Dejar una botella de agua de plástico en el interior de un coche durante un día caluroso puede parecer una práctica inofensiva, pero especialistas en salud advierten que esta costumbre cotidiana implica riesgos para la salud.

El calor extremo dentro de los vehículos, que puede superar los 40 °C, favorece la migración de compuestos plásticos y microplásticos al agua embotellada, lo que podría tener consecuencias negativas para quienes la consumen, según la cuenta del Dr. Jordi Postius en TikTok.

El aumento de la temperatura en el interior de los automóviles expuestos al sol transforma el ambiente en un espacio propicio para la degradación de los envases plásticos. Cuando una botella de agua permanece en el coche bajo estas condiciones, el material plástico se calienta y pierde su integridad, lo que facilita que sustancias químicas se disuelvan en el agua.

El urólogo Jordi Postius explicó que las altas temperaturas dentro de un coche degradan el plástico de las botellas y contaminan el agua (Imagen Ilustrativa Infobae)

El proceso de migración de compuestos plásticos y la presencia de microplásticos en el agua se intensifican con el calor. Entre las sustancias que pueden liberarse destaca el acetaldehído, un compuesto cuya ingesta no resulta aconsejable, según especialistas en seguridad alimentaria, según afirmó la experta en seguridad alimentaria Gemma del Caño.

Además de alterar el sabor del agua, el acetaldehído y otros compuestos pueden encontrarse en mayores concentraciones cuando la botella se expone a temperaturas elevadas, como las que se registran en vehículos estacionados al sol, donde el termómetro puede llegar a marcar entre 60 y 70 °C.

Riesgos para la salud y recomendaciones

Los especialistas plantean interrogantes sobre las posibles alteraciones que estas partículas, al disolverse y ser ingeridas, podrían provocar en órganos sensibles como el cerebro o los testículos. La preocupación se extiende también a la proliferación de bacterias en el agua y a la migración de sustancias químicas hacia alimentos envasados en plástico, especialmente cuando estos productos han estado expuestos al calor.

Ante este panorama, los especialistas recomiendan adoptar medidas preventivas para reducir la exposición a estos riesgos. Entre las sugerencias principales, se encuentra evitar dejar botellas de agua de plástico en el coche, sobre todo durante las épocas de altas temperaturas.

Además, aconsejan priorizar el consumo de productos frescos y optar por envases diseñados para soportar el calor, tanto en el caso del agua como de los alimentos.

Modificar hábitos cotidianos y elegir envases adecuados resulta fundamental, ya que las temperaturas elevadas pueden transformar un simple descuido en un riesgo para la salud.