A escasas dos semanas del inicio de la licitación, el control de la Hidrovía Paraná-Paraguay, la extensa vía navegable por la que pasa más del 80 por ciento de la producción exportable de granos y sus subproductos, sigue siendo motivo de controversia.
Mientras desde el gobierno de Javier Milei confirman que no habrá cambios, y que el 12 de febrero se conocerán los candidatos a quedarse con la concesión de dragado y mantenimiento de la vía navegable, dos de las empresas que días atrás denunciaron sin éxito un pliego “amañado” en beneficio de la actual concesionaria, la belga Jan de Nul, volverán la semana que viene a la Justicia para intentar frenar el proceso.
Fuentes cercanas a dos de las seis empresas que, en principio, estarían en condiciones de presentarse a la concesión de la Vía Navegable Troncal, confirmaron que volverán a solicitar una suspensión del proceso, tal como lo hicieron semanas atrás. El juez contencioso administrativo Enrique Lavié Pico, a cargo durante la feria judicial, desestimó el miércoles 15 la presentación encabezada por la empresa belga Dredging Internacional (Deme), que buscaba suspender el proceso.
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“La cuestión traída a resolver excede el instituto cautelar, atento a que se requiere un estudio más profundo y un mayor debate y prueba del que autoriza este tipo de procesos”, detalló en el fallo.
La semana que viene, cuando culmine la feria, Deme y su par de Dinamarca, Rohde Nielsen, apelarán esa decisión judicial e intentarán revertir lo que consideran una concesión “a medida” de Jan de Nul, que maneja la Hidrovía desde 1995, y es, hoy por hoy, la principal candidata a extender su dominio por otros 30 años, renovables por otras tres décadas.
Cerca de Iñaki Arreseygor, exsubsecretario de Vías Navegables y flamante titular de la Agencia Nacional de Puertos y Navegación, aseguran que el proceso continúa “según los plazos previstos”, más allá de que las quejas se extienden a otras empresas, como Boskalis, de Países Bajos, que deja en claro desde hace semanas su disconformidad con los requisitos, pide una licitación más corta (de 10 a 15 años) y cree que el Gobierno busca compensar a Jan de Nul por la deuda de la extinta Administración General de Puertos (AGP) con la actual concesionaria, que alcanza los 80 millones de dólares.
Desde la Casa Rosada y el despacho de Arreseygor, que reporta al ministro de Economía, Luis Caputo y a su primo segundo, el asesor todoterreno Santiago Caputo, insisten en que no hay favoritismos hacia ninguno de los candidatos, y sospechan que el expresidente Mauricio Macri, muy crítico del proceso licitatorio, “tiene intereses creados”, con preferencia por la neerlandesa Boskalis. “Quiere frenar la licitación para embarrar la cancha. Opera para los holandeses”, disparan cerca del Presidente.
La también holandesa Van Oord se prepara para participar de la licitación. En representación de las dos compañías de su país, el embajador de Países Bajos, Mauritz Verheijden, se reunió el mes pasado con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y le habría manifestado su preocupación por el presunto direccionamiento del pliego.
El cuadro lo completa una empresa china, Shanghai Dredging, que fue impedida de participar, dado que entre las condiciones fijadas por el Gobierno figura la imposibilidad de presentarse para aquellas compañías con participación estatal. Fuentes diplomáticas coinciden con exfuncionarios y expertos de Pro en que esa prohibición es “arbitraria” y “ridícula”.
Desde el Gobierno siguen apuntando a Macri, que en la voz de su exministro de Transporte Guillermo Dietrich sigue expresando su disidencia. “Nos importa por las mismas razones por las que acompañamos en la campaña del balotaje, en el Congreso, en la pelea por Aerolíneas. Nos importa que a Argentina le vaya bien, por eso hacemos política”, dijo a LA NACION el exministro.
Fuentes del sector que critican el proceso –en el que están en juego ganancias por al menos US$20.000 millones– especulan con lo que ocurrirá el 12 de febrero. Resignados, afirman que el Gobierno podría conseguir que ese día al menos tres empresas presenten su propuesta, lo que daría validez a todo el proceso licitatorio, y a la continuidad de Jan de Nul al frente de la “modernización, ampliación, operación y mantenimiento del sistema de señalización, tareas de dragado y redragado y mantenimiento de la vía navegable troncal”, según el sitio oficial Contratar.gob.ar, el portal de contrataciones de obra pública.