En un contexto de desaceleración de la inflación y flexibilización de las restricciones cambiarias, los argentinos siguen debatiéndose entre dos alternativas clásicas de resguardo de valor: el dólar y el plazo fijo. Con el cierre del primer semestre del año, es posible poner en la balanza cuál de estas opciones resultó más conveniente para quienes apostaron a preservar o mejorar su poder adquisitivo. ¿Qué inversión ganó la carrera en los primeros seis meses de 2025?
Para responder a esa pregunta, Infobae analizó en detalle qué pasó con cada forma de inversión. Para cada caso, se tomó a modo de ejemplo un ahorrista con un millón de pesos en mano.
Empezando por los plazos fijos, hay que considerar que las condiciones fueron cambiando a lo largo del año, dada la fluctuación de las tasas de interés. Algunos de los principales bancos comenzaron el año en el orden del 28% (Tasa Nominal Anual), luego bajaron al 25% en febrero y crecieron al 27% en marzo, promediando la tasa ofrecida por los principales bancos. En los primeros días de abril las tasas se ubicaban en torno al 29%, pero tras la liberación del cepo llegaron a saltar hasta el 37% en las principales entidades financieras. Luego bajaron al 33% en mayo y finalmente al 30% en junio.
Es importante aclarar que cada banco o financiera coloca hoy la tasa que considere correcta, sin intervención directa del Banco Central, como ocurría hasta marzo de 2024. Por eso, en la práctica cada ahorrista se encontró con una tasa diferente. Claro que para simplificar el análisis, se tomaron en cuenta las tasas promedio mencionadas.
Ahora bien, para tener una idea certera de qué ganancia sacaron los inversores, se tuvieron en cuenta dos escenarios: uno en el que el ahorrista reinvirtió las ganancias cada 30 días y otro en el que dejó el dinero quieto en un solo plazo fijo de seis meses.
En el primer caso, el inversor obtuvo un retorno de $23.014 en el primer mes. Al reinvertir ese monto, más el capital inicial, obtuvo otros $21.021 el segundo mes. Repitiendo ese mismo ejercicio a lo largo de todo el semestre, el ahorrista que inició con un millón de pesos terminó junio con $1.156.407 en su mano, lo que implica una ganancia nominal (antes de descontar el efecto de la inflación) del 15,6%.
Si en cambio el mismo ahorrista hubiera optado por un plazo fijo a 180 días, hubiera terminado junio con un total de $1.138.082, lo que implica una ganancia de 13,8% a lo largo de los seis meses.
Qué pasó con el dólar
El escenario para el dólar también fue muy cambiante, teniendo en cuenta que en abril el Gobierno nacional liberó el cepo cambiario. Por eso, es necesario evaluar la evolución de la cotización del dólar en sus diferentes mercados.
El dólar libre, también conocido como “blue”, comenzó el año con un valor de $1.230. Por lo tanto, un ahorrista con un millón de pesos pudo comprar USD 813 en total. En los meses siguientes la cotización subió, hasta alcanzar un pico de $1.325 a finales de marzo, pero luego la situación dio un giro de 180 grados. Con la liberación del cepo en abril, el precio del dólar libre retrocedió por debajo de los $1.300. Ayer, la cotización fue de $1.225. Si el ahorrista quisiera cambiar hoy sus USD 813, obtendría a cambio una suma de $990.925, suponiendo que lograra colocarlos al valor de “venta”. Eso significa que el dólar libre dejó un rendimiento del -0,9% en términos nominales.
No fue muy diferente la historia para el dólar MEP. Al comenzar el 2025, el valor de mercado era de $1.207, por lo que se podían comprar USD 828 con un millón de pesos. Ayer, la cotización fue de $1.230, por lo que el ahorrista podría vender sus dólares por un monto de $1.018.440. Así, la ganancia nominal de punta a punta fue de sólo 1,8%.
No tiene mucho sentido analizar lo ocurrido con el dólar oficial, teniendo en cuenta que muy pocas personas tenían acceso a ese mercado a inicios de año. Sin embargo, si hubiera existido libertad para comprar dólares el 1° de enero, un ahorrista hubiera logrado un rendimiento de 13,9% nominal.
El impacto de la inflación
Repasando, la mejor opción para los ahorristas e inversores en el primer semestre del año fue la del plazo fijo, renovándolo cada 30 días. Lo que no está claro, es si ese rendimiento del 15,6% fue suficiente para contrarrestar el efecto de la inflación. Hasta mayo, la inflación acumulada era del 13,3%, según informó el Indec. Sin embargo, aún resta conocer el dato de junio, que recién será publicado el lunes 14 de julio.
Por lo pronto, se puede suponer que la carrera entre plazo fijo e Índice de Precios al Consumidor (IPC) fue pareja. No se puede decir lo mismo de los otros instrumentos de inversión, ya que el dólar en sus diferentes versiones dio un rendimiento mucho menor e incluso negativo.