El secretario del Tesoro, Scott Bessent (REUTERS/ARCHIVO)

El representante comercial de Estados Unidos, Jamieson Greer, anunció que viajará este miércoles a Malasia junto al secretario del Tesoro, Scott Bessent, para mantener conversaciones con funcionarios chinos tras lo que calificó como medidas “increíblemente agresivas” y “desproporcionadas” por parte de Beijing destinadas a frenar las exportaciones de minerales de tierras raras. En declaraciones a CNBC, Greer remarcó que aún existe margen en la agenda para que el presidente Donald Trump se reúna con el mandatario chino, Xi Jinping, aunque señaló que el encuentro, previsto al margen de una conferencia económica en Corea del Sur la próxima semana, dependerá de una decisión conjunta entre ambos líderes.

El funcionario estadounidense sostuvo ante CNBC que las restricciones implementadas por China violan un acuerdo alcanzado meses atrás, en el que ambas partes se comprometieron a mantener el suministro de tierras raras, fundamentales para la industria tecnológica. No obstante, Greer subrayó que sigue existiendo “una buena zona de aterrizaje” que permitiría a Estados Unidos y China establecer un comercio más equilibrado si se logran nuevos consensos.

El representante comercial de Estados Unidos, Jamieson Greer (REUTERS/ARCHIVO)

Las tensiones comerciales entre ambas potencias se han profundizado tras una etapa de relativa calma, luego de que Trump anunciara aranceles adicionales del 100% a productos chinos que entrarán en vigor el 1 de noviembre, posteriormente a la decisión de Beijing de imponer controles a la exportación de la mayoría de las tierras raras. Tanto Greer como Bessent enfatizaron que no existe intención de separar la economía estadounidense de la china ni de elevar el conflicto, aunque insistieron en la necesidad de reequilibrar la relación comercial después de décadas de restricciones para el acceso de empresas estadounidenses a los mercados chinos.

Durante su intervención en CNBC, Greer recalcó que hay posibilidades de aliviar las tensiones comerciales y de alcanzar términos más justos para ambas naciones. Aseguró que “teóricamente existe una buena zona de aterrizaje para Estados Unidos y China en la que comerciamos de una manera más equilibrada, en bienes no sensibles y con una relación constructiva”.

Delegaciones de EEUU y China negociarán en Malasia sobre tierras raras previo a la reunión de Trump y Xi Jinping (REUTERS/ARCHIVO)

El representante comercial también argumentó que Estados Unidos ha mantenido una postura abierta hacia China, mientras que las políticas de Beijing han promovido la exclusión de empresas estadounidenses y el exceso de capacidad productiva en territorio chino, factores que según su valoración resultan perjudiciales para su país. Advirtió que Estados Unidos “necesita un camino alternativo” ante este escenario.

Greer anticipó que, además de las restricciones en minerales estratégicos, la delegación estadounidense abordará con China asuntos del sector agrícola, como la suspensión de compras de soja y sorgo estadounidenses. Según afirmó, estas medidas tienen la intención deliberada de afectar a los agricultores de Estados Unidos. Agregó que China mantiene obligaciones pendientes de adquisición de productos agrícolas e industriales estipuladas en un acuerdo comercial firmado durante el primer mandato de Trump, y subrayó que Washington seguirá planteando este incumplimiento en los próximos encuentros.