El Banco Central de la República Argentina (BCRA) concretará en el corto plazo un nuevo préstamo REPO –Repurchase Agreement– con una participación de bancos internacionales más alta que en la operación anterior para reforzar sus reservas líquidas, según anticipó este martes el vicepresidente de la autoridad monetaria Vladimir Werning.
La entidad había informado que buscaría hasta USD 2.000 millones a través de ese mecanismo. Un Repo es una operación donde se vende un activo -en este caso serán Bopreales- a cambio de una suma de dinero, con el pacto de recomprarlo en una fecha posterior y a un precio determinado.
“Las reservas líquidas se seguirán reforzando durante 2025 con desembolsos de fondos de organismos multilaterales. A su vez, la confianza que ha generado la implementación de la Fase 3 y los más de 350 puntos básicos que ha caído el riesgo país desde su anuncio nos permite en el corto plazo concretar la ampliación de nuevas facilidades de REPO del BCRA con participación de un conjunto más amplio de bancos privados internacionales”, dijo esta mañana Werning durante su discurso en el Congreso Anual del Instituto Argentino de Finanzas (IAEF) que se celebra en el Centro de Convenciones de Buenos Aires (CEC).
El BCRA cerró a finales de diciembre una licitación de acuerdo de recompra con cinco bancos internacionales por USD 1.000 millones a una tasa del 8,8% anual y un plazo de 2 años y 4 meses. Las entidades que participaron de la operación son: Santander, ICBC, JP Morgan, BBVA y Citi. En la nueva operación participarían al menos otras dos entidades.
Una parte de los USD 2.000 millones que busca la entidad, según una cláusula pautada entre el Poder Ejecutivo y el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el nuevo acuerdo, podrá ser computada como parte de la meta acumulación en las arcas internacionales.
Los objetivos de recomposición de reservas son considerados relativamente exigentes por el mercado aunque el Gobierno cree que no debería tener inconvenientes para acelerar las compras en el mercado oficial en las próximas seis semanas antes de que tenga lugar la primera fecha de corte de referencia en el programa con el FMI. La primera meta que examinarán los técnicos del Fondo será la de cuántos dólares pudo acopiar el BCRA al 31 de mayo y la entidad debe comprar unos USD 5.000 millones.
Según el apartado técnico que el equipo económico y el staff del organismo diagramaron como parte del nuevo acuerdo, los desembolsos del FMI no podrán ser tomados en consideración en la meta de acumulación, sino que buscará una medición del ingreso “genuino” de dólares post modificación del esquema cambiario.
Esos ingresos, de todas formas, no están limitados solo al saldo comercial -que igualmente aportaría la mayor porción ya que en este trimestre se concentra más del 40% de la cosecha de soja- sino que tiene otras ventanas. “Las metas de reservas netas para el año calendario 2025 se ajustarán al alza según el monto del endeudamiento externo bruto del Gobierno Federal y del BCRA con acreedores privados en moneda extranjera desde la fecha de inicio del programa hasta fines de 2025″, indica un tramo del memorando técnico “El valor del ajuste al alza tendría un límite acumulado de USD 1.500 millones”, concluye.
La interpretación en el mercado es que, con esta cláusula, los primeros USD 1.500 millones de emisión de deuda en dólares que haga el BCRA -por la vía del Repo ya anunciado- o eventualmente el Tesoro no serán tomados en consideración para la meta de reservas. De esa forma, los USD 500 millones restantes de ese préstamo directo de cinco bancos internacionales al Central sí sumarán divisas para el cumplimiento del objetivo.
El Gobierno tiene como opciones en la mesa de la estrategia financiera la emisión local de bonos en pesos que se compran en dólares, o bien títulos denominados directamente en moneda extranjera. El director del Banco Central Federico Furiase mencionó esa opción como permitida para acumular dólares de acuerdo al criterio que estableció el FMI.
En el Palacio de Hacienda aclararon que no es una operación prevista para el corto plazo pero que la reservan como alternativa para el programa financiero. El Gobierno tiene como barrera para el retorno al mercado de deuda internacional un riesgo país que todavía se sostiene por encima de los 600 puntos. Más allá de la estrategia del Tesoro, una emisión en bonos próxima será la del Bopreal 4 que hará el Banco Central, por un monto que se espera en USD 3.000 millones.