Los investigadores todavía no establecieron una hipótesis (MPF)

Después de que se conociera que un joven de 15 años había sido asesinado de un disparo en Córdoba, las autoridades ordenaron la detención de un guardia de seguridad, que se habría transformado en el principal sospechoso del caso. No obstante, continúan las tareas investigativas para determinar en qué circunstancias ocurrió el crimen.

En las últimas horas, C.C., un hombre de 61 años y ex policía, quedó detenido por el homicidio de Mateo Ochoa, el adolescente que murió tras ser baleado en el rostro el jueves a la madrugada en el barrio Villa Rivera Indarte, ubicado al noroeste de la ciudad de Córdoba.

La fiscal de distrito cuatro, turno cuatro, Liliana Copello, ordenó el arresto e imputación de C.C. por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego. En la actualidad, el imputado trabaja como guardia de seguridad privada.

De acuerdo con la información publicada por El Doce.tv, el hecho sucedió en la calle Las Varillas al 9400. Pese a que no se reconstruyeron los momentos previos al ataque, los investigadores plantearon que la víctima fue alcanzada por un disparo en el pómulo derecho y murió en el lugar antes de recibir asistencia médica.

Los vecinos de la zona aseguraron haber escuchado varios disparos. Incluso, apuntaron que en el sector abundarían los casos de inseguridad, un panorama que empeoraría por la falta de iluminación en las calles, plazas y los espacios verdes públicos.

La zona en la que ocurrieron los incidentes (Captura de Google Maps)

“Por lo que dicen, puede ser un robo o un ajuste de cuentas”, indicó uno de los vecinos en diálogo con Cadena 3, quien aseguró que “la mayoría de los chicos de acá, menores de edad, están metidos en las drogas”. Frente a esto, los investigadores señalaron que el menor asesinado tendría antecedentes penales, pero no trascendió en qué tipo de delitos habría estado vinculado.

De igual forma, otro residente del barrio expresó que “no es la primera vez que pasa algo así”, por lo que señaló que no sería una sorpresa, el hecho no dejaba de generar conmoción en la comunidad. Además, denunció la falta de presencia policial en la zona, pese a las constantes denuncias.

Por el momento, la investigación se centra en la hipótesis de un intento de robo, aunque la Fiscalía no brindó precisiones al respecto. Las autoridades continúan con la recolección de pruebas para esclarecer cómo se sucedieron los hechos y determinar si hubo participación de otras personas en el crimen.

Uno de los detalles que podría ser clave para la causa se vincularía a las secuencias que pudieran haber registrado las cámaras de seguridad de las viviendas ubicadas frente a la escena del crimen. No obstante, las mismas todavía continuarían bajo investigación.

Por su parte, el ministro de Seguridad de Córdoba, Juan Pablo Quinteros, reconoció que el caso “preocupa”. “Lo que venimos planteando hace muchísimo tiempo, que son hechos de este tipo, ajustes de este tipo”, aclaró.

“Me parece que lo prudente es esperar, es una zona muy conflictiva, pero vamos a esperar que la fiscal investigue y que la gente de la División Homicidios también haga su trabajo”, aseveró el titular de la cartera de seguridad, con el fin de no entorpecer la investigación.

De la misma manera, mencionó que agentes de seguridad fueron agredidos durante la intervención policial que hubo en el lugar. De igual forma, confirmó que ninguno de los lesionados se encuentran bajo riesgo de vida. Aunque uno de ellos habría sido el blanco de una pedrada, indicó que un objeto lo golpeó en el hombro y ya fue atendido en un centro médico de Saldán. Asimismo, aseguró que se habría tratado de una confusión por parte de los vecinos.