La Secretaría de Energía estableció nuevos cuadros tarifarios de gas y electricidad a partir del consumo de febrero, que implicarán una suba de 1,6% y 1,5%, respectivamente, en las boletas. A su vez, aquellos usuarios de ingresos bajos (Nivel 2) y medios (N3) tendrán un aumento mayor, ya que se dispuso una nueva quita de subsidios. Los usuarios de ingresos altos (N1), en tanto, no reciben bonificaciones y pagan el precio pleno que establece el Ministerio de Economía.
A través de una serie de resoluciones, publicadas en el Boletín Oficial, el Gobierno avanzó en una reducción de las bonificaciones que se aplican sobre el costo de generación eléctrica y producción de gas para los hogares de ingresos bajos y medios.
En electricidad, los usuarios de ingresos bajos (N2) tendrá una reducción de la bonificación por un bloque de consumo máximo de 350 kwh por mes que pasará de 72% a 65%. En la práctica, esto implica que el costo de generación aumentará de $17.692 a $20.685 el MWh. Sobre el excedente de consumo, pagarán el precio pleno de referencia de $59.099.
Para los hogares de ingresos medios, la bonificación sobre un consumo de hasta 250 kwh bajará de 55% a 50%. Por lo tanto, el costo de generación subirá de $27.802 a $29.550 el MWh para el bloque de consumo subsidiado.
Los usuarios de ingresos altos, comercios e industrias, que no tienen bonificación, continuarán pagando el 100% del valor de referencia, que se redujo de $63.187 a $59.099 el MWh durante el verano, debido a los menores costos de gas y gasoil (principal insumo para la generación eléctrica).
En gas, por su parte, los usuarios de ingresos bajos prácticamente no tendrán cambios, ya que la bonificación de un determinado bloque de consumo pasará de 64% a 65%. Por lo tanto, los usuarios de Metrogas pagarán US$1,08 el millón de BTU (medida inglesa que se utiliza en el sector). Para los hogares de ingresos medios, la bonificación bajará de 55% a 50% y el costo del gas subirá a US$1,54.
Los hogares de ingresos altos, las industrias y los comercios pagarán el precio de referencia, que equivale a US$3,085 el millón de BTU para los usuarios de Metrogas.
De esta manera, el Ministerio de Economía decidió reducir y unificar los descuentos de los porcentajes de bonificación sobre el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST), para el gas, y el Precio Estacional de la Electricidad (PEST), para la generación, para los consumos base. Las bonificaciones serán del 65% para los usuarios de ingresos bajos y del 50% para usuarios de ingresos medios.
El Gobierno también anunció que, “en línea con el objetivo de simplificar procesos y desburocratizar al Estado, se decidió cambiar el mecanismo de compensación sobre el precio derivado de la aplicación del régimen de Tarifa Social de gas natural. Ahora, el pago de compensaciones se hará directamente hacia los productores y no a las distribuidoras. De esta manera, quitamos intermediarios y agilizamos la cadena de pagos”.
La administración nacional indicó que, en el caso de la electricidad, la cobertura media de la demanda por el costo de generación alcanza al 80% (incluyendo usuarios residenciales, industrias y comercios).
Otros servicios que suben
En los últimos días, el Gobierno también dispuso una suba de apenas 1% en las boletas de AySA, encargada de la distribución de agua en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Se trata de un aumento menor, con relación al 2,85% que hubiese subido si se mantenía la fórmula polinómica de ajuste, que tiene en cuenta el índice de salarios, el índice de precios internos al por mayor (IPIM) y el índice del precio al consumidor (IPC).
De este modo, la boleta promedio rondará los $22.514 sin impuestos para el servicio de agua y cloaca. La mayoría de los hogares con niveles de ingresos altos afrontarán un pago cercano a los $26.540, los de ingresos medio, $24.102, y los de ingresos bajos, $19.367.
En cuanto a los combustibles, YPF podría aplicar una suba a partir del sábado. Según las empresas del sector, los valores en surtidor tienen un atraso del 5% debido al aumento internacional del barril de petróleo, que tuvo un alza de US$73 a US$77, desde la última actualización de precios domésticos.
En los últimos meses, los productores de petróleo en país se pusieron firmes para cobrar sus barriles al precio de export parity, equivalente al valor que reciben por exportar (el precio internacional menos los costos logísticos y menos el 8% de retenciones). A su vez hacen las cuentas en pesos tomando el valor del dólar blend, que se compone de un 80% al tipo de cambio oficial y 20% al contado con liquidación (CCL), equivalente a $1078.
A su vez, el Ministerio de Economía podría avanzar con una nueva suba del impuesto a los combustibles (ICL) y al dióxido de carbono (IDC), para compensar la pérdida de ingresos por la baja de las retenciones a los productos agrícolas, la finalización del impuesto PAIS y la reducción en los impuestos internos a los vehículos.
Según datos de la consultora Economía y Energía (EyE), en enero, el Estado dejó de recaudar alrededor de US$196 millones por no haber actualizado la totalidad de los tributos ICL e IDC. En nafta, el impuesto equivale a $227,3 el litro, cuando tiene margen para aumentar a $407,6. En gasoil, está en $164,8, cuando podría pasar a $263,9.