El Banco Central de la República Argentina (BCRA) inició un proceso de reducción de la cobertura cambiaria que había otorgado a inversores en la antesala de las elecciones legislativas. El viernes pasado, la autoridad monetaria decidió no renovar parte de su stock en contratos de dólar futuro, lo que provocó una caída de sus posiciones de más de USD 1.100 millones.
El dólar futuro es un contrato financiero que permite acordar hoy la compra o venta de moneda estadounidense a un precio y una fecha determinada. Las empresas, los inversores y el propio Estado lo utilizan para protegerse frente a posibles subas del tipo de cambio.
En lugar de intercambiar billetes, las partes negocian la diferencia entre el precio pactado y el valor de la divisa norteamericana en el momento del vencimiento del contrato. Esta cobertura ayuda a planificar y reducir riesgos ante escenarios de volatilidad cambiaria. Hasta fines de septiembre, último dato disponible, el BCRA contaba con el equivalente a USD 6.875 millones en su haber, el mayor nivel desde febrero de 2016. Por reglamentación del mercado A3, no puede superar los USD 9.000 millones.
Desarme de posiciones
Según estimaciones de Portfolio Personal Inversiones (PPI), el interés abierto total en el mercado de futuros de dólar retrocedió de USD 8.607 millones a USD 7.469 millones, con un recorte de USD 1.138 millones en la última ronda hábil de octubre.

Este movimiento implicó que la posición corta del BCRA disminuya de unos USD 7.270 millones a poco más de USD 6.200 millones. Es decir, más de USD 1.000 millones. En tal sentido, los analistas de PPI subrayaron que el interés abierto correspondiente a noviembre apenas sumó USD 94 millones, lo que muestra que “casi nada del contrato de octubre (USD 1.261 millones al jueves) se trasladó al mes siguiente”.
“El prácticamente no roll, en conjunto con la demanda nula de letras dollar linked de noviembre y enero ofrecidas en la última subasta del Tesoro, provocó un fuerte recorte de la cobertura del sector privado. En total, estimamos una caída de USD 4.300 millones en la semana posterior a las elecciones de medio término, pasando de US$15.300 millones a USD 11.000 millones. En detalle, USD 2.800 millones se explican por el vencimiento de la D31O5 dollar linked y el resto, por el vencimiento de futuros de dólar”, sumó el reporte del Agente de Liquidación y Compensación (ALYC).
Martín de la Fuente, de Adcap, sostuvo que este lunes la curva de futuros reflejó un escenario más estable: hubo subas generalizadas, con movimientos del 1% en los tramos cortos y del 0,7% en los largos. Al haber avanzado menos que la cotización mayorista, “la curva comprimió con fuerza, cerrando con tasas implícitas en torno al 25%”.
A la vez, destacó que el BCRA no rolleó la totalidad de su posición de futuros de octubre a noviembre y esa decisión derivó en una caída del 14,7% en el interés abierto. Como consecuencia, se produjo una fuerte reducción en la exposición de la entidad que encabeza Santiago Bausili en futuros.

Más de USD 22.000 millones de cobertura cambiaria
En el período previo a las elecciones legislativas, el gobierno de Javier Milei, en tándem con la administración de Donald Trump, implementó un operativo de cobertura cambiaria valuado en USD 22.600 millones, una cifra que la consultora Romano Group califica como inédita en la historia financiera reciente del país.
La intervención, coordinada por el Ministerio de Economía, el Banco Central y el Tesoro de Estados Unidos, tuvo como objetivo mantener a raya la cotización del tipo de cambio oficial y evitar una corrida cambiaria en la antesala de los comicios de medio términos.
El MECON, el BCRA y el Tesoro norteamericano optaron por una batería de herramientas, incluyendo contratos de dólar futuro por USD 7.100 millones, ventas directas del BCRA por USD 1.150 millones cuando el dólar quebró el techo de la banda cambiaria, ofertas del Tesoro de EE.UU. por USD 2.100 millones y colocaciones realizadas por el propio Tesoro argentino por USD 1.950 millones.
A esto se suman ventas de la letra dollar linked D31O5 por USD 1.300 millones y otros instrumentos de la curva DL por aproximadamente USD 2.000 millones, además de operaciones del sector agrícola (sin contar compras del Tesoro) que totalizaron USD 5.800 millones. También se computaron futuros ya liquidados por cerca de USD 1.200 millones, dando forma a un esquema integral para disminuir el impacto de posibles sobresaltos cambiarios en el mercado.

En tanto, Andrés Reschini, de F2 Finanzas, remarcó que si bien el dólar volvió a acelerarse en el inicio de la semana y se aproximó al techo de la banda cambiaria, “los futuros ajustaron con implícitas a la baja, aunque con volumen reducido, tomando distancia de las tasas en pesos”. Esta dinámica, sostuvo, habilita la posibilidad de estrategias de carry trade en el mercado.
Por su parte, un informe de la consultora LCG destacó que “antes de las elecciones tuvimos una dolarización de carteras muy pronunciada, abastecida por dólares del Tesoro y del Tesoro de EE.UU. como flamante oferente”. Tras los resultados y el respaldo del gobierno de Trump mediante el anuncio de un swap por USD 20.000 millones, las tensiones cambiarias comenzaron a moderarse y la compresión del riesgo país abrió nuevas posibilidades de financiamiento para el sector privado.
Desde Invecq consideraron que el Gobierno encara ahora el desafío de “reducir la volatilidad y los altos niveles de tasas de interés”, que atravesaron un período de inestabilidad en los meses previos a los comicios por la falta de pesos en el sistema monetario. Según el análisis, tanto el BCRA, que avanzó en una baja inicial de encajes, como el Tesoro —con menores costos de financiamiento y liquidez en el mercado— empezaron a dar señales de normalización acelerada para reactivar la actividad económica.