El repollo es una verdura de hojas apretadas, crujientes y de aspecto similar a la lechuga, aunque pertenece a otro grupo vegetal.
Se encuentra dentro de la familia de las crucíferas, que agrupa a hortalizas como el brócoli, la col rizada, los rábanos y las coles de Bruselas.
Se consigue en varias presentaciones, entre ellas las de color verde, blanco, rojo y morado, y se cultiva desde hace miles de años en distintas partes del mundo.
Su popularidad se debe no solo a su sabor, sino también a sus beneficios nutricionales y su bajo costo. La Clínica Cleveland de los Estados Unidos destacó sus ocho beneficios:
- Reduce la inflamación.
- Refuerza el sistema inmunitario.
- Mejora la digestión.
- Protege la salud del corazón.
- Ayuda a bajar la presión arterial.
- Disminuye el colesterol malo.
- Mantiene huesos y sangre saludables.
- Puede ayudar a prevenir ciertos tipos de cáncer.
El repollo es uno de los alimentos con mayor densidad de nutrientes y representa una buena elección para quienes buscan mejorar su salud a través de la alimentación.
Todos los beneficios del repollo
El repollo es considerado una “súper verdura” gracias a su aporte nutricional y su función preventiva frente a distintas enfermedades.
Tiene propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, antidiabéticas, antiobesidad, hipocolesterolémicas y anticoagulantes.
Las hojas del repollo aportan fibras, vitamina K, carotenoides, flavonoides, compuestos fenólicos, vitamina C, calcio, potasio y magnesio.
Además de prevenir el cáncer gracias al sulforafano, una sustancia que activa mecanismos del cuerpo para reducir el riesgo de desarrollo de tumores, ayuda a combatir la inflamación y a cuidar la piel, el corazón y los huesos.
Diversos estudios señalan que el repollo puede ayudar en la pérdida de peso y mejorar la sensación de saciedad debido a su fibra.
La vitamina C que contiene protege la piel frente a la radiación solar y el envejecimiento. Los fitoesteroles del repollo minimizan el colesterol dañino en la sangre, mientras que sus antocianinas benefician el corazón.
Cómo ayuda el repollo a combatir el colesterol malo
La licenciada en nutrición y directora académica de Diplomatura en Nutrición y Diabetes de la Universidad de Belgrano Cecilia Martinelli respondió a Infobae: “El repollo contiene fibra soluble, como la rafinosa, e insoluble, que ayuda a reducir el colesterol plasmático al aumentar la eliminación fecal de colesterol”.
Esta fibra también ayuda a estabilizar los valores de glucosa en sangre, reduce la constipación y mejora la microbiota intestinal por su efecto prebiótico.
El contenido de esteroles vegetales (fitoesteroles) en el repollo cumple con el objetivo de minimizar el colesterol malo sin elevar las calorías de la dieta.
El consumo frecuente de esta verdura se relaciona con niveles más bajos de colesterol y un menor riesgo cardiovascular.
Cómo ayuda el repollo a fortalecer el sistema inmunitario
El refuerzo del sistema inmunitario es otro de los grandes atributos del repollo. Cecilia Martinelli afirmó que “el repollo contiene vitamina C, que es un nutriente clave para fortalecer las defensas”.
La vitamina C, por su papel antioxidante, permite proteger al organismo de infecciones y favorecer la absorción de hierro. Ayuda a combatir la anemia y otros problemas asociados a la debilidad inmunitaria.
Cómo el repollo ayuda a evitar el envejecimiento precoz
“El repollo contiene antioxidantes como los polifenoles y las antocianinas, que le dan color morado al repollo, esenciales para prevenir el envejecimiento precoz”, dijo Martinelli.
Estos compuestos protegen las células de los efectos dañinos de los radicales libres. Además, el repollo suma potasio, magnesio y fitoesteroles, que ayudan a regular la tensión arterial y prevenir enfermedades cardiovasculares.
Los antioxidantes presentes en el repollo retrasan el envejecimiento de la piel y las células y contribuyen a mantener la funcionalidad de los tejidos.
Esto se traduce en una piel más saludable y una mejor respuesta ante el estrés ambiental.
El valor nutricional del repollo
Sobre el perfil nutricional, Martinelli detalló: “El repollo tiene un muy bajo aporte calórico. Son solo 24 kilocalorías cada 100 gramos”. No aporta grasas.
Contiene un alto aporte de fibra como la celulosa y la rafinosa, y es fuente de potasio, magnesio, folato, vitamina C y vitamina K.
Además, una taza de repollo provee 22 calorías, 0,1 gramos de grasa, 1,1 gramos de proteína y 2,2 gramos de fibra dietética.
Por lo cual, el consumo de repollo puede contribuir a la cobertura de las necesidades diarias de vitaminas y minerales esenciales.
Por su bajo sodio y azúcar, es apto para la mayoría de los estilos alimentarios. Su fibra favorece la digestión, fortalece el sistema intestinal y ayuda a mantener el equilibrio de la microbiota.
El consumo de repollo resulta una alternativa sencilla para quienes buscan sumar salud con sabor en sus platos cotidianos.