La fundadora de la iniciativa Cuba Decide, la activista Rosa María Payá, en una fotografía de archivo. (EFE/Lenin Nolly)

El Consejo para la Transición Democrática en Cuba (CTDC), una plataforma de oposición cubana, expresó este lunes “con orgullo” la elección de la activista Rosa María Payá como miembro de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

A través de un comunicado, la organización resaltó la “trayectoria incansable” de Payá en la defensa de los “derechos humanos, la libertad de expresión y la dignidad de las personas”.

Según el CTDC, “la elección de Rosa María Payá reafirma la independencia, la credibilidad y el coraje de la CIDH para salvaguardar las libertades fundamentales e impulsar la renovación democrática en el hemisferio”.

Payá fue postulada por Estados Unidos y resultó elegida el pasado viernes como una de las nuevas comisionadas de la CIDH.

La votación tuvo lugar durante la 55ª Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), celebrada en Antigua y Barbuda, en la que se escogieron tres nuevos integrantes de los siete que conforman la comisión.

Fundadora del proyecto Cuba Decide e hija del fallecido opositor Oswaldo Payá —cuya muerte en 2012 fue atribuida al Estado cubano por la CIDH—, Rosa María fue la candidata más votada con 20 sufragios.

La administración de Donald Trump promovió firmemente la inclusión de Payá en la CIDH, valorando su postura crítica frente a los gobiernos de Cuba, Venezuela y Nicaragua. Marco Rubio, en particular, mantiene una relación de larga trayectoria con Rosa María Payá y apoyó decididamente su candidatura a la CIDH, promoviendo su postulación a través del Departamento de Estado.

Marco Rubio y Rosa María Payá durante un encuentro oficial en Panamá

En contraste, el gobierno cubano reaccionó negativamente a la elección de Payá, a quien calificó como “mercenaria” y acusó a Estados Unidos de haber influido con “presiones y chantajes” en su designación.

Según la Cancillería de Cuba, “las múltiples presiones y las amenazas, que incluyeron el chantaje de que Estados Unidos recortaría presupuestos de programas de cooperación en el hemisferio, hicieron que la connotada mercenaria Rosa María Payá Acevedo fuese electa por estrecho margen”.

Rosa María Payá ha sido una firme defensora de los derechos humanos, motivada en gran parte por una experiencia profundamente personal: la muerte de su padre, el activista Oswaldo Payá, en un sospechoso accidente automovilístico en el este de Cuba, ampliamente atribuido al aparato represivo del régimen de Fidel y Raúl Castro.

En ese momento, Oswaldo representaba una alternativa política real con potencial para desafiar al gobierno cubano e impulsar una transición democrática mediante elecciones.

Tras aquella pérdida, Rosa María emprendió una intensa campaña por toda América Latina, buscando justicia y visibilidad para el caso. Hoy, el destino le depara una vuelta inesperada: ha sido elegida como miembro de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), precisamente el organismo que concluyó que su padre fue asesinado por orden de la dictadura cubana.

(Con información de EFE)