La Justicia de La Rioja detuvo este viernes a J.A., el hombre que está acusado de filmar con cámaras ocultas a sus inquilinas en el interior de sus departamentos.

La investigación se activó tras la denuncia de tres mujeres jóvenes, todas estudiantes, que descubrieron dispositivos de grabación instalados en las viviendas del complejo de la calle Carlos Gardel al 9000, en el barrio Luis Vernet de la capital riojana.

Las denuncias se radicaron en la Comisaría Séptima y dieron pie al pedido de detención solicitado en las últimas horas por la fiscal Nadia Schargrodsky ante la jueza Gisela Flamini, según un comunicado difundido por el Ministerio Público Fiscal local.

Las primeras sospechas surgieron cuando una de las víctimas, llamada Ana, notó un reflejo extraño en el ventiluz de su habitación. Ella relató a C5N que, tras revisar con la linterna del celular y junto a una amiga, encontraron una cámara oculta.

Una de las cámaras que descubrieron las estudiantes

La estudiante luego extrajo la tarjeta de memoria del dispositivo y accedió a los videos. “En principio no creía que fuese una cámara, hasta que conecté la memoria en mi celular y vi los videos. Todo me parecía un horror. Apuntaba a mi cama y grababa de noche, se veía clarito de noche”, relató la joven.

La violencia habitual se transformó en algo alarmante: otras dos inquilinas confirmaron haber encontrado cámaras similares. Una halló un dispositivo escondido en el baño y otra fue testigo de la instalación de una cámara por parte del propio propietario, quien además tenía copia de las llaves de todos los departamentos.

“Él tenía copias de las llaves de los departamentos y entraba con nuestro permiso, pero nosotras no desconfiábamos. Hace poco cumplí un año acá, y estuve a punto de renovar el contrato”, explicó Ana.

El dueño del complejo fijaba reglas estrictas para el alquiler, solo aceptaba inquilinas mujeres y prohibía la presencia de parejas. La confianza que inspiraba en las jóvenes quedó rota cuando se comprobó la existencia de estas grabaciones.

“La verdad nunca dudé de él, porque siempre fue atento. Es más, le recomendaba a mis amigas para que alquilaran departamentos, pero por suerte nunca pudieron”, expresó Ana.

Durante los allanamientos, la Justicia secuestró más de 100 CD’s, dos computadoras y una cámara digital. Se encontraron cajas con decenas de discos ópticos en el domicilio del propietario, además de varias cámaras en los distintos departamentos.

El análisis de este material será clave para establecer el objetivo del acusado y la cantidad de situaciones documentadas. La jueza Flamini puntualizó que es el primer caso de esta naturaleza en la provincia y que el expediente apunta a violencia digital, además de la posible infracción de la privacidad de las víctimas.

El hombre fue acusado de violación de domicilio

Como parte de las primeras medidas, la fiscal pidió la prohibición de acercamiento de J.A. a las víctimas, además de restringir todo tipo de contacto, incluidos los medios digitales y redes sociales. También se prohibió la difusión de imágenes, insultos o contenidos relacionados con la vida privada de las jóvenes.

La magistrada explicó que la situación procesal del acusado depende ahora del resultado de las pericias realizadas sobre el material secuestrado. Indicó que la calificación inicial de la causa corresponde a violación de domicilio en concurso real y enfatizó la gravedad del hecho desde la perspectiva de la violencia de género.

El MPF aclaró que la intervención se pidió con carácter de urgencia, subrayando el riesgo extremo para la integridad de las víctimas. Entre las medidas preventivas figura la asistencia de un equipo interdisciplinario dedicado a evaluar la situación general y el estado de las jóvenes afectadas, así como la evaluación del acusado por profesionales especializados.