Cristina Kirchner volvió a expresarse en contra del Gobierno a través de las redes sociales

La expresidente de la Nación, Cristina Kirchner, cuestionó hoy la decisión del Banco Central (BCRA) de dejar sin cambios la tasa de política monetaria. A través de su cuenta de X, expresó: “Arrugaron. No se animaron por temor al desarme de posiciones en pesos. Larga vida al carry trade” y acompañó su publicación con la captura de pantalla de una nota de Infobae.

En el artículo al que hizo referencia Cristina Kirchner, se explica que el BCRA decidió sostener en 32% nominal anual la tasa de interés de política monetaria luego del dato de inflación de diciembre y de haber comunicado que desde febrero el ritmo de actualización mensual del dólar oficial pasará de 2% a 1 por ciento.

Esto, según Cristina, conforma un escenario ideal para que los inversores sigan apostando por el carry trade, una maniobra que consiste, en simples términos, en perseguir ganancias en dólares apostando por tasas de interés en pesos. Si el rendimiento en moneda local supera al movimiento del precio de la divisa, en este caso las versiones financieras como el dólar MEP o el dólar contado con liquidación, el inversor que recurrió a esa estrategia tiene mayor capacidad de compra medida en dólares al final del trade.

Qué busca el Banco Central

Con la decisión de no bajar la tasa de interés, la autoridad monetaria sostendrá el rendimiento de referencia que pagan las inversiones en pesos como los plazos fijos. Una tasa más baja era leída por el mercado como el paso siguiente de la política monetaria del BCRA de la mano de un tipo de cambio oficial con una devaluación más lenta. El dato de inflación de diciembre –2,7%– fue algo más alto que el 2,4% de noviembre y que incluso el 2,5% que estableció como criterio el Poder Ejecutivo antes de reajustar el esquema cambiario, que en el caso del crawling peg permanecía sin cambios desde diciembre de 2023.

El reajuste de las tasas de interés implica una ingeniería sensible para no desequilibrar los incentivos para invertir en moneda local, al sostener un rendimiento positivo contra la inflación que dé paso a una continuidad en el carry trade. La última baja en la tasa de referencia tuvo lugar a fines de noviembre, cuando el BCRA la llevó desde 35 a 32 por ciento.

Pese a las perspectivas del mercado, el Banco Central decidió no tocar las tasas de interés de referencia. (Reuters)

Es un 2,6% mensual efectivo, algo por debajo de la inflación de diciembre, pero positivo en relación con los índices esperados por el mercado para los meses siguientes, de acuerdo al REM que elabora la autoridad monetaria (2,5% en enero y 2,3% en febrero). Los recortes de la tasa de interés ya fueron un tema de particular importancia a mediados de 2024, cuando el mercado inició un proceso de dolarización que hizo crecer la brecha cambiaria luego de que el BCRA ejecutara una caída muy rápida en el rendimiento de los instrumentos en pesos.

¿Pudo haber baja de tasas?

El mercado daba por seguro que tras conocerse el dato de inflación de diciembre y un tipo de cambio a 1% mensual, el Banco Central tenía espacio para bajar la tasa de referencia para mantener el carry trade sin hacerlo tan generoso. “Nosotros asumimos que cuando bajen el crawl también bajarán la tasa de política monetaria, aunque en una proporción considerablemente menor”, había analizado 1816. “El ritmo del crawl bajará a la mitad, pero la tasa quizás baje 10% o 15%, es decir, entre 300 y 500 puntos”, estimaron, lo que implicaría que el Central la deje entre 27 y 29 por ciento anual.

Lo cierto es que por el momento el Banco Central decidió mantener su tasa de referencia, pese a haber reducido el crawling peg a la mitad.