El Gobierno de Ecuador suspendió este miércoles cuatro concesiones mineras otorgadas a una firma china en la Amazonía, por incumplimiento de las normas ambientales locales.
El Ministerio de Energía y Minas informó en un comunicado que había revocado los permisos de exploración y explotación de Terraearth Resources S.A en Talag, Confluencia, Anzu Norte y El Icho, todas ubicadas a lo largo del río Jatunyacu, en la provincia amazónica de Napo, y parte del proyecto minero Tena.
Precisamente, la cartera acusó a la compañía de haber “incumplido la normativa ambiental y sectorial vigente”, así como con el plan de manejo ambiental aprobado, y por haber transgredido las obligaciones establecidas en su Licencia Ambiental, según se constató en el último informe del Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE).
Por ello, Terraearth Resources deberá ahora cumplir con una serie de medidas correctivas de reparación ambiental, que se centran en la descontaminación de la tierra y el agua, y ser sometida nuevamente a un escrutinio de sus funciones por parte del MAATE, para recuperar su Licencia Ambiental y, con ella, el permiso para sus actividades.
El Ministerio de Energía cerró su comunicado asegurando que mantiene una política activa de seguimiento, control y vigilancia de las actividades mineras, con el objetivo de conseguir “una industria responsable, que cumpla estrictamente con la legislación vigente y se encamine a la consolidación de un sector ambiental sostenible y respetuoso con las comunidades de influencia”.
Napo es, junto con Orellana, de las principales provincias de la Amazonía ecuatoriana afectadas por la minería ilegal, que conlleva vínculos con las bandas de crimen organizado, que han dejado al país inmerso en una aguda crisis de seguridad.
Según cifras oficiales, la actividad a lo largo del río Punino se multiplicó por cuatro en 2024, lo que se condice con el auge de la violencia y la criminalidad en el territorio nacional.
De hecho, el pasado 9 de mayo, 11 militares de las Fuerzas Armadas de Ecuador fueron asesinados en esta zona, fronteriza con Colombia, en manos de un grupo de delincuentes transnacionales.
Según pudo establecer la Policía, los oficiales se encontraban realizando un operativo contra la minería ilegal en una selva del Alto Punino, en Orellana, cuando sufrieron una emboscada con explosivos, granadas y fusiles por parte de Comandos de la Frontera, una de las formaciones que negocia la paz con el Gobierno de Colombia.
Todos los miembros de la unidad perdieron la vida, a excepción de uno que resultó herido, mientras que un combatiente de la disidencia colombiana de las FARC también fue abatido.
El Gobierno de Daniel Noboa declaró tres días de duelo nacional “en honor a estos soldados, que ofrendaron su vida en defensa del bienestar y la seguridad del país”, a quienes pronunció oficialmente “Héroes Nacionales”.
Asimismo, prometió que no permitirá que “este crimen quede impune”.
“No descansaremos hasta que los responsables sean juzgados ante la ley y rindan cuentas de este crimen en contra de valientes ecuatorianos que han entregado su vida por el bien de la Patria”, informó el Ejército en un comunicado.
(Con información de AFP y EFE)