Cuando un joven matrimonio recibió su primera casa, sabían que había muchas cosas que cambiar, pero también tenían muy claro a quién querían al frente del proyecto: la interiorista Sofia Iturralde.

Casa Sofía Iturralde Chile

La arquitectura original de la casa, de estética contemporánea, ofrecía una base sólida pero neutral ideal para que la diseñadora desplegara su arte. “Me dijeron: ‘Queremos esto‘, mostrándome proyectos míos ya publicados. Habían conectado con mi estilo, aunque yo siempre busco adaptarme y crear una identidad para cada cliente”, recuerda Iturralde.

Equilibrio de materiales, armonía de sentidos

“El mármol travertino, muy clarito, fue uno de los pedidos de los clientes. Pero como es una piedra fría, sentí la necesidad de equilibrarlo con algo más cálido. Entonces apareció el nogal”, explica la interiorista. Este contrapunto se desplegó con sutileza en distintos muros, generando continuidad visual y riqueza táctil.

La mesa, también en nogal, retoma el lenguaje de las molduras y se vincula con el piso a través de detalles en piedra natural que Sofía integró como parte del diseño.

En el comedor, uno de mis ambientes favoritos del proyecto, esa alianza entre el mármol y la madera se volvió protagonista: el gran mueble de nogal diseñado a medida incorpora bar, repostero y cafetería.

Sofía Iturralde, diseñadora a cargo del proyecto

Las sillas, una herencia familiar, aportan historia: eran de la madrina de la clienta y se actualizaron con terciopelo azul marino 100% algodón y una pátina negra. “Ese gesto fue clave: quería que el nogal fuera el único protagonista en términos de madera. Todo lo demás debía acompañar.”

Un relato continuo

El concepto de continuidad atraviesa toda la casa. Desde el living —con sus sofás claros, mesas de diseño propio y piezas heredadas— a la cocina, cada rincón responde a una estética común, sin repetirse. En la galería el relato se extiende con decisión.

“Acá se armó un relato que va en crescendo, con elementos que se repiten con variaciones sensibles por toda la casa”, dice Sofía.

Un revestimiento de varillado de madera en el techo logra cierta continuidad visual y sensorial respecto al living.

“Yo necesitaba que este matrimonio de materiales siguiera afuera —explica Sofía—, por eso extendí hacia el exterior el mismo piso de mármol y quería algo más potente aún: enchapé una de las paredes también en travertino, para que esta piedra te envuelva de alguna manera”.

Un mesón de madera nativa rescatada del fondo de lagos del sur de Chile (@bosquehundido) suma calidez y ofrece un lugar perfecto para comer.

“Ellos querían que la galería tuviera tres ambientes: living, barra y comedor. Logramos que todos dialoguen entre sí, y también con el interior”

Una mesa ratona con quemador incorporado, refuerza la idea de versatilidad: puede ser fogón o superficie de apoyo, según la ocasión.

Piezas con historia y el valor del detalle

Entre las muchas decisiones proyectuales, hubo lugar para gestos íntimos. Las alfombras, cortinas y objetos fueron seleccionados con paciencia durante el estilismo final.

Casa Sofía Iturralde Chile

“En esta etapa necesito ver el espacio completo. Probamos distintas opciones, muchas veces con piezas prestadas por las tiendas, hasta que encontramos lo justo”, cuenta la diseñadora.

Para Sofía, diseñar una casa no es solo elegir materiales o muebles: es acompañar. “En esta casa la clienta tenía solo 29 años, pero las ideas muy claras. Y mi trabajo fue ponerle ritmo, balance y verdad, para que al volver de su luna de miel encontraran no solo una casa lista, sino una que los representa”.