A pocas semanas de cumplirse un año de la muerte de Daniel “La Tota” Santillán, su hija Daniela Carias volvió a poner en duda la investigación judicial sobre el fallecimiento del reconocido conductor. Durante su participación en el programa A la Tarde de América TV, la joven denunció la falta de avances en la causa y señaló movimientos sospechosos relacionados con el teléfono celular de su padre, que permanece bajo custodia policial desde el día del deceso.
La hija de la Tota expresó que atraviesa una etapa de profunda tristeza, marcada por la cercanía del aniversario luctuoso y el reciente cumpleaños que su padre habría celebrado. “Todavía estoy con muchas dudas”, afirmó en diálogo con Karina Mazzocco, conductora de A la Tarde. La joven insistió en que la investigación judicial no progresó: “La causa está parada hace un año. No tengo ningún tipo de información”, sostuvo ante la audiencia del ciclo televisivo.
La versión oficial sobre la muerte de “La Tota” Santillán indica que el conductor falleció por asfixia tras un incendio en su vivienda, ocurrido el 22 de septiembre del año pasado. Desde el inicio, la justicia barajó la hipótesis de suicidio, apoyada en antecedentes de salud mental y varios intentos previos del presentador. Carias reconoció que su padre atravesaba dificultades psicológicas y que había sido internado en seis ocasiones, con cuatro intentos de suicidio registrados. Sin embargo, remarcó que en el periodo previo a su muerte, “él estaba tomando la medicación, en un periodo de trabajo activo, cerca de sus amigos y familia”.
La hija del conductor también hizo referencia a las dificultades personales que enfrentaba su padre, especialmente la imposibilidad de ver a sus hijas menores. “Mi hermana va a cumplir 15 años y desde hace seis años que él no la veía”, relató. Esta situación, según ella, formaba parte de un conflicto familiar de larga data, marcado por denuncias cruzadas y la ausencia de contacto entre hermanos desde la realización de la audiencia judicial.
Uno de los puntos más controvertidos señalados por Carias es la retención del teléfono celular de “La Tota” Santillán por parte de la justicia. “El teléfono lo tiene la policía”, afirmó, y agregó que el dispositivo permanece bajo custodia desde el fallecimiento. No obstante, la joven denunció que, meses después de la muerte de su padre, se detectaron movimientos inusuales en las redes sociales y grupos de WhatsApp asociados al número del conductor. Estas acciones, según su testimonio, ocurrieron cuando el aparato ya no estaba en manos de la familia, lo que incrementa sus sospechas sobre un posible manejo irregular.
Durante la emisión del programa, los panelistas y el abogado penalista Juan Pablo Merlo analizaron la situación. Luis Ventura, panelista de A la Tarde, aportó una perspectiva sobre el trasfondo familiar y legal que rodea el caso. Según Ventura, el abuelo de las hijas menores de Santillán, un abogado de peso en el ámbito gremial, habría implementado una “política de bloqueo” que dificultó el acceso de Daniela y su familia a información relevante tras la muerte del conductor. “El abuelo de las hijas de la Tota es un poderoso abogado que llevó adelante la política de bloqueo de un montón de situaciones”, sostuvo Ventura en el ciclo de América TV.
El conflicto familiar, según relató Carias, se profundizó tras la audiencia judicial que marcó el distanciamiento definitivo con sus hermanas. “Desde el momento del juicio, no las vi más, no me comuniqué más tampoco. No tenemos vínculo”, explicó.
La sospecha de que el dispositivo pudo haber sido manipulado mientras estaba bajo custodia oficial refuerza el reclamo de la familia por una investigación más transparente y exhaustiva. En este escenario, la combinación de un entorno familiar fragmentado, la intervención de figuras con poder legal y la falta de acceso a información clave dejan a Daniela y a parte de la familia de “La Tota” Santillán en una situación de incertidumbre, sin respuestas claras a casi un año del fallecimiento del conductor.