Los líderes de la OTAN acordaron este miércoles aumentar el gasto en defensa hasta el 5 % del producto interior bruto (PIB) de cada país miembro para 2035, lo que supone un aumento significativo con respecto al 2 % actual de la alianza. La decisión, anunciada al término de la cumbre anual de la alianza, fue descrita por el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, como un “salto cuántico” para la seguridad colectiva.
Este ambicioso objetivo se produce en un contexto de tensiones geopolíticas crecientes, especialmente tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia en 2022, que ya ha provocado un aumento de las inversiones militares por parte de varios miembros de Europa del Este. Sin embargo, el nuevo objetivo ha suscitado preocupaciones entre algunos líderes sobre su viabilidad, especialmente porque muchos países aún no han alcanzado el umbral de gasto del 2 % establecido en 2014.
Gasto actual en defensa de los miembros de la OTAN
Los datos de la OTAN muestran grandes disparidades en el gasto en defensa entre los miembros de la alianza.
Polonia lidera la lista con más del 4 % de su PIB dedicado a la defensa, casi el doble de su gasto anterior a 2022. Los países bálticos (Estonia, Letonia y Lituania) y Finlandia también han aumentado considerablemente sus presupuestos en respuesta a las amenazas regionales.
Estados Unidos sigue siendo el país de la OTAN que más gasta en defensa en términos absolutos, con aproximadamente el 3,5 % de su PIB, muy por encima de los demás miembros. Por su parte, el Reino Unido se ha mantenido constantemente en torno al 2 %, aunque el Gobierno del primer ministro Keir Starmer ha calificado recientemente su nuevo compromiso del 5 % como “histórico” y se ha comprometido a reforzar la seguridad tanto nacional como de la alianza.
En el extremo inferior, España lleva años rezagada, y el primer ministro Pedro Sánchez, pese a haber firmado el acuerdo, declaró que el país sólo gastará el 2,1% del PBI.
Sus declaraciones provocaron una dura reprimenda del presidente estadounidense Donald Trump, quien advirtió durante una rueda de prensa que impondría sanciones comerciales a España.
“Estamos negociando un acuerdo comercial con España y vamos a hacer que paguen el doble, y lo digo en serio”, afirmó Trump.
Retos por delante
Cumplir el nuevo objetivo de gasto requerirá importantes ajustes fiscales para la mayoría de los miembros. Algunos pueden recurrir a la “contabilidad creativa”, incluyendo proyectos de infraestructura de doble uso con aplicaciones militares, señaló The Washington Post.
Grecia y Turquía han superado periódicamente el 3 % en gasto de defensa, a menudo en respuesta a tensiones regionales, como las presiones migratorias y las disputas territoriales. Islandia, el único miembro de la OTAN sin un ejército permanente, está exento del requisito del 5 %, pero se ha comprometido a aumentar los gastos relacionados con la defensa hasta el 1,5 % del PIB para 2035.
Seguimiento de los progresos
Los miembros de la OTAN han programado una revisión presupuestaria para 2029 con el fin de evaluar el cumplimiento de los nuevos objetivos. La declaración conjunta de la alianza hizo hincapié en que el aumento del gasto financiaría no solo las capacidades militares tradicionales, sino también la ciberseguridad, la resiliencia energética y las tecnologías de defensa emergentes.
El impulso para aumentar los presupuestos de defensa refleja la creciente inquietud por la inestabilidad mundial, incluida la guerra en curso de Rusia en Ucrania y las posibles amenazas de otros Estados adversarios. Sin embargo, dado que muchos países siguen teniendo dificultades para alcanzar el antiguo objetivo del 2 %, el camino hacia el 5 % para 2035 sigue siendo incierto.