El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, advirtió este sábado que el funcionamiento del G20 (grupo de países desarrollados y emergentes) “está amenazado”, tras los ataques de Estados Unidos a la cumbre del bloque que empezó este sábado en Johannesburgo bajo la presidencia de turno de Sudáfrica.
“El funcionamiento mismo del G20 como un espacio de coordinación ampliado se encuentra amenazado”, afirmó Lula en el plenario tras la inauguración de la cumbre en el Centro de Exposiciones Nasrec de Johannesburgo, sin mencionar directamente a Estados Unidos.
“Es necesario preservar la capacidad de este foro para abordar los principales problemas de nuestro tiempo. Si no logramos encontrar una solución dentro del G20, no será posible hacerlo en un mundo concebido”, subrayó el mandatario brasileño.
La guerra en Ucrania y las diferencias entre Estados Unidos y sus socios europeos sobre una eventual salida al conflicto bélico dominan la previa de la cumbre del G20 que se celebra este sábado en Sudáfrica, marcada también por la ausencia del presidente estadounidense Donald Trump.
El foro en Johannesburgo, el cual finalizará este domingo 23 de noviembre, reúne a figuras como el presidente de Francia, Emmanuel Macron, el primer ministro indio, Narendra Modi, el primer ministro chino, Li Qiang, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, entre otros líderes de países clave en el escenario global.
Aunque Trump decidió no asistir personalmente, su influencia y protagonismo se hicieron sentir a raíz de la presentación de un plan de su administración para finalizar la guerra desatada en Ucrania por la invasión de Rusia.
Washington justificó su ausencia institucional argumentando que el enfoque de Sudáfrica sobre comercio global y cambio climático no coincide con su agenda actual. Sin embargo, el impacto de la postura estadounidense fue evidente tras una comunicación directa con el presidente ucraniano Volodimir Zelensky; poco después, líderes como Macron, el canciller alemán Friedrich Merz y el primer ministro británico Keir Starmer reiteraron que cualquier acuerdo para Ucrania debe contar con el respaldo conjunto de los países europeos y de la OTAN.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, remarcó ante la prensa la importancia de no negociar cuestiones de paz sobre Ucrania sin la presencia activa de su gobierno, y anunció una reunión de seguimiento con la Unión Africana en Angola la próxima semana para continuar las discusiones sobre el conflicto.
Trump, en tanto, le puso fecha a Kiev para responder al documento de 28 puntos elaborado por su equipo, al declarar en Fox News Radio que considera el jueves 27 de noviembre como un plazo “apropiado” para una definición, en un contexto de creciente presión sobre las autoridades ucranianas.
La cumbre del G20 en Sudáfrica también se vio impactada por el estancamiento de las negociaciones climáticas de la COP30, celebradas en Brasil. El último día de conversaciones, previsto para el viernes, terminó extendiéndose debido a desacuerdos profundos, principalmente por la negativa de varios petroestados a incluir referencias a la eliminación progresiva de los combustibles fósiles en el documento final.
Pese a estos obstáculos, el país anfitrión se mostró confiado en lograr el apoyo del G20 para metas claves como la reducción de desigualdades económicas, alivio de la deuda de naciones de bajos ingresos, asistencia para la transición hacia energías limpias y la creación de un acuerdo sobre minerales críticos.
“Como Sudáfrica, esperamos que se adopte la declaración de los líderes, que establecerá una agenda nueva y continua para el mundo, en particular para el G20”, señaló el presidente sudafricano Cyril Ramaphosa en la noche del viernes.
(Con información de EFE)