“Nos faltan dos jugadores”. Julio Vaccari, que había festejado con locura el 3-2 sobre el final de Cabral que le dio el triunfo a Independiente ante Tallares por la 2° fecha del torneo Apertura 2025, casi que no dejó saludar a los dirigentes que habían ingresado en el vestuario visitante en Córdoba y les dio un baño de realismo. Insistió por lo mismo que venía solicitando antes del encuentro: un defensor central y un extremo. Necesita más jugadores.
Vaccari es un DT pasional, pero al mismo tiempo siempre tuvo los pies sobre la tierra. Y no es sencillo combinar ambos atributos. Pudo haber cometido errores, ya sea de lectura de un partido, en la conformación del once inicial o con algún cambio, pero el Rojo se acerca cada vez más (desde el juego) a lo que él pretende. Pero más allá de irse feliz por el éxito ante el subcampeón del fútbol argentino en 2024, insiste en lo que le falta.
Es que el entrenador sabe que, así como se fue al descanso ganando 2-1 ante Talleres, quizás lo lógico hubiera sido que se vaya al entretiempo cayendo por 1-3, entre los goles errados por el local y las atajadas de Rey. Incluso en el cuarto minuto adicionado, habiendo hecho el 3-2 con una gran resolución a pura gambetas y engaños de Luciano Cabral en el último minuto, casi se queda con dos puntos menos por una desatención aérea que finalizó con un gol errado de manera increíble por Tarragona. Entonces, con todo lo que le había costado a Independiente ponerse 3-2, el partido pudo haber finalizado 3-3. Quizás por eso Vaccari mantuvo su postura en cuanto a los jugadores (características) que todavía debe sumar para reforzar al plantel de cara a un 2025 que seguirá siendo exigente de parte del hincha.
Sucede algo curioso con Vaccari. Porque le tocó asumir en un Independiente ‘detonado’ institucional y económicamente, pero nunca se quejó del contexto. Y eso que tenía varios como para agarrarse y “despegarse” cuando los resultados no eran los esperados. No. Por momentos pidió calma, en otras explicaba lo que intentó hacer el equipo y no pudo. Sigue siendo mirado de reojo por el hincha, pero en su tabla personal (comparado desde el momento que asumió con respecto a los demás) pelea el campeonato. “Soy el primer autocrítico. No siempre jugamos como a mi me gusta, pero estos chicos compiten siempre”, decía mientras daba sus primeros pasos. Pero nunca dejó de empujar hacia adelante, de generar un contagio positivo sin elogiar más de la cuenta a su plantel.
En Independiente lleva dirigidos 26 partidos, de los cuales ganó 11, empató 10 y perdió 5, sumando 29 goles a favor y 17 en contra. No siempre se puede decir que el equipo defendió bien, pero fue uno de los menos goleados en 2024 y Rodrigo Rey mantuvo la valla invicta en 14 de esos encuentros.
Los resultados no dan una definición exacta de lo que sucede futbolísticamente con un equipo, pero -aún con cosas todavía para potenciar y mejorar- lo de Vaccari en Independiente es muy bueno. Siempre los contexto están dados por las expectativas que se generan puertas adentro en función del potencial del equipo. Lo que hizo el Rojo desde la llegada de Vaccari lo superó.
Mastica pasto durante los partidos para combatir el estrés, da indicaciones, les pide que no aflojen a los jugadores. Ahora sus semblantes en las conferencias de prensa se permiten alguna licencia, como haber cantado un tango luego del triunfo ante Sarmiento. Arrancó con el “Café laaaa humedaaaad…”, lo hizo a modo introductorio de la pregunta de un periodista cuando le consultó si le gustaba el tango y sobre si creía que el Rojo necesitaba una alegría en 2025 en función del éxito conseguido por Racing (los “vecinos”) en 2024. “Esta institución es enorme y está de fiesta siempre”. La forma enérgica con la que declara, los gestos que hace a veces para dar alguna indicación, la exigencia con el plantel, lo hacen ver como un entrenador duro pero que siempre presiona hasta donde lo cree necesario por el contexto.
¿Qué tienen en común el tango, Independiente y Vaccari? Atención a esta respuesta del entrenador en conferencia de prensa, tras la victoria vs. Sarmiento en Avellaneda…
👹 "AL JUGADOR CUANDO LE DECÍS INDEPENDIENTE, SE DESESPERA…" pic.twitter.com/JAe4gqTg8C
— SportsCenter (@SC_ESPN) January 25, 2025
Una de las principales virtudes fueron las incorporaciones. Sin tener las billeteras de River, Boca o Foster Gillett, Vaccari encontró nombres sin tanto rating pero que responden a características que pueden darle un plus al equipo. El ingenio y la capacidad de scouting le permitió tener a Santiago Montiel, Kevin Lomónaco, Felipe Loyola (los tres muy buenos futbolistas), Federico Vera (con más aportes positivos que negativos), Pablo Galdames, Fernández Cedrés y Sebastián Valdez (llegados recientemente), Nicolás Freire (se recupera de una lesión) con todavía mucho camino por recorrer. Al único refuerzo que le dio salida fue a Marco Pellegrino, pero más por cuestiones extradeportivas. Si Luciano Cabral desequilibra con continuidad como lo hizo en Córdoba…
“Desde que jugamos con los refuerzos el año pasado perdimos muy poco. Nosotros buscamos esa actitud, que el equipo si le hacen un gol no se quede bajoneado, bueno, eso lo logramos varias veces”, explica Vaccari. Y tiene razón.
