La Policía Federal desarticuló una red de narcotráfico y lavado de dinero que operaba en Córdoba capital y Río Ceballos. Operaban en casas de cambio ilegales y hasta un local de ropa.
En total, se realizaron diez allanamientos simultáneos, que culminaron con la detención de tres cabecillas de la organización criminal.
La operación fue parte de una investigación de largo aliento que se desarrolló durante diez meses, bajo la dirección del Juzgado Federal N° 1 y con intervención de la Fiscalía Federal N° 3.
El grupo desarticulado no solo se dedicaba a la venta y distribución de drogas, sino que también utilizaba estrategias de camuflaje complejas, como casas de cambio no habilitadas, para sus actividades ilícitas.
La red utilizaba estas casas de cambio como fachadas para la compra, venta y distribución de estupefacientes y divisas sin autorización. La investigación reveló que los narcotraficantes también operaban un local de venta de ropa, empleado supuestamente para el lavado de dinero.
Durante los operativos, las autoridades incautaron una impresionante cantidad de clorhidrato de cocaína y cogollos de marihuana. Además, se confiscaron más de 45 millones de pesos argentinos en efectivo, junto con cerca de 40 mil dólares y otras monedas extranjeras.
Los elementos secuestrados también incluyeron 30 celulares, computadoras, balanzas de precisión y otros materiales utilizados para el fraccionamiento de droga, lo que confirma las denuncias sobre la organización delictiva, según informó el portal El Doce.tv.
Los detenidos fueron identificados como las cabezas detrás de la coordinación de operaciones ilícitas, desde la venta directa de drogas hasta la administración de las casas de cambio ilegales y el uso de negocios legales como pantallas.
El operativo fue ejecutado por la División Antidrogas Córdoba, con el apoyo de la División Antidrogas San Francisco y personal de la Dirección General de Agencias.
Otra banda desarticulada en Entre Ríos
Días atrás, la Policía de Entre Ríos llevó a cabo un significativo operativo antidroga en la ciudad de Villaguay, debido a una investigación federal que se inició tras la muerte de una persona por consumo de cocaína presuntamente adulterada.
El procedimiento tuvo lugar días atrás e incluyó siete allanamientos simultáneos en la zona noreste de la ciudad. Participaron la División Drogas Peligrosas de la Jefatura Departamental junto con las fuerzas especiales de otras localidades.
En uno de los domicilios requisados se identificó a un individuo que se encontraba bajo prisión domiciliaria por el delito de tentativa de homicidio. En total, los agentes incautaron 125,8 gramos de marihuana, 186.000 pesos, 500 dólares, una carabina calibre .22 con municiones, 15 teléfonos celulares, 7 pendrives y una balanza digital de precisión. Todos los elementos confiscados fueron entregados a la Justicia Federal.
Al finalizar el procedimiento, 29 personas quedaron vinculadas a la causa que lleva adelante el Juzgado Federal N° 1 de Concepción del Uruguay, a cargo de Analía Ramponi, e involucra también la Secretaría Criminal y Correccional N° 2 y la Unidad Fiscal Federal.
La investigación se disparó a partir de la muerte dudosa de tres personas ocurrida a fines de marzo pasado. Poco después, se aclaró que solo el deceso de uno de ellos estaría implicado con la droga contaminada.
Desde el mismo medio, indicaron que no hubo denuncias ni se ordenaron autopsias, aunque las hipótesis de los investigadores apuntaban a un hombre con antecedentes de narcotráfico, que aparentemente se dedica a la venta de estupefacientes en menor escala.
Meses atrás, la Policía de la Ciudad desarticuló un búnker narco en el Barrio La Carbonilla, en La Paternal, donde se adulteraba cocaína con pesticidas. Durante el operativo, dirigido por la División Investigaciones Antidrogas Zona III, se clausuró el lugar y se detuvo a dos ciudadanos de nacionalidad peruana.
La investigación, iniciada en febrero, reveló que la organización utilizaba ácido bórico para rebajar la cocaína. Esta sustancia, generalmente empleada como pesticida, puede causar picazón y sangrado al ser inhalada debido a su forma cristalina. La banda operaba principalmente en el barrio, no solo a través del narcomenudeo, sino también desde un búnker que funcionaba como centro de operaciones.