
El valor de la Asignación Universal por Hijo (AUH), un respaldo económico destinado a compensar la falta de ingresos formales en hogares con menores a cargo, mostrará un incremento en el mes de noviembre de 2025, en respuesta a la actualización automática vinculada a la variación inflacionaria registrada. Esta prestación se configura como una de las principales políticas de transferencia de ingresos que el Estado implementa en la Argentina, buscando garantizar una cobertura mínima a un segmento vulnerable de la población.
A partir de este mes, el monto establecido para la AUH asciende a $120.066 por cada hijo, aunque el monto que efectivamente perciben los titulares será de $95.958, dado que la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) retiene el 20% restante hasta que se acredite ante el organismo la presentación de la Libreta AUH, un requisito que confirma el cumplimiento de la escolaridad y la aplicación de controles de salud.
Este beneficio social alcanza a madres, padres, tutores o responsables que viven con menores de 18 años y se encuentran en situación de desempleo, inserción laboral informal o prestaciones de trabajo doméstico. El cálculo y pago de la AUH no reconoce límites de edad para personas con discapacidad a cargo, quienes reciben un valor diferencial más elevado.
En noviembre de 2025, la actualización de la AUH registra un aumento del 2,08% frente al mes anterior, un porcentaje que responde a la inflación de septiembre medida oficialmente en 2,1%. Para la determinación de este ajuste, la autoridad encargada toma el indicador del índice de precios correspondiente a dos meses previos, afinando la cifra según los decimales reportados en la estadística nacional.
Los nuevos valores que rigen para la prestación marcan que, por hijo o hija, la asignación es de $95.737,66. Cuando se trata de la AUH por Discapacidad, la suma a percibir llega a $311.748,35. Un monto idéntico de $95.737,66 se paga para la Asignación Universal por Embarazo, que sostiene a quienes se encuentran cursando una gestación y están comprendidas en las situaciones laborales establecidas por la AUH.
La AUH repercute de manera directa en alrededor de 2,5 millones de familias argentinas y asiste aproximadamente a 4,3 millones de menores. Cada mes, la ANSES transfiere la suma que corresponde de acuerdo a la cantidad de menores anotados por cada titular, de modo individual, en las cuentas bancarias o mediante otros mecanismos habilitados por el Estado.

Al comparar los valores actuales con los de años previos, se observa un recorrido de subas a lo largo de 2024 y 2025. En enero de 2024, la ANSES comunicó un incremento del 100% nominal: el monto de la AUH pasó de $20.661 (última actualización antes de la gestión de Javier Milei) a $41.322 por hijo. De acuerdo a la fórmula de movilidad, la AUH aumentó en marzo hasta $52.553. Desde abril, la nueva gestión de gobierno implementó un esquema de ajustes equivalentes a la variación mensual del índice de precios, dejando atrás el mecanismo de actualización trimestral. Bajo esa fórmula, la AUH alcanzará los $120.066 en noviembre de 2025.
Analizando el rendimiento real, y descontando el efecto del aumento generalizado de precios, la AUH arroja un incremento interanual del 5,3%. Al considerar el complemento de la Tarjeta Alimentar (que otorga $52.250 mensuales para quienes tienen un hijo, sin modificaciones desde junio de 2024), el resultado total registra una caída del 0,1% real.
La comparación con los valores vigentes al cierre de la administración anterior muestra una variación positiva considerable. En noviembre de 2023, último mes completo antes del recambio gubernamental, la AUH se ubicaba en niveles notablemente inferiores. El valor actual se sitúa un 110% real por encima de aquel mes, marcando un aumento relevante para las familias perceptoras. Cuando se suma el monto de la Tarjeta Alimentar, el ascenso real es del 57% frente a igual mes del año pasado.
