En un nuevo giro a su política migratoria, el Gobierno de Ecuador anunció que requerirá visas de tránsito para ciudadanos de 45 países que ya necesitaban visa para ingresar al país. La medida fue oficializada mediante un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana y se enmarca en las reformas a la Ley Orgánica de Movilidad Humana (LOMH).
La nueva disposición afecta a naciones como Venezuela, Cuba, China, Haití, Irán, Corea del Norte y otros países africanos y asiáticos que figuran en la lista oficial del Ministerio. Hasta ahora, estos ciudadanos solo requerían visa si su destino final era Ecuador, pero con la nueva disposición, también deberán tramitar un visado si su paso por territorio ecuatoriano es solo de tránsito, es decir, para conexiones aéreas hacia terceros países.
Según el comunicado oficial, esta política busca “fortalecer la seguridad del Estado y el control migratorio” y forma parte de la lucha del Gobierno ecuatoriano contra el crimen organizado transnacional, en especial las redes de tráfico de personas y trata de migrantes.
La medida adoptada por el presidente Daniel Noboa marca un cambio sustancial en la política migratoria de Ecuador, que históricamente se había caracterizado por ser más abierta en comparación con otros países de la región. Durante la última década, Ecuador había mantenido una postura relativamente flexible hacia los flujos migratorios, especialmente en lo que respecta a ciudadanos venezolanos y cubanos.
Sin embargo, la creciente presión sobre las fronteras y la instrumentalización de rutas de tránsito para actividades delictivas han llevado a las autoridades a replantear sus mecanismos de control. Las reformas a la LOMH otorgan a la Cancillería la facultad de extender la exigencia de visados no solo para ingreso, sino también para tránsito, a discreción de la autoridad migratoria.
Además, la decisión del gobierno de Noboa tiene ecos evidentes de las políticas adoptadas por el presidente estadounidense Donald Trump. Aunque Noboa no ha utilizado el mismo discurso directo, la aplicación de medidas de visado masivo a países en desarrollo —algunos con altos índices de emigración por crisis internas— ha despertado comparaciones inevitables.
¿Qué países están en la lista?
El listado del Ministerio de Relaciones Exteriores incluye países como Afganistán, Bangladesh, Egipto, Eritrea, Ghana, India, Irak, Nigeria, Pakistán, Siria, Venezuela, Vietnam y la República Popular China.
La medida podría afectar particularmente a viajeros venezolanos y cubanos, dos de las nacionalidades que históricamente han utilizado rutas suramericanas con escalas en Quito o Guayaquil para alcanzar Estados Unidos o países de Centroamérica.
Ecuador es uno de los países de América Latina con mayor presencia de venezolanos en tránsito y como destino final. Según la Plataforma R4V y ACNUR, hasta finales de 2024 había más de 440.000 venezolanos residiendo en Ecuador y otros 325.000 en tránsito. Solo en abril de 2025 ingresaron 20.730 ciudadanos venezolanos, con un promedio diario de casi 700 personas, de las cuales unas 3.000 se quedaron en el país. Estas cifras sitúan a Ecuador como el tercer país receptor de migrantes venezolanos en la región, después de Colombia y Perú.
En el caso de China, Ecuador permitía el ingreso sin visa a los ciudadanos de ese país, lo que convirtió en un punto clave de tránsito para quienes huían del régimen de Xi Jinping. Según datos del Ministerio del Interior, en 2024 ingresaron más de 66.000 chinos, pero más de 8.800 no registraron salida por controles migratorios, lo que sugiere un uso del territorio como corredor hacia Estados Unidos. La mayoría eran hombres jóvenes, y muchos provenían de regiones afectadas por represión política o crisis económica. Ante el aumento del flujo y los riesgos de tráfico de personas, el Gobierno ecuatoriano restableció la exigencia de visa para ciudadanos chinos el 1 de julio de 2024.