Ricardo Manuel Rojas llegó ayer minutos antes de las 16 a la Casa Rosada para una reunión con Santiago Caputo en la que se le ofrecería el cargo de procurador del Tesoro, el jefe de los abogados del Estado. Mientras él ingresaba, en la sede de Gobierno ya daban por hecho su designación y sólo esperaban la aceptación formal para anunciarlo. Tres horas después se abría un paréntesis: en el primer piso de la Casa Rosada admitían que podía haber otros candidatos para el cargo y otras opciones para el futuro de Rojas. Todo en medio de un escenario de desconcierto después de que se frustrara lo que hasta entonces parecía un trámite.

El nombre de Rojas, uno de los hombres de derecho más admirados por Javier Milei, había empezado a mencionarse el viernes último, cuando voló por el aire el hasta entonces jefe de los abogados del Estado, Rodolfo Barra. Molestaron sus decisiones y sus viajes, dijeron en el Gobierno, y Javier Milei decidió su salida desde Suiza.

200 metros de alambre para la polémica y 742 kilómetros de frontera permeable con Bolivia

Milei había pensado en Rojas como alguien para candidatear a la Corte Suprema de Justicia. Al menos así lo hicieron saber en el Gobierno cuando la incertidumbre por la respuesta de Rojas crecía. O cuando la negativa del exjuez ya estaba sobre el despacho de Caputo. Desde entonces, Rojas es señalado como alguien que eventualmente puede reemplazar al juez federal Ariel Lijo o al catedrático Manuel García-Mansilla, cuyas candidaturas están estancadas desde hace meses. Para completar el cuadro, y pese a que Lijo tendría el camino más allanado para conseguir los votos necesarios en el Senado, en la Casa Rosada afirmaban ayer que la postulación de García-Mansilla no estaba en duda.

Ricardo Manuel Rojas, ex secretario letrado de la Corte Suprema de Justicia y ex juez en lo Criminal de la Ciudad. Podría ser designado hoy como, Procurador del Tesoro.

Luego de que Rojas abandonó Balcarce 50 y los minutos sin definiciones corrieron, el escenario se volvió desconcertante en una Casa Rosada que hasta pocas horas antes resaltaba que Rojas había viajado especialmente para la reunión desde Guatemala, donde da clases en la Universidad Francisco Marroquín.

La declinación de Rojas al cargo finalmente se terminó haciendo pública en la mañana de este martes, a través de su cuenta de la red social X. Allí le agradeció al Presidente y Caputo. Pese al aprecio y admiración mutua que se tienen con Milei, el mandatario y el jurista no llegaron a verse este lunes en la sede de Gobierno.

Sobre la reunión con Caputo, en el Ministerio de Justicia, que encabeza Mariano Cúneo Libarona, aseguraban que no habría terminado en buenos términos, por supuestas diferencias sobre el sueldo a cobrar y con algunos temas sensibles como las políticas de género y la postura a favor de la legalización del aborto de Rojas, contraria a la de Gobierno. Cerca de Caputo lo desmintieron de plano. “No hubo ninguna diferencia. Al menos no planteada en la reunión”, afirmaron.

En la misma dirección se manifestaron cerca Rojas. “No hubo nada raro”, aseguraron. Agregaron que recién este lunes se habló por primera vez de la posibilidad de ocupar la Procuración del Tesoro, y que fue luego de esa conversación que tanto él como Caputo llegaron a la conclusión de que no “era el lugar donde mejor podía colaborar con el Gobierno”. Desde el entorno del magistrado insistieron en que sigue “a disposición del Presidente para lo que lo necesite”.

Añadieron que fue el propio Rojas quien recomendó a Santiago Castro Videla, a quien el oficialismo ya tenía en carpeta, recomendado por la secretaria de Planeamiento Estratégico, María Ibarzabal, mano derecha de Caputo, y el economista Martín Krause, entre otros.

Santiago Castro Videla

“Rojas declinó el cargo y él mismo fue quien sugirió el nombre de Castro Videla, que nosotros teníamos en carpeta”, reafirmaron cerca de Milei. “Él explicó que se siente muy identificado con la labor de juez y no con el ejercicio del derecho administrativo, que es el que tiene que conocer en profundidad el procurador del Tesoro”, agregaron. Por esa misma posición, sostienen, es que Rojas habría aceptado de inmediato a la posibilidad de convertirse en candidato a la Corte Suprema, en caso de que se caiga alguno de los pliegos propuestos por el Poder Ejecutivo hace diez meses.

Hoy, cerca del mandatario hacían borrón y cuenta nueva luego del desconcierto del lunes y se mostraban exultantes afirmando que “por supuesto que a Rojas le interesó la propuesta de ser juez de la Corte”, un anhelo que Rojas admite.

Tal como contó este diario el último domingo, Milei está esperando a ver si avanzan los pliegos de Lijo y García-Mansilla durante las sesiones extraordinarias y se espera que para la semana próxima se reanuden las negociaciones. El mandatario busca agotar la vía parlamentaria antes de resolver si los designa por decreto. Ahora sumó una tercera opción.