El proceso administrativo para el cobro de la AUH involucra una retención del 20% de cada pago mensual hasta que se verifica la presentación anual de la Libreta AUH. Esta libreta constituye la evidencia documental de que cada menor ha asistido a la educación formal y ha recibido controles de salud y vacunación. La presentación puede realizarse por vía digital: mediante el acceso con número de CUIL y Clave de la Seguridad Social a la plataforma “Mi Anses”, el titular puede ingresar a la sección “Hijos”, seleccionar “Libreta AUH” y consultar los datos requeridos.
Si faltan secciones (como información sobre salud, educación o vacunación), el sistema permite generar y descargar el formulario o enviarlo por correo electrónico. Tras imprimir y completar la libreta en el centro de salud o en la escuela, corresponde tomar una imagen nítida del formulario. La fotografía debe mostrar todas las esquinas del documento, contar con buena iluminación y tener un tamaño inferior a 3 megabytes (MB), con formato JPG.
El cumplimiento de este requisito permite a los titulares acceder al saldo retenido, que el organismo liquida una vez constatada la información. Esto responde a la finalidad de la AUH, que no solo persigue transferir ingresos, sino también estimular el acceso a educación y salud en la niñez.
El mismo ajuste aplicado en noviembre alcanza a otras prestaciones universales administradas por la ANSES. La Asignación Universal por Hijo con Discapacidad escala a $389.808, la Asignación Universal por Embarazo para Protección Social llega a $119.714, mientras que la Ayuda Escolar Anual fijada por hijo es de $42.922. El monto por Nacimiento es de $69.776, el de Adopción de $417.197 y la prestación Cuidado de la Salud parte desde $119.714.

Para conocer la fecha de pago y el lugar donde se acreditará la prestación, los beneficiarios pueden consultar accediendo a “Mi Anses” con su número de CUIL y la clave correspondiente. Así, queda establecido el cronograma individual asociado a cada caso.
La actualización por inflación mensual, recientemente adoptada, plantea cambios respecto de esquemas anteriores, que actualizaban la prestación de manera trimestral. Desde la entrada en vigencia de la nueva política, el monto se ajusta mensualmente y da lugar a variaciones más frecuentes, reflejando los niveles de precios reportados por el INDEC.
En cuanto a la cobertura de personas con discapacidad, no rige límite de edad; la prestación ingresa como un refuerzo sostenido y diferencial respecto del universo general de la AUH, que se restringe a menores de 18 años.
El sistema mantiene un proceso simplificado para la presentación digital de la Libreta AUH, lo que facilita el acceso y la regularización de la documentación necesaria para cobrar la totalidad del beneficio. El mecanismo de digitalización acompaña los lineamientos de modernización que impulsan los organismos de la seguridad social.
En el esquema integral, la AUH y las prestaciones asociadas forman parte del paquete de asignaciones familiares y universales, que abarca también coberturas por embarazo, nacimientos, adopciones y salud, además de la ayuda escolar anual. Los ajustes por inflación impactan de manera sincronizada sobre esta gama de beneficios.
Para las familias de menores ingresos o en situación de vulnerabilidad social, la fijación del monto para noviembre de 2025 y la dinámica de las actualizaciones influyen directamente en las posibilidades de consumo y acceso básico. Además, la coordinación con programas complementarios, como la Tarjeta Alimentar, determina el ingreso mensual total que percibe cada hogar.
La evolución de la AUH muestra cómo la política de transferencias familiares articula medidas coyunturales de protección social con mecanismos automáticos de ajuste ante los cambios económicos. La política de actualización mensual a través del valor de inflación busca que los beneficios financieros conferidos a los hogares acompañen el ritmo de los precios y minimicen la erosión de los ingresos en la economía informal.
Durante el año, la cantidad de familias y de menores beneficiados por la AUH y su alcance territorial, destacan el volumen de recursos orientados a sostener la protección de la infancia y la adolescencia en todo el país, especialmente en aquellas regiones donde se verifica mayor informalidad laboral o desempleo.
La evolución de los montos y la modalidad automática de ajuste asignan a la AUH un rol central entre los mecanismos de protección e inclusión social existentes en la Argentina, con una dinámica de actualización que responde en tiempo real a los movimientos de la economía nacional.