También recibe algunas críticas por los tiempos que les puede dar a algunos juveniles que despiertan expectativas en los hinchas, como sucede ahora con Santi López. Pero vale como ejemplo lo que decía de Lautaro Millán, cuando en noviembre pasado le preguntaban a Vaccari por qué no había jugado en la cancha de Huracán: “Si no está siendo citado es porque considero que está por debajo de sus compañeros. O que su proceso no es el indicado ahora para competir en este tipo de contextos. Lautaro es un gran proyecto que tiene la institución, pero hay momentos o situaciones que no son favorables para determinados futbolistas. Yo creo que Lauti necesita tiempo. Exponerlo en un partido de este calibre sería contraproducente para el colectivo y para el individual del chico. Hay un solo chico categoría 2005 que está asentado en el fútbol argentino y se destaca: es Julio Soler (exlateral izquierdo de Lanús) Soler es lateral y Millán se tiene que hacer cargo del equipo. Me encanta Lautaro Millán, pero ¿saben lo que es venir a la cancha de Huracán y que Fattori, Alarón y Echeverría te caguen a patadas todo el partido? Todo es un proceso».
La frase la dijo el 9 de noviembre pasado y el 7 de enero de este año Soler fue transferido a Bournemouth en US$ 15.000.000. Lautaro Millán fue titular en las primeras dos fechas del Apertura 2025. Diego Tarzia fue otro que recuperó protagonismo y Santiago Hidalgo está con la selección Sub 20.
Atención a esta respuesta de Julio Vaccari cuando le consultaron por qué no juega el juvenil Lautaro Millán (19 años) en Independiente…
💎 ¡Y elogios para Julio Soler!
😱 ¿Qué otro 2005 te gusta del fútbol argentino? pic.twitter.com/M0RnwC1dw9
— SportsCenter (@SC_ESPN) November 10, 2024
Ahora le agregó un capítulo a este proceso con los juveniles: “El año pasado hablaba mucho de procesos, de formación, de búsqueda y consolidación de los futbolistas que lleguen a primera con conceptos y contenidos claros y no apurar esos procesos. Aparece un futbolista y es Maradona o Messi, y a la fecha siguiente no puede jugar más, ‘sacalo’. Yo quiero que los pibes vayan de a poco. Quiero que se equivoquen en reserva y no que se equivoquen acá y digan que Vaccari lo quemó. La búsqueda pasa por ahí”. Contundente.
Ahora insiste por un wing, aunque quizás desde el primer momento supo que Walter Mazzantti, de Huracán, no iba a ser posible ya que fue tasado el 50% del pase en 2.000.000 de dólares. “La gente del club está haciendo un esfuerzo grande para poder traer futbolistas. Hay que entender que el club tiene un déficit económico importante y todos nos tenemos que amoldar a esa situación”, repite el DT.
Ser puntero luego de dos fechas en el Torneo Apertura 2025 no lo marea: “Recién entraron los dirigentes y lo primero que les dije fue que falta este jugador y este otro. Es una necesidad por una cuestión de idiosincrasia e ideología futbolística del entrenador. Amo los wines y es algo que no me resigno nunca a no tenerlos en el equipo. Los pedí el semestre pasado, los pedí ahora y los voy a pedir al lugar donde vaya”. Y agregó sobre la búsqueda de un zaguero: “El central es por una cuestión de cantidad de futbolistas, yo creo que todos los equipos tienen que tener cinco centrales. Veremos lo que puede hacer la institución”, dijo Vaccari en Córdoba. Pero lo principal son los “porqués”.
Lo mejor de Independiente ante Talleres
A diferencia de lo que está haciendo Fernando Gago con Boca, por ejemplo, que realiza muchas modificaciones de un partido a otro, Vaccari se la trata de jugar con una base y apuesta por ella hasta que un futbolista se lesiona. “Nunca pienso en una rotación en mi análisis. Veremos de acá hasta el próximo partido (domingo) si podemos recuperar a todos los futbolistas. El día previo al partido vamos a decidir cuáles son los mejores futbolistas para afrontarlo”, dijo el DT con la mira puesta en el partido ante Gimnasia, en el estadio Libertadores de América. Si Montiel no se hubiera lesionado ante Sarmiento, habría sido titular ante la “T”. En su lugar ingresó Galdames, pero el resto repitió.
Esto último también le genera el rótulo de “fundamentalista”. Pocas veces modifica el esquema 4-3-3, de ahí la frase “amo a los wines”. En realidad, tan fundamentalista no fue (al menos en Córdoba) ya que terminó jugando con un doble 4 (Federico Vera y Santiago Salle) por la derecha y un doble 3 luego de la lesión de uno de los extremos, Diego Tarzia: allí ingresó el colombiano Alvaro Angulo para ubicarse delante del lateral izquierdo Sporle. Y ya no defendía mano a mano atrás: si bien nunca dejó de contragolpear (por eso lo ganó) la mayor cantidad de la segunda etapa estuvo más cerca de jugarla 5-4-1.
“Amo los wines. Los pedí el semestre pasado y los voy a seguir pidiendo acá y en los clubes donde vaya a dirigir. Es como yo siento el fútbol, como lo vivo. Cuando uno transmite, es más fácil transmitir lo que uno siente que lo que uno no siente”, se justifica desde la búsqueda Vaccari.
Cuando Independiente empezó a tirar centros al área, encontró mejores resultados dentro del ciclo Vaccari. Es cierto que el gol de cabeza de Avalos ante Sarmiento, por la primera fecha, generó elogios por toda la acción colectiva, las basculaciones, triangulaciones y desdoblamientos, las paredes y centros atrás, búsquedas verticales. Pero muchas veces las intenciones o resoluciones simples cuando la técnica individual no muestra tanta eficacia (desde ejecutantes y finalizadores), suelen ser un atajo al gol. Por uno de esos caminos anda el Independiente de Vaccari, que a su manera (algunas veces poniendo un tango, otras con un ataque a puro rock) busca competir contra todos.