Elegir el lugar correcto en el avión no es solo una cuestión de comodidad. Diversos estudios indican que ciertos asientos podrían ofrecer mayores probabilidades de supervivencia en caso de accidente. A esto se suman una serie de recomendaciones prácticas que pueden hacer una gran diferencia durante cualquier vuelo.

De acuerdo con los expertos, la probabilidad de sufrir un accidente aéreo es muy baja, con un estimado de un accidente por cada 880.000 vuelos, aunque el riesgo nunca es nulo. Por eso, vale la pena adoptar ciertas precauciones y conocer qué decisiones pueden contribuir a una mayor seguridad aerea.

Los accidentes aéreos son imprevisibles. Nadie aborda un avión anticipando una emergencia durante el despegue, el vuelo o el aterrizaje. Sin embargo, muchas personas experimentan ansiedad o temor al volar, debido a que las consecuencias de un accidente pueden ser graves.

Mantenerse alerta durante el vuelo, evitando pastillas para dormir, incrementa la capacidad de reacción ante posibles emergencias (Imagen Ilustrativa Infobae)

WIRED señala que, aunque volar no siempre resulta cómodo, sigue siendo uno de los medios de transporte más seguros. Según la revista, “los accidentes aéreos son tan poco frecuentes que preocuparse por cuál asiento es el más seguro probablemente cause más angustia mental de la que merece”.

No obstante, para quienes sufren ansiedad al volar, elegir un asiento de forma estratégica puede contribuir a sentirse más tranquilos.

¿Cuál es el asiento más seguro en un avión?

Aunque días atrás un único pasajero ubicado en el asiento 11 A sobrevivió al accidendente del avión de Air India, una investigación citada por TIME analizó datos de la base de datos de accidentes de aviación de la Administración Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés) y determinó que los asientos ubicados en la parte trasera del avión, especialmente en el centro, son los más seguros.

Los asientos traseros centrales son estadísticamente los más seguros, con una tasa de mortalidad del 28%, según datos de la NTSB

Los pasajeros sentados en los asientos centrales de la parte trasera tienen una tasa de mortalidad del 28%, en comparación con el 44% en la parte delantera del avión.

La parte delantera, además de ser la que suele recibir el mayor impacto en una colisión frontal, concentra los puntos de entrada, lo que podría dificultar una evacuación rápida.

En tanto, la zona media del avión, donde se ubican las alas, ofrece una mayor rigidez estructural, lo que también aporta estabilidad durante turbulencias, pero no necesariamente en caso de impacto.

El tipo de asiento también influye. Los que se encuentran junto al pasillo permiten moverse con mayor rapidez hacia las salidas, aunque los objetos de los compartimentos superiores pueden caer y causar lesiones.

El análisis de accidentes aéreos muestra que la ubicación del asiento influye, pero cada siniestro tiene factores únicos (Imagen Ilustrativa Infobae)

Forbes y Travel + Leisure también coinciden en que, según las estadísticas, los asientos traseros presentan mejores probabilidades de supervivencia. Aun así, es importante considerar que cada tipo de accidente presenta variables únicas.

Recomendaciones básicas de seguridad al volar

  • Escuchar y seguir instrucciones: es fundamental prestar atención a las explicaciones de seguridad brindadas por la tripulación. Conocer el funcionamiento de las mascarillas de oxígeno, los chalecos salvavidas y las salidas de emergencia permite actuar de manera eficiente en una emergencia.
  • Ubicar las salidas de emergencia: todos los aviones tienen múltiples salidas, cuya ubicación puede variar según el modelo. Identificar visualmente la salida más cercana al tomar asiento puede ahorrar segundos cruciales en una evacuación.

Las salidas de emergencia deben identificarse al abordar para reaccionar de manera rápida y eficiente en caso de evacuación (Freepik)

  • Tener una estrategia definida: la incertidumbre puede generar pánico. Tener claridad sobre qué hacer —a quién asistir, qué objetos dejar atrás o qué medicamentos llevar consigo— ayuda a mantener la calma y responder con mayor eficacia.
  • Usar ropa funcional: la ropa debe ser cómoda, ajustada al cuerpo y sin accesorios que puedan engancharse. Esto favorece el movimiento ágil ante una situación imprevista.
  • Evitar pastillas para dormir: descansar durante el vuelo puede parecer tentador, pero el uso de sedantes compromete la capacidad de reacción ante una emergencia. Es preferible permanecer en estado de alerta.

El uso de pastillas para dormir durante un vuelo compromete la capacidad de reacción en situaciones de emergencia (Imagen Ilustrativa Infobae)

Aunque volar es una actividad altamente segura, la parte trasera del avión, especialmente los asientos centrales, es considerada la más segura según los expertos. Además, adoptar medidas simples como seguir las instrucciones de la tripulación, conocer las salidas de emergencia y elegir bien la ropa puede marcar una diferencia significativa en caso de emergencia.