Un hombre muestra un peso convertible cubano y un dólar estadounidense (EFE/Rolando Pujol/Archivo)

La principal inmobiliaria estatal de Cuba está exigiendo a sus inquilinos extranjeros abonar el arrendamiento en divisas a partir de julio, en el marco de la dolarización forzada impulsada por el régimen cubano, una medida que genera importantes contratiempos para las empresas internacionales.

De acuerdo con tres cartas a las que tuvo acceso la agencia de noticias EFE, la inmobiliaria Cubija, perteneciente a la empresa Palco, comunicó a los inquilinos no cubanos —tanto empresas como particulares— que desde el 1 de julioel precio mensual del inmueble arrendado será en (dólares estadounidenses) USD” al tipo de cambio oficial para personas jurídicas, que establece 1 dólar por 24 pesos cubanos (CUP).

Esta disposición representa un trastorno para las empresas internacionales, muchas de las cuales cobraban sus ingresos en CUP, incluso del propio Estado, una moneda que no se utiliza fuera de Cuba y cuya circulación en el país también es cada vez más restringida.

Además, el arrendamiento se fijará según el cambio oficial para personas jurídicas, mucho menor que el cambio informal —actualmente cercano a los 375 CUP por USD—, lo que implica que para algunos extranjeros el costo del alquiler se multiplicará por 15.

La principal inmobiliaria estatal de Cuba está exigiendo a sus inquilinos extranjeros abonar el arrendamiento en divisas a partir de julio, en el marco de la dolarización forzada impulsada por el régimen cubano (EFE/Yander Zamora/Archivo)

Varias personas, tanto de manera individual como colectiva, han respondido por escrito a la inmobiliaria —que forma parte del conglomerado controlado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) Gaesa— expresando su rechazo y, en algunos casos, negándose a aceptar la nueva modalidad de pago.

En sus cartas, Cubija explicó que adopta esta medida tras la aprobación, por parte del Ministerio de Economía y Planificación (MEP), de un “esquema de financiamiento en divisas” para el grupo Palco, según la resolución No 20/2025, del 31 de marzo de 2025.

Estos esquemas buscan permitir que ciertas empresas puedan disponer de parte de las divisas que generan, ante un contexto en el que la mayoría de las anotaciones bancarias en Cuba no cuentan con respaldo y el sistema bancario estatal no tiene disponibilidad de efectivo.

“Un corralito”

La isla atraviesa un “corralito” financiero de hecho. Desde hace casi un año, la extracción de CUP en efectivo está severamente limitada, mientras que obtener divisas resulta cada vez más difícil, como confirman distintas empresas extranjeras.

En abril, EFE reveló que el régimen cubano comunicó a las empresas internacionales establecidas en la isla que no podrían repatriar divisas desde sus cuentas, generando malestar entre firmas que suman millones de dólares en bancos cubanos.

Como alternativa, a algunas compañías se les ofreció abrir nuevas cuentas bancarias en divisas procedentes del exterior y se les aseguró que esas cuentas contarían con respaldo y disponibilidad. Sin embargo, algunas de estas empresas han informado a EFE que estas cuentas no están funcionando según lo prometido.

Billetes de distintas denominaciones entre dólares y pesos cubanos (EFE/Ernesto Mastrascusa/Archivo)

Ante la urgente necesidad de divisas, el régimen cubano ha implementado medidas de emergencia para captar moneda extranjera: apertura de tiendas en dólares y cobro de determinados servicios y tarifas en moneda extranjera.

El Estado cubano mantiene el monopolio del comercio exterior y actualmente importa aproximadamente el 80% de lo consumido en la isla, con prioridad en combustible y alimentos, en un contexto de fuerte caída de la producción nacional.

Cuba enfrenta una profunda crisis desde hace más de cinco años. La pandemia, el endurecimiento de las sanciones y la aplicación de políticas económicas y monetarias fallidas han puesto en evidencia y agravado los problemas estructurales de la economía nacional.