Donald Trump dijo que sabe dónde se esconde “el llamado Líder Supremo” de Irán, Alí Khamenei

En una serie de mensajes publicados este martes en su red Truth Social, el presidente Donald Trump elevó el tono contra Irán y lanzó una advertencia directa al régimen de Teherán, en medio del conflicto abierto con Israel. El mandatario aseguró que Estados Unidos tiene ubicado al líder supremo iraní, a quien describió como un “objetivo fácil”, aunque aclaró que por el momento no ordenará su eliminación.

Sabemos exactamente dónde se esconde el llamado ‘Líder Supremo’. Es un objetivo fácil, pero está a salvo allí — no vamos a eliminarlo (¡matar!), al menos por ahora”, escribió Trump. Acto seguido, advirtió que la paciencia de Estados Unidos “se está agotando” ante los ataques con misiles contra civiles y tropas estadounidenses en la región. “No queremos misiles disparados contra civiles ni soldados norteamericanos. Gracias por su atención a este asunto”, añadió.

¡RENDICIÓN INCONDICIONAL! Sabemos exactamente dónde se esconde el llamado

En otra publicación, el presidente afirmó que Estados Unidos tiene un control total del espacio aéreo sobre Irán y resaltó la superioridad militar estadounidense frente a las defensas iraníes. “Ahora tenemos control completo y total de los cielos sobre Irán. Irán tenía buenos rastreadores aéreos y otros equipos defensivos, y en abundancia, pero no se comparan con lo que está hecho, concebido y fabricado en Estados Unidos. Nadie lo hace mejor que el buen y viejo EEUU”, escribió Trump, destacando la capacidad tecnológica de las fuerzas armadas norteamericanas.

El mensaje concluyó con una exigencia tajante a Teherán: “¡Rendición incondicional!”, marcando así el tono de máxima presión que el mandatario busca imponer a Irán, en un contexto de creciente inestabilidad en Oriente Medio.

Trump ha sido un cercano aliado de Israel desde su regreso a la Casa Blanca (REUTERS/ARCHIVO)

Estas declaraciones se suman a lo que Trump expresó horas antes, durante su regreso de emergencia desde la cumbre del G7 en Canadá. A bordo del Air Force One, el presidente estadounidense afirmó que no busca una tregua momentánea, sino una solución definitiva al enfrentamiento entre Israel e Irán, que ya entró en su quinto día.

No estoy buscando un alto el fuego, estamos buscando algo mejor que un alto el fuego”, declaró Trump a la prensa, reforzando su posición de que una pausa temporal no sería suficiente. El presidente insistió en que lo que se requiere es una rendición completa de Irán, y un final concluyente al conflicto.

Trump abandonó anticipadamente la reunión del G7 en Canadá para regresar a Washington, donde convocó de inmediato a su equipo de seguridad nacional en la Situation Room de la Casa Blanca. Este gesto fue interpretado como una señal de que la administración evalúa medidas adicionales ante la escalada regional. Aunque la Casa Blanca no ha confirmado movimientos militares, Trump dejó claro que, si Irán ataca bases o tropas estadounidenses en la región, “responderemos con dureza, sin rodeos”.

Donald Trump busca un “verdadero final” al conflicto entre Israel e Irán: “Queremos algo mejor que un alto el fuego” (REUTERS/Kevin Lamarque)

El mandatario también utilizó su plataforma en Truth Social para rechazar versiones de un posible acercamiento diplomático. “No me he acercado a Irán para unas ‘conversaciones de paz’ de ningún tipo. Si quieren hablar, saben cómo dar conmigo”, escribió. “Deberían haber aceptado el trato que estaba sobre la mesa — ¡¡¡se habrían salvado muchas vidas!!!”, añadió, en aparente referencia al acuerdo nuclear que su gobierno rechazó años atrás.

El contexto en el que se producen estas declaraciones es altamente volátil. El pasado viernes, Israel lanzó una operación militar de gran escala sobre territorio iraní, denominada Operación León Creciente, en la que 200 aviones de combate bombardearon más de un centenar de objetivos, incluyendo instalaciones nucleares en Natanz, fábricas de misiles balísticos y centros de comando militar.

Como respuesta, Irán lanzó una andanada de drones y misiles hacia territorio israelí. Aunque parte de los proyectiles fue interceptada por los sistemas defensivos israelíes, el cruce marcó el inicio de una nueva fase de confrontación directa entre ambos países que no se ha detenido.

En este escenario, Estados Unidos ha mantenido formalmente una postura de defensa, sin confirmar si participará en operaciones ofensivas.