El presidente Donald Trump recibe al presidente de Argentina, Javier Milei, a su llegada a la Casa Blanca, el martes 14 de octubre de 2025, en Washington. (AP Foto/Mark Schiefelbein)

Desde que el 2 de abril el presidente de Estados Unidos, Donald Trump anunció los aranceles en lo que llamó “Día de la Liberación” para que las industrias norteamericanas renacieran, el Gobierno argentino tuvo expectativas de un trato privilegiado que con el paso del tiempo se fue diluyendo.

Por cierto, en la gigantesca tabla que mostró Trump en los jardines de la Casa Blanca, Argentina aparecía con la alícuota mínima del 10% al igual que a otros países como Perú y Colombia. Mientras que China se llevó el más alto (34%) y la Unión Europea un 20 por ciento.

Las expectativas oficiales, sin embargo, eran más altas. Ya en diciembre de 2024, durante la cadena nacional por el primer año de gestión, el presidente Javier Milei aseguró que un objetivo del siguiente año (esto es, el actual) sería impulsar un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y que los integrantes de Mercosur pudieran negociar libremente, sin estar limitados por las reglas del bloque.

“[El Mercosur] nació con la idea de profundizar nuestros lazos comerciales, terminó convirtiéndose en una prisión que no permite que sus países miembros puedan aprovechar ni sus ventajas comparativas, ni su potencial exportador”, afirmó Milei días antes durante su su exposición en la LXV Cumbre del bloque regional frente a los presidentes de Brasil, Paraguay y Uruguay y de la presidenta de la Comisión Europa, Ursula von der Leyen.

Pero desde ese entonces a la última semana, el discurso del Gobierno al respecto se fue diluyendo, como confirmó en una entrevista de Milei con el periodista Eduardo Feinmann, en la que explicó que se negocia son “posiciones comerciales”.

“Estamos trabajando un montón de cosas, pero yo no lo quiero anunciar hasta que no se le ponga el moño. Hay acuerdo sobre posiciones comerciales”, destacó. Aunque la misma referencia se utilizó para el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) el 10 de febrero y recién se firmó en abril.

Pese a ello, el miércoles de la semana pasada desde usinas oficiales corría la versión de un inminente anuncio de un acuerdo comercial con Estados Unidos. Algo que, al menor hasta ahora, no sucedió.

Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente argentino, Javier Milei, en la Casa Blanca, en Washington, D.C., U.S., October 14, 2025. REUTERS/Jonathan Ernst

Las expectativas se acrecentaron cuando en la semana de negociaciones del equipo económico en Washington D.C. se confirmó que el secretario de Coordinación Productiva, Pablo Lavigne, viajó a los Estados Unidos. Aunque fuentes de su entorno aseguraron que se trató de una visita por cuestiones personales.

Puede haber anuncios, pero no de implementación automática”, comentó a Infobae una fuente del Ministerio de Economía con acceso a las negociaciones técnicas. Aunque la comunicación oficial se hará a través de Cancillería, pese a las tensiones que existen entre el asesor presidencial Santiago Caputo y el canciller, Gerardo Werthein.

“Los anuncios van a ser pronto por cómo es el presidente norteamericano, bien resolutivo. Realmente a los temas que veníamos tratando con la Cancillería y la Secretaria de Comercio les puso él la rúbrica“, afirmó el ministro de Economía, Luis Caputo, la semana pasada tras el encuentro en la Casa Blanca.

Y agregó: “Tan pronto lo formalicemos en los papeles, el canciller o desde la Secretaría misma lo estaremos anunciando”. A pesar de que desde las filas de su sobrino apuntaron de forma negativa sobre el rol del canciller en las negociaciones con EEUU. Lo que abre lugar a las especulaciones sobre posibles cambios en el gabinete luego del 26 de octubre.

La traba y los interrogantes

Las dificultades para concretar el acuerdo comercial entre Estados Unidos y Argentina pasarían por las patentes de los laboratorios, una discusión que arrastra años. “No es Tratado de Libre Comercio todavía, es la preliminar”, sostuvo Milei. Y marcó que Trump fue el que dijo que no tenía problema en avanzar en ese sentido.

“No nos debemos olvidar que la Argentina tiene una obligación con el Mercosur y para negociar una acuerdo de libre comercio debe hacerse de forma conjunta. No hay ninguna excepción en ese sentido hasta el momento”, sostuvo el exembajador y miembro del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI), Felipe Frydman.

Así, sostuvo que lo que el Gobierno está negociando con Estados Unidos es un acuerdo de reducción de aranceles. “Una vez negociado Argentina debería obtener la aprobación de las excepciones a los aranceles previstos en el Mercosur”, marcó. Por lo que el problema pasaría por ahí y no por la aprobación en el Congreso.

Los interrogantes sobre los aranceles pasan sobre si Estados Unidos va a realizar concesiones a la Argentina en acero y aluminio, ya que se manifestó una política firme de no moverse de los fuertes aumentos arancelarios que dispuso hasta el momento.