El presidente estadounidense Donald Trump anunció que alcanzó un acuerdo comercial con Corea del Sur que contempla la imposición de un arancel del 15% a sus exportaciones hacia territorio estadounidense y compromisos de inversión por parte de Seúl por USD 350.000 millones.
“También se ha acordado que Corea del Sur estará completamente ABIERTA AL COMERCIO con Estados Unidos y que aceptará productos estadounidenses, incluidos automóviles y camiones, productos agrícolas, etc.”, escribió Trump en su red social.
El mandatario agregó que, según el acuerdo, “Estados Unidos no pagará ningún arancel” y que Corea del Sur se ha comprometido a comprar USD 100.000 millones en gas natural licuado y otros productos energéticos estadounidenses.
No quedó claro de inmediato cómo se estructurarían los acuerdos de inversión ni en qué plazo. Trump dijo que las inversiones adicionales se anunciarían más adelante.
En tanto, el presidente Lee Jae Myung afirmó que el acuerdo arancelario con Estados Unidos situaría a Corea del Sur en igualdad de condiciones o en una posición mejor que la de otros países.
Agregó que ambos países habían acordado crear un fondo de inversión de 350.000 millones de dólares, de los cuales 150.000 millones se destinarían a una asociación para la construcción naval.
Trump también dijo que Corea del Sur aceptaría en sus mercados productos estadounidenses, incluidos automóviles, camiones y productos agrícolas, y que no les impondría aranceles de importación.
El anuncio representa un paso más en la estrategia comercial de Trump, quien ha utilizado la imposición de aranceles como herramienta de presión en sus negociaciones con aliados y rivales.
Por otro lado, Trump anunció que su homólogo surcoreano, Lee Jae-myung, visitará la Casa Blanca para mantener conversaciones bilaterales “en las próximas dos semanas”.
Esta será la primera reunión desde que Lee, quien se ha centrado en alcanzar un acuerdo comercial con Washington para evitar la fecha límite del 1 de agosto para el aumento de aranceles, asumió el cargo en junio.
Seúl, que ya se ha visto afectada por los gravámenes estadounidenses sobre las exportaciones de acero y automóviles, es un aliado de Washington desde hace mucho tiempo en materia de seguridad, y Estados Unidos tiene alrededor de 28.500 soldados estacionados en Corea del Sur.
Los aliados firmaron un nuevo acuerdo quinquenal el año pasado para compartir el coste del estacionamiento de tropas estadounidenses en Corea del Sur, y Seúl acordó aumentar su contribución en un 8,3 %, hasta 1,52 billones de wones (1.100 millones de dólares) para 2026.
Antes de regresar a la Casa Blanca en enero, Trump declaró que Seúl pagaría miles de millones más anualmente si ganaba las elecciones presidenciales.
(Con información de Reuters, AFP y Bloomberg)