ORÁN.– No era un día más en el Escuadrón 20 de Gendarmería, ubicado en las afueras de Orán. Por un lado, 150 efectivos adicionales tramitaban sus papeles para empezar a prestar servicios en este lugar; por el otro, se esperaba la llegada en un transporte de una camioneta que, pocas horas antes, había sido secuestrada en un operativo antidrogas.

Cerca del mediodía la camioneta llegó arriba de un camión. La habían subido aún con la dirección trabada y sin llaves. Inmediatamente, en la calle de acceso al cuartel, una veintena de gendarmes empezaron con su trabajo. Bajaron 4 cajas envueltas en bolsas, y de adentro, empezaron a bajar panes empacados en amarillo. Unos pocos en papel plateado y uno, con una figura de un delfín estampada en el envoltorio.

Gendarmería nacional interceptó una camioneta cargada con 207 kilos de cocaína en la zona de Orán, Salta

Se trababa de 207 kilos de cocaína que una contenía una camioneta Amaroz, que los narcotraficantes abandonaron en la banquina cuando la Gendarmería dio con ellos. Por la tarde, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, lo comunicó formalmente por su cuenta de la red social X: “Plan Güemes: Con la nueva cerca, esto se termina ¡207 kilos de cocaína, incautados y afuera! Orán, Salta, era tierra de nadie, un lugar donde el narcotráfico pisaba fuerte. PERO YA NO. Gendarmería volvió a marcar el camino: interceptó una camioneta cargada con 207 KILOS DE COCAÍNA. Los narcos intentaron escapar, pero no hubo maniobra que los salvara. La droga no llegará a las calles. Se incauta, se quema”, escribió la ministra.

Gendarmería nacional interceptó una camioneta cargada con 207 kilos de cocaína en Orán, Salta

La mañana había empezado mucho antes, en la ruta provincial 5, un camino que va desde Pichanal y que termina cerca de Metán. Se trata de uno de los tantos caminos que usan los narcotraficantes para bajar con cocaína y llegar a los grandes centros de distribución.

En ese lugar, dos patrullas, dos camionetas de la fuerza federal se habían separado unos 10 kilómetros una de otra y esperaban apostadas en la ruta. La primera, vio pasar dos camionetas a más de 150 kilómetros por hora. De inmediato le avisó a la segunda. Le resultaba sospechoso dos camionetas similares, la velocidad, la hora, la distancia entre ambas. Ante la alarma, esta encendió la sirena y se apostó en la ruta, a modo de control.

La primera de las dos camionetas narcos, aceleró y atropelló el control de Gendarmería y siguió de largo. Apenas hubo tiempo de correrse para no morir en cinta asfáltica. La segunda, apagó las luces y dio la vuelta en U.

En ese momento, y en sentido contrario, empezó la persecución. Sin luces y de noche, los narcotraficantes intentaron escapar por un camino vecinal. Pero sin visibilidad, no dieron con la salida y la camioneta Amarok quedó de punta, en la banquina.

Cuando los efectivos llegaron, estaban las puertas abiertas, con la dirección bloqueada y sin la llave. El conductor y el acompañante, ya se habían perdido en la noche.

El operativo se encuadra en el llamado Plan Güemes, un sistema que comanda Bullrich mediante el cual se pasó de 400 a 650 gendarmes, se amplió la dotación de Prefectura y Policía Federal y se sumó a la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) para controlar la frontera de la zona de Orán y Aguas Blancas. En este marco es que se diseñó y se construirá un alambrado en esta ciudad.

Con la camioneta en el Cuartel, unos 20 gendarmes empezaron con los preparativos. Bajaron alrededor de 197 panes de cocaína que fueron numerados. Luego, la foto de familia con un par de millones en droga secuestrada como escenografía.