Una videollamada familiar marcó el comienzo de un nuevo cumpleaños de Margarita Páez, hija de Fito Páez y Romina Richi, quienes, a pesar de la distancia, se unieron virtualmente para celebrar el nuevo año de vida de la joven. El encuentro digital, que incluyó a los tres, se convirtió en uno de los momentos más destacados del inicio de la jornada.
El cantante, actualmente en plena actividad artística fuera del país, utilizó su cuenta de Instagram para expresar sus sentimientos hacia su hija, que celebra sus 21 años. En la publicación, compartió varias imágenes que retratan diferentes etapas de la vida de su hija y escribió: “¡Margu, amor de mi vida! Nada me da más felicidad que verte feliz y plena! Te amo con toda mi alma. Ilumina con todo luz del sol! Te ama sin límites, Papá”. Este mensaje, acompañado de fotografías, buscó transmitir el afecto y la cercanía, a pesar de la distancia física impuesta por sus compromisos profesionales.
Por otro lado, la actriz optó por una evocación más íntima al publicar una imagen de Margarita en su infancia. En la fotografía, la niña aparece abrazando a su oso de peluche y mirando directamente a la cámara, mientras de fondo suena el tema “Lindeza”, de Caetano Veloso. Esta elección musical y visual resalta la sensibilidad de Richi al recordar los primeros años de su hija y la importancia de los pequeños detalles en la construcción de recuerdos familiares.
La celebración virtual incluyó una videollamada entre Fito Páez, Romina Richi y Margarita, que fue compartida por ambos en sus historias de Instagram. Esta comunicación permitió a los tres disfrutar el momento a pesar de la distancia geográfica. La videollamada se convirtió en una forma de mantener la unidad familiar y de celebrar juntos, aunque cada uno se encontrara en un lugar diferente.
El contexto de la gira de Fito Páez por España añade un matiz especial a la celebración. El artista, conocido por su extensa trayectoria en la música latinoamericana, se encuentra actualmente recorriendo varias ciudades europeas, lo que le impidió estar físicamente presente en el cumpleaños de su hija. A pesar de ello, el mensaje publicado en redes sociales y la participación en la videollamada reflejan el esfuerzo del músico por mantenerse cercano.
Con un padre músico, una madre actriz y un hermano mayor artista plástico como Martín, era difícil que Margarita, tuviera vocación por la abogacía, la ingeniería, la medicina o cualquier cosa que no fuera arte: está en su ADN.
Así, por caso, a inicios de este años fue parte de “Al borde del mundo”, su primera experiencia teatral, sobre lo que ella misma detalló en una charla con Teleshow: “Mis papás siempre me dijeron que yo era libre de elegir lo que quisiera. Pero desde muy chica toco el piano, tomo clases de baile… Siempre me fui para ese lado. Creo que la mía es una vocación que viene desde hace muchos años y que ahora estoy explotando, de alguna manera”.
Su primer contacto con la actuación fue a los 13 años, cuando su madre le propuso ser parte de la película El padre de mis hijos. Y aceptó. “Le dije que sí, pero como un juego. Pero de más grande me di cuenta que a partir de esa película me encontré como actriz. Fue descubrir lo que más me gustaba, sin dejar de lado la música. Igual, creo que todo se conecta: soy una actriz que toca el piano. Ambas cosas van de la mano, son un combo, no las puedo separar”.
Sin embargo, hasta su papel de empleada en una remisería de Al borde del mundo, no volvió a incursionar en la actuación. “Cuando terminé el colegio no sabía qué hacer de mi vida. Sabía que me interesaba la actuación y la música, pero no había tomado clases. Entonces me anoté en la escuela de teatro de Nora Moseinco. Y lo empecé a explorar más seriamente. No sabía si eso era lo que quería, pero a medida que fui avanzando me di cuenta de que sí. Y decidí darle toda mi energía”.