Los dos economistas liberales abandonaron la carrera electoral en Bolivia.

Jaime Dunn y Antonio Saravia, dos economistas liberales que pasaron de los medios de comunicación a la política quedaron fuera de la competencia electoral en Bolivia el mismo día.

Dunn, inscrito como candidato a presidente por el partido Nueva Generación Patriótica (NGP), fue inhabilitado debido a que aún tendría deudas con el municipio de El Alto, donde ocupó un cargo público hace más de 20 años.

El considerado “outsider” de este proceso electoral tuvo una participación breve pero llena de escollos. No pudo inscribirse dentro del plazo porque le faltaba un requisito, el certificado de solvencia fiscal emitido por la Controlaría General del Estado. Para no ser inhabilitado, hizo una maniobra política: se inscribió otra persona en su lugar que luego renunció para que él lo reemplace una vez que complete el trámite.

El economista de 56 años logró registrarse el 25 de junio en el Tribunal Supremo Electoral (TSE) pero fue inhabilitado una semana después debido a que aún tendría pagos pendientes al Estado.

Jaime Dunn, el economista que intentó disputar la Presidencia de Bolivia pero fue inhabilitado una semana después de haber registrado su postulación.
Foto: APG

Este miércoles, tras darse a conocer su inhabilitación, Dunn aseguró que saldó todas sus deudas y que los vocales de TSE interpretaron de forma “parcial y errónea” el informe de la Contraloría. Sus abogados anunciaron que impugnarán la determinación del TSE y que van a aplicar “mecanismos administrativos” para revertir esa decisión.

Dunn tiene experiencia como operador bursátil en Wall Street y consultor internacional en finanzas públicas y planteaba cambios radicales en la política económica actual de su país. En lo político, es un crítico feroz del Movimiento Al Socialismo (MAS) y había prometido que mandaría a detener a Evo Morales en la primera hora de su gestión: “Yo termino mi discurso y ese hombre va estar arrestado”, aseguró.

Pero Dunn no es el único candidato liberal ni figura emergente que quedó fuera de las elecciones este miércoles. El economista Antonio Saravia renunció a su candidatura a vicepresidente debido a discrepancias con el postulante a la Presidencia.

Saravia también se hizo conocer públicamente por su participación como analista financiero y columnista en medios de comunicación. Al igual que Dunn, logró irradiar su imagen como la de un economista liberal de ideas radicales al estilo Milei e intentó llegar al poder. A finales de 2024 fundó un partido político que aún no cuenta con personería jurídica y para estas elecciones tuvo que hacer alianzas con otro frente legalmente vigente que lo anotó como su candidato a la Vicepresidencia.

El candidato a vicepresidente por ADN, en Bolivia, presentó su renuncia por discrepancias con su acompañante de fórmula.
Foto: Página Siete

La organización que encabeza Saravia anunció ayer a través de un comunicado que su acompañante de fórmula tiene ideas alejadas de los principios y valores que ellos promueven, por lo que decidió abandonar las elecciones para evitar caer en “obvias contradicciones” durante la campaña.

“Pese a haberlo intentado, fue imposible concretar con el nuevo candidato presidencial el abrazo de las ideas liberales como doctrina, enfoque y guía de acción política como era la intención del acuerdo inicial mencionado anteriormente”, señala el documento.

La salida de ambos postulantes generó reacciones en el ámbito político. Los candidatos Samuel Doria Medina y Jorge Quiroga, primeros en las encuestas de intención de voto, lamentaron la inhabilitación de Dunn, que según los analistas podía haberles disputado parte del electorado opositor.

En tanto, el periodista y analista Rafael Archondo observó que ambos liberales mostraron “improvisación y desidia” durante su corta carrera política. “Imaginaron que podían ganar elecciones en Bolivia sin recolectar firmas, sin recorrer fatigados la geografía, sin organizar estructuras, sin tomarse varios meses para la campaña”, escribió en redes sociales.

“Este 2 de julio es quizás una fecha funesta para esta incipiente e insípida corriente política, que buscaba ser una calca de la argentinísima La Libertad Avanza”, agregó.