La Organización Meteorológica Mundial (OMM) confirmó que 2024 fue el año más caluroso desde que existe registro y alertó que en 2025 seguiría la tendencia al alza.
Por ejemplo, enero de 2025 se convirtió en el más caluroso de todos los meses de enero que se han documentado hasta la actualidad.
Sin embargo, las organizaciones meteorológicas reportaron que el fenómeno de La Niña entró en fase neutra y se mantendrá así durante la mayor parte de este año, aunque no se descarta su regreso después de septiembre.
Por lo tanto en México se espera una menor intensidad del calor. Además, se pronostican más periodos de lluvia en el trimestre marzo-mayo, situación que se constató con las precipitaciones en México durante las primeras semanas de abril.
Aunque el calor seguirá presente en territorio mexicano, la fase neutra (sin los efectos de La Niña ni de El Niño) ayudará a que en 2025 los periodos de calor sean más cortos, con menos récords y más días de lluvias.
Además, se espera que a mitad de mayo inicie la temporada de ciclones tropicales en la costa del Pacífico, y a partir de los primeros días de junio en el Atlántico.
Los análisis actuales, presentados en la actualización de marzo del sistema ENSO (Oscilación del Sur de El Niño), apuntan a un cambio hacia condiciones climáticas neutrales entre abril y septiembre, con temperaturas oceánicas previstas dentro del rango frío, es decir, registrando anomalías entre 0 y -0.4 °C.
Este tránsito desde un fenómeno débil de La Niña hacia una etapa neutral representa un cambio significativo en la dinámica del ENSO, ampliamente conocido por influir en patrones climáticos regionales y globales.
2024 fue el más caluroso de las últimas décadas
De acuerdo con la OMM, el año 2024 fue catalogado como el más cálido del que se tiene constancia, con una temperatura media global en superficie que superó en 1.55 °C la media del período preindustrial (1850-1900).
Este aumento no solo afectó la superficie terrestre, sino también los océanos, donde se registraron niveles de calor sin precedentes.
Además, los últimos diez años, de 2015 a 2024, han sido los más cálidos jamás registrados, consolidando una década marcada por el impacto del calentamiento global.
En un comunicado, la OMM subrayó que superar el umbral de 1.5 °C en un año específico no implica necesariamente que los objetivos a largo plazo del Acuerdo de París sean inalcanzables.
Estos objetivos se basan en promedios medidos a lo largo de décadas. Sin embargo, la organización enfatizó que cada fracción de grado adicional de calentamiento tiene consecuencias significativas para las personas, las economías y el medio ambiente.
Este llamado a la acción resalta la urgencia de mitigar los efectos del cambio climático y de implementar medidas que limiten el aumento de las temperaturas globales.
El impacto del calor extremo no se limita al medio ambiente, sino que también afecta directamente la salud de las personas y las actividades económicas.