
El torbellino mediático se desató con un mensaje que agitó a la noche porteña: “Una amiga mía ayer la vio irse con Mernuel, uno de los chicos youtuber de moda. Estuvieron juntos toda la noche y se fueron juntos”. La afirmación, compartida por Ángel de Brito, conductor de LAM, llegaba multiplicada entre capturas de WhatsApp y rumores que circulaban en redes, adicionando un nuevo capítulo a la historia sentimental de Nicki Nicole, recientemente separada de Lamine Yamal. La propia fuente detalló incluso el contexto: “En Picheo, un boliche de Capital”, al reforzar la idea de un encuentro íntimo tras una noche compartida entre luces y música.
¿El rumor había brotado de la nada? No para los seguidores más fervorosos, siempre atentos al más mínimo movimiento en redes sociales. “Todo el mundo estaba especulando esto, porque de la nada ella se metió al stream de Yanina el otro día”, se leía en el mensaje íntegro que había difundido De Brito. Nicki Nicole, con millones de followers y un historial de apariciones públicas, había generado un movimiento inesperado al sumarse a la transmisión de Yanina Latorre con Mernuel, lo que alimentó las sospechas de un posible acercamiento con el youtuber. La imagen de ambos saliendo del mismo sitio, juntos al amanecer, solo sirvió para encender la maquinaria de rumores.

Mientras tanto, en otra escena distante, el joven futbolista del Barcelona daba la cara y se encargaba de poner fin a la relación. Sin rodeos, ante el periodista Javier de Hoyos, concedió una explicación sencilla y contundente. “No ha sido por ninguna infidelidad. Simplemente, nos hemos separado y ya”, declaró, decidido a sepultar cualquier sospecha de traición o deslealtad. Repitió aún más firme: “No le he sido infiel ni he estado con otra persona”, al sentenciar el fin de una novela que había retenido la atención tanto de la prensa deportiva como del periodismo de espectáculos.
¿Por qué la relación había llegado a su fin tan abruptamente, después de meses de gestos públicos y mensajes de amor? Las preguntas inundaban los grupos de fans y las cuentas de farándula. Algunos apuntaban hacia el reciente viaje de Lamine Yamal a Milán, donde celebró una fiesta entre amigos y amigas, como posible origen del conflicto. Otros desconfiaban de ese relato oficial, al aferrarse a la hipótesis del distanciamiento progresivo. Pero el joven delantero quiso ser tajante y cortar de raíz toda especulación: el motivo no fue una tercera persona.

La historia entre ambos había comenzado a finales de agosto, cuando la cantante hizo pública la relación subiendo a Instagram una fotografía junto a Yamal por el cumpleaños de él. Esa imagen bastó para confirmar lo que venía siendo un secreto a voces entre seguidores y cronistas: una nueva pareja irrumpía en escena y captaba todas las miradas. Desde entonces, registros de viajes, celebraciones y complicidades digitales alimentaron la expectativa de la audiencia. Barcelona, Rosario, Milán; ningún escenario quedaba fuera de la atención.
Y así, en medio del estallido de rumores y mensajes cruzados desde ambos lados del Atlántico, la trama parece dar un giro definitivo. La separación de Nicki Nicole y Lamine Yamal deja abiertas las heridas de una relación que se vivió tan expuesta como breve. Ahora los focos apuntan a Mernuel, el youtuber, que podría ser el nuevo protagonista. ¿Fue realmente tan rápido el olvido?

La respuesta por ahora son mensajes, capturas de pantalla, frases sueltas y el incesante murmullo de la red. Pero en el centro del huracán mediático solo queda una certeza: la historia conjunta de Nicki Nicole y Lamine Yamal llegó, al menos por ahora, a su final, tras apenas unos meses de ocupar las portadas del mundo.