El martes, se vivió una noche muy importante en el estadio Más Monumental. River recibió en su casa a Atlético Mineiro en la segunda semifinal de la Copa Libertadores, pero no logró abrir el marcador y el partido terminó sin goles. De esta manera, el equipo brasileño, que se impuso por 3-0 en la idea, jugará la final del campeonato más importante de América ante el ganador de Botafogo vs. Peñarol.

Si bien el resultado no fue el que esperaban los hinchas del equipo millonario, lo que se vivió en la parte inicial del partido fue una verdadera fiesta. Los futbolistas fueron recibidos en el campo de juego con un espectacular show de fuegos artificiales que tiñó el cielo de rojo y blanco. Quien tuvo la oportunidad de vivir la experiencia en primera persona fue Bastián, el hijo de Evangelina Anderson y Martín Demichelis. El adolescente grabó el espectáculo de luces y humo y se lo mandó a su madre. Ella no dudó en compartirlo en sus redes sociales; sin embargo, hubo un inesperado detalle en el video que se robó toda la atención de sus seguidores.

Evangelina Anderson y sus tres hijos son fanáticos de River (Foto: Instagram @evangelinaanderson)

Durante las últimas semanas, la familia Anderson-Demichelis quedó envuelta en un verdadero escándalo. Todo comenzó cuando en LAM (América) aseguraron que el exdirector técnico de River y la modelo estaban separados y que él le habría sido infiel con una azafata. Además, afirmaron que Martín tendría un hijo extramatrimonial fruto de una relación de la adolescencia en su Córdoba natal. Si bien luego de que comenzaron las especulaciones, Evangelina desmintió categóricamente la separación, en las últimas semanas se ocupó de lleno en organizar su nueva vida en México.

Tras su salida como director técnico de River, Martín Demichelis asumió la dirección de Rayados de Monterrey, lo que lo llevó a mudarse a México. Evangelina Anderson decidió acompañarlo junto a sus dos hijas Lola y Emma, de 11 y 7 años respectivamente. Por su parte, su hijo mayor, Bastián, de 15 años, se quedó en Buenos Aires para continuar su formación como futbolista en las inferiores del equipo millonario.

Bastián Demichelis y Valentino López a pura emoción durante el recibimiento de River en el Monumental (Foto: Captura de video / Instagram @evangelinaanderson)

Como futbolista del club, el martes, Bastián Demichelis fue a la cancha de River para presenciar la semifinal de la Copa Libertadores. Desde su lugar en una de las plateas, el adolescente grabó con su celular el momento en el que se desplegó el impresionante show de humo y fuegos artificiales para recibir a los jugadores. En el video que le mandó a su madre se pudo ver como la escena se tiñó de rojo, mientras que los hinchas, vestidos con los colores del club, saltaban, cantaban y alentaban.

“El video que me mandó Bastián. La mejor hinchada del mundo”, escribió Evangelina Anderson en la publicación que hizo en sus historias de Instagram desde México, junto a emojis de dos corazones blancos y uno rojo. Sin embargo, más allá del festejo de los fanáticos y de la emoción del adolescente, hubo un detalle en particular que llamó considerablemente la atención. En un momento Demichelis dio vuelta la cámara a modo de aparecer él en la imagen y fue ahí cuando se pudo ver que saltaba en su lugar abrazado a Valentino López, el hijo de Wanda Nara y Maxi López. Ambos se mostraron emocionados y muy felices con los festejos de River.

Valentino - el hijo de Wanda Nara y Maxi López - y Bastián - el hijo mayor de Evangelina Anderson y Martín Demichelis - juegan juntos en las inferiores de River y son íntimos amigos (Foto: Instagram @officialvalentino.lopez)

Bastián y Valentino se hicieron íntimos amigos en el último año, puesto que tienen la misma edad y juegan juntos en las inferiores de River. Se volvieron inesperables al punto tal que en la actualidad sus madres dejaron atrás los conflictos del pasado y forjaron un vínculo de cordialidad y respecto. Incluso, como Anderson se fue a México, en la actualidad su hijo pasa mucho tiempo en la casa de su amigo bajo el cuidado de Wanda Nara.