Contra todos los pronósticos iniciales, el Gobierno cumplió con su promesa de campaña y terminó el primer año de gestión con un superávit financiero de 0,3% del PBI. Esta situación no ocurría desde 2008, cuando finalizaba la época de los precios extraordinarios de la soja. Gracias a un ajuste en los gastos del Estado de 25%, el Ministerio de Economía anunció además que tuvo un superávit fiscal (sin contar los intereses de la deuda) de 1,8% del producto.

El Gobierno tuvo su único mes deficitario en diciembre, una época del año en la cual estacionalmente hay muchos gastos. Sin embargo, el superávit acumulado en los 11 meses previos le permitió compensar el negativo financiero de $1,6 billones y terminar 2024 en positivo.

“El resultado fiscal publicado hoy debe entenderse como un hito en nuestra historia. Es el resultado de un liderazgo extraordinario de nuestro presidente @JMilei, sumado a un programa de estabilización que ha sorprendido al mundo, y un trabajo en equipo de todos los ministros y secretarios de este gobierno, que entendieron la importancia de la austeridad fiscal como la herramienta principal para recuperar la estabilidad macroeconómica y la paz social“, dijo el ministro Luis Caputo, en la red social X.

Los mayores ajustes del Estado se dieron en obra pública, transferencias a las provincias, subsidios económicos (por aumentos de tarifas) y gasto en jubilaciones y pensiones.

De lado de los ingresos, en 2024 hubo factores extraordinarios que le permitieron recaudar 1,6% del PBI que este año no se repetirán. Se trata del impuesto PAIS, que gravaba la compra de dólares y que la actual gestión aumentó la alícuota apenas asumió, y de los planes de regularización lanzados, como la formalización de activos externos (blanqueo), la moratoria impositiva y el régimen de pago anticipado de Bienes Personales. Los cuatro factores extraordinarios representaron 7% del total de los ingresos recibidos en 2024.

Resultado fiscal y financiero de los últimos años, según la consultora Invecq

Para compensar esos menores ingresos, el Ministerio de Economía apostará este año al crecimiento de la actividad económica, proyectado en 5% del PBI, que hará mejorar la recaudación del IVA a través del consumo. También podría recurrir al proceso de privatizaciones y concesiones para sumar ingresos por esa vía, como sucedió en la década del 90.