En una primera indicación del tipo de beneficios o mejora comercial Estados Unidos puede hacerle a la Argentina el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo hoy, en un viaje en el Air Force One de Florida hacia Washington, que el país del norte podría comprar más carne de la Argentina.
“Compraríamos carne de res de la Argentina”, dijo a los periodistas que lo acompañaban el jefe de la Casa Blanca. “Si lo hacemos -agregó- bajaremos los precios de la carne”.
Se trata de la primera pieza de información de fuentes norteamericanas, y nada menos que del presidente Trump, del tipo de mejora comercial que el país del norte puede brindar a la Argentina, además del swap de USD 20.000 millones, la posibilidad de créditos adicionales por otros USD 20.000 millones por parte de bancos privados, y la intervención ya iniciada por el Tesoro vendiendo dólares y comprando bonos argentinos en el mercado argentino para ayudar al gobierno de Javier Milei a evitar una disparada del precio del dólar y del riesgo país en el período pre-electoral.
Actualmente, la cuota de carne bovina con destino a EEUU que tiene la Argentina es un cupo tarifario anual de carne deshuesada, fresca, enfriada o congelada de un total de 20.000 toneladas, según información oficial del Ministerio de Economía. Se trata de una cuota muy baja.
Ahora, sin embargo, EEUU estaría dispuesta a mejorar el acceso a la carne argentina, en principio aumentando la cuota, no solo para bajar el precio sino para sustituir parcialmente la reducción del ingreso de carne brasileña, en virtud del conflicto político y comercial que EEUU tiene con Brasil.
Por otra parte, el precio de la carne es uno de los ítems que más aumentó en el último año en Estados Unidos y una de las preocupaciones del gobierno de Trump es morigerar las presiones inflacionarias manteniendo bajos los precios del petróleo y los combustibles y también contener el precio de la carne.
La posibilidad de aumentar las exportaciones de carne argentina a los EEUU sería así una ganancia para ambas partes: a Washington le serviría para atenuar la disminución de la provisión brasileña y ayudar a morigerar las presiones alcistas del precio en el mercado interno, y a la Argentina como fuente de dólares en un sector reconocido por la calidad y buen precio de su producción.
El propio presidente Milei dijo durante la semana que en el rubro comercial lo que se está negociando con EEUU no es un Tratado de Libre Comercio o un acuerdo arancelario de tipo amplio, sino acuerdo en tono de “posiciones comerciales”.
De hecho, durante la semana, en una visita a Rosario, el titular de ARCA, Juan Pazo, el secretario de Coordinación Productiva, Pablo Lavigne, y Federico Furiase, un miembro del equipo económico que encabeza el ministro Luis Caputo fueron consultados acerca de qué tipo de negociaciones comerciales había con Washington, dijeron que no podían adelantar nada, porque se trataba de negociaciones confidenciales, pero adelantaron a representantes del sector agropecuario, y en particular a directivos de la Federación Agraria Argentina (FAA) que pronto habría “muy buenas noticias” para el sector.
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