La niña de 12 años internada en Ramos Mejía tras recibir el impacto de una bala perdida en los festejos de Navidad sigue en estado crítico. El proyectil que la hirió cuando celebraba con su familia en su casa está alojado en la zona de su cráneo. Y, según supo Infobae, para las 15 horas aún no la habían operado para retirárselo.
En las horas de incertidumbre y máxima preocupación en el Sanatorio de la Trinidad, donde está internada, sus familiares dialogaron con la prensa y detallaron cómo fue el momento en el que la menor resultó herida. Su tía, Mariana, dijo que todo comenzó apenas pasada la medianoche.
“Yo la verdad que no estaba en ese momento en la casa de mis cuñados. Nos cuentan que salieron 12:03. Todos los años hacemos lo mismo, salimos a ver por el puente de la autopista. Eran 12 primitos, chiquitos, que estaban al lado de ella”, comenzó diciendo para contextualizar sobre el ritual familiar de cada 25 de diciembre.

Sobre el momento del impacto de la bala, reconstruyó: “Ahí ella se cayó para atrás y empezó a decir que le quemaba la cabeza. Pensaron que podía ser un cohete o algo de fuego. Cuando la levantaron vieron sangre y ella se desvaneció“.
El hecho ocurrió en la intersección de Pedro Castelli y Madero, en la mencionada localidad bonaerense. Al verle la herida sangrante en la zona de la nuca, le dieron asistencia inmediata y la trasladaron al Hospital San Juan de Dios, a donde ingresó cerca de las 2 de la mañana. Sin embargo, por la gravedad de las lesiones, cuatro horas después fue derivada a la Clínica de la Trinidad de Ramos Mejía, donde permanece internada en el área de terapia intensiva.
“Esto es minuto a minuto, gracias a Dios ahora está estable. Le tuvieron que hacer un procedimiento, pero es minuto a minuto. Nosotros estamos pidiendo fuerzas para que se recupere pronto. Se nos acercan cada vez más vecinos que encontraron balas en sus casas. Les pedimos a la policía que se haga cargo, que investiguen”, dijo la tía de la víctima.
De acuerdo a las primeras informaciones, la paciente habría sufrido el impacto de una bala en la fosa posterior del cráneo, sin orificio de salida, lo que complica su cuadro clínico. Según la familia, está estable y que lo único que saben es que no tiene comprometida ninguna parte motora.
“Los papás no pueden hablar, están destruidos. Imagínate que estaban festejando y de repente la ves a tu nena tirada en el piso con sangre en la cabeza, con todos sus primos. Estamos esperando y pidiendo para que se recupere”, señaló la mujer.
En el hecho intervinieron en primer lugar los efectivos a cargo de la comisaría 5.ª de Ramos Mejía, quienes buscaron determinar el origen del proyectil.
Luego el caso quedó a cargo de la fiscal Valeria Courtade, de la UFI N°3 de Morón. Hasta el momento, la principal hipótesis es que se trató de una bala perdida disparada al aire durante los festejos de Navidad. No obstante, para tener más precisiones debe esperar a que la niña sea intervenida quirúrgicamente y le saquen el proyectil para analizarlo.