Una reunión convocada por la Cancillería terminó por abrir una grieta pública en el correísmo. El encuentro, al que asistieron el alcalde de Quito, Guayaquil y Cuenca, tuvo como uno de sus puntos centrales la presencia en Ecuador del denominado Cártel de los Soles, una organización de narcotráfico señalada por Estados Unidos y vinculada al régimen de Nicolás Maduro. El ministro del Interior, John Reimberg, expuso ante las autoridades locales que este cartel tiene incidencia en el país a través de grupos como Los Lobos y el Tren de Aragua, que operan dentro y fuera de las cárceles.
La posición de los alcaldes generó un giro inesperado. Aquiles Álvarez, alcalde de Guayaquil, del correísmo; declaró tras la cita: “Apoyamos cualquier lucha contra cualquier cartel en cualquier parte del mundo, no solo con Venezuela, sino con cualquier país. Yo no voy a salvar a nadie”. Álvarez marcó distancia de la narrativa de Rafael Correa, expresidente de Ecuador condenado por corrupción, quien ha negado reiteradamente la existencia del Cártel de los Soles, calificándolo de “cuento” inventado por Estados Unidos.
El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, también reconoció la gravedad del problema: “Los carteles son un cáncer para la sociedad. Así que de Los Soles, de Los Sapos, de arriba o de abajo, todos tienen que ser combatidos”, dijo, sumándose al discurso de firmeza contra el crimen organizado.
En la misma línea, el alcalde de Cuenca, Cristian Zamora, señaló que el narcotráfico se está incrustando cada vez más en Ecuador y que es deber de todas las autoridades combatirlo de manera férrea. Para Zamora, el mensaje de unidad frente a las mafias debía quedar claro hacia la ciudadanía.
El reconocimiento de los alcaldes contrastó de inmediato con las reacciones de la cúpula del correísmo. Horas después, la presidenta de la Revolución Ciudadana y excandidata presidencial, Luisa González, publicó un mensaje en X en el que cuestionó abiertamente a Álvarez. “Con todo cariño alcalde, la postura contra la injerencia en Latinoamérica con el nuevo Plan Cóndor siglo XXI no es de un militante cualquiera, es la postura de Rafael Correa, presidedente vitalicio de la RC5, mía como presidenta y del movimiento”, escribió.
González defendió que la RC mantiene una “frontalidad y determinación para combatir mafias”, pero criticó que se pretendiera instalar la idea de un vínculo de Maduro con la organización. “Este Gobierno sostiene que el presidente Maduro, líder del supuesto Cártel de los Soles, financió la campaña de la Revolución Ciudadana, lo cual es falso y lo he desafiado a demostrar”, agregó.
El propio Rafael Correa ironizó en su cuenta de X, el expresidente citó las declaraciones de los alcaldes y escribió: “¿Es en serio? #LosCorruptosSiempreFueronEllos”(sic.).
La discusión se da en el contexto de la visita del secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, prevista para el 4 de septiembre. La administración de Daniel Noboa, mediante el Decreto Ejecutivo 93, identificó semanas atrás al Cártel de los Soles como un grupo terrorista de crimen organizado, argumentando que constituye una amenaza para la seguridad nacional. Para Washington, se trata de una red de militares venezolanos que desde hace más de una década maneja el tráfico de drogas hacia Centroamérica y Estados Unidos.
El cruce de posturas dejó en evidencia un quiebre político interno que ya se ha observado desde algunos meses. La pugna expone una tensión entre la narrativa ideológica y la necesidad de los gobiernos locales de responder a la crisis de seguridad. El Gobierno de Noboa ha buscado sumar a los alcaldes a su discurso sobre la amenaza transnacional del narcotráfico, y la última reunión dejó claro que, al menos en Quito y Guayaquil, esa estrategia logró un respaldo explícito.