nacional con un incremento acumulado del 2.926% en el boleto urbano entre 2022 y 2025

Ciudades como Paraná, San Nicolás, Río Cuarto, Salta y Villa Carlos Paz también registraron incrementos mayores al 2.200%. Por su parte, Río Grande alcanzó el 2.208% y Olavarría el 2.073%.

En el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), el informe distinguió entre tres jurisdicciones: AMBA-PBA, AMBA-CABA y AMBA-Nación. En la provincia de Buenos Aires, el boleto urbano saltó de 25,20 a 550 pesos, una variación del 2.083%; en la Ciudad de Buenos Aires, subió de 25,20 a 546 pesos (2.067%), y en el AMBA-Nación alcanzó los 451 pesos, con una variación del 1.690% respecto de 2022.

Las ciudades ubicadas en la zona media del ranking, como Corrientes, Formosa, Catamarca, Oberá, General Roca, Balcarce, Tandil y Bariloche, registraron incrementos que oscilaron entre 1.890% y 2.067%. Otras localidades, como Santa Fe, Santa Rosa, Posadas, Cipolletti y La Rioja, presentaron variaciones entre 1.600% y 1.750%.

Ninguna ciudad del país tuvo subas menores al 1.000% en los últimos tres años. Bahía Blanca mostró el incremento relativo más bajo, con un 1.300%, mientras que Viedma alcanzó un 1.014%, ambas por encima de la inflación acumulada.

El informe de la AAETA resaltó que, a pesar de estos aumentos, las tarifas siguen rezagadas frente a los costos reales, especialmente en el AMBA. La entidad estimó que el costo real del boleto sin subsidio asciende a 1.713 pesos, mientras que la tarifa técnica —que contempla la compensación estatal y los boletos vendidos— se encuentra en 1.092 por viaje. La diferencia entre ambos valores refleja el peso de los subsidios estatales y la prolongación de un atraso tarifario estructural.

En el AMBA, las tarifas subieron más de 20 veces, pero siguen lejos del costo real estimado por las empresas

El estudio destacó que la recomposición de tarifas entre 2022 y 2025 fue un intento de corregir distorsiones acumuladas tras varios años de tarifas congeladas o ajustadas por debajo de los aumentos de costos. Además, la comparación entre regiones mostró amplias brechas: mientras en algunas localidades del interior el boleto superó los 1.500 pesos, en ciertas zonas metropolitanas sigue por debajo de los 600 pesos. Esta disparidad se debe a la heterogeneidad en los esquemas de subsidios y los costos operativos de cada región.

El Observatorio de Tarifas y Subsidios del IIEP (UBA-Conicet) informó que el transporte en el AMBA acumuló un alza del 852% entre diciembre de 2023 y octubre de 2025, período correspondiente al mandato de Javier Milei. Este aumento superó ampliamente al índice general de precios, que varió un 171% en el mismo lapso, y a la canasta de servicios públicos, que se incrementó un 514%.

El transporte se consolidó como uno de los rubros que más impulsó la suba general de la canasta de servicios, por encima del agua, la energía eléctrica y otros servicios básicos. Por ejemplo, el agua aumentó un 376%, la energía eléctrica un 228% y el gas natural un 913%. En transporte, la variación interanual fue del 36%, mientras que la intermensual se ubicó en 2,3%, con un acumulado del 36% en lo que va de 2025.

El informe del IIEP precisó que, desde febrero de 2024, luego de la eliminación del Fondo de Compensación al Transporte Público del Interior, el único subsidio nacional vigente es la tarifa social de transporte, aplicable solamente a las jurisdicciones que integran el Sistema Único de Boleto Electrónico (S.U.B.E.).

El relevamiento mostró que el promedio ponderado de las tarifas en el interior del país fue de 1.279 pesos en octubre de 2025. Mientras tanto, el boleto mínimo de colectivo en el AMBA llegó a 451 pesos; en la Ciudad de Buenos Aires, a 547, y en Gran Buenos Aires, a 550 pesos. Por su parte, el pasaje mínimo de trenes en el AMBA se situó en 280 pesos y el del subte alcanzó los 1.112 pesos.

El estudio concluyó que, aunque el transporte en el AMBA se mantuvo relativamente accesible en relación con el salario mínimo, en el interior del país es el servicio más oneroso dentro del esquema tarifario nacional.