Seis personas con armas llegaron subidas a tres motos a una vivienda en Toledo (Canelones). El clásico entre Peñarol y Nacional por el Campeonato Uruguayo acababa de terminar con goleada 3-0 a favor de los carboneros. La moto se detuvo y al menos uno de sus ocupantes ingresó al predio: tenía la intención de robar una bandera de Peñarol.
Uno de los que estaba en ese hogar, celebrando la victoria de su club, era un policía. Estaba de visita en esa casa. El agente fue a buscar el arma de reglamento y comenzó a dispararle. Lo hizo al menos 10 veces y dos de los hinchas de Nacional murieron.
Los cuatro sobrevivientes fueron luego detenidos y, hasta el momento, tres fueron condenados por la Justicia. El cuarto es un menor de edad, de 17 años, que está previsto que sea imputado este miércoles.
Las últimas condenas se dieron este martes, tres días después del partido. Tras alcanzar un acuerdo con el fiscal de Toledo, Luis Alvez, dos hinchas fueron condenados por un delito de rapiña especialmente agravada en grado de tentativa, informó La Diaria. Para uno de ellos se dispuso de una pena de dos años y dos meses de penitenciaría. Para la otra persona sentenciada, en tanto, la pena fue de 22 meses de cárcel ya que tuvo otro nivel de participación en los hechos.
El lunes se dio la primera condena. También por un delito de rapiña en grado de tentativa, un hombre fue condenado a 22 meses de prisión.
Las tres condenas fueron a través de un proceso abreviado, que implica el reconocimiento del delito a cambio de una pena menor.
Después del episodio, el policía fue emplazado pero quedó en libertad, según dispuso el fiscal. Para su defensa, el agente actuó en legítima defensa. “Se cumplen todos los puntos”, declaró su abogado, Rodrigo Rey, al diario El País. Según su teoría del caso, quedó demostrado que el grupo de hinchas de Nacional tenía una “potencialidad mortal”.
Para la defensa, hubo una “agresión ilegítima, racionalidad del medio empleado para repeler y falta de provocación previa”, tres elementos que constituyen la legítima defensa.
Para Rey, las condenas que hubo con los hinchas reafirman su versión. “Es peligroso que se sigan construyendo hipótesis. Son momentos de llamar a la reflexión”, expresó.
El policía continúa en libertad, mientras espera el avance de la investigación.
El abogado de los hinchas condenados, Pablo Casas, descartó que uno de los hinchas que aparece con un arma de fuego en un video, que es parte de la investigación, haya disparado. “No, no disparó. No surge de las pericias que haya habido un disparo de arma de fuego”, declaró Casas, en una rueda de prensa tras la condena. “Fue el mejor arreglo que se pudo conseguir en este momento”, expresó, en referencia al acuerdo abreviado con el fiscal.
Orsi pidió baja la manija
Tras el doble crimen del clásico, el presidente de la República, Yamandú Orsi, se refirió a este episodio. El mandatario señaló que el crimen “poco tiene que ver con el fútbol”. “Lo que está pasando tiene más que ver con la pasión y la violencia, y otras cosas que de repente están relacionadas y que capaz se nos escapan”, dijo en una rueda de prensa.
“Evidentemente acá hay cosas que se conectan: si pertenecen a algún colectivo o si no pertenecen, qué grado de vínculo pueden tener con áreas del crimen organizado y lo otro es que paremos con la manija en la que todos entramos en esto que es tan pasional como el deporte”, dijo el presidente este lunes en una rueda de prensa.
“Quedó demostrado que la violencia está ahí y que los detonantes o las chipas pueden ser muchas. En este caso, el fútbol”, señaló Orsi.