
Las señales de tránsito son elementos visuales colocados en la vía pública con el objetivo de regular, advertir y orientar la circulación de vehículos y peatones. Cada una posee símbolos, colores y formas específicas que transmiten instrucciones precisas, ya sea para prohibir ciertas acciones, advertir sobre riesgos en el camino o informar sobre servicios y características del entorno. Conocer el significado de las señales es esencial para conducir de manera segura, prevenir accidentes y favorecer el orden en la circulación diaria.
De prohibición

Las señales de prohibición forman parte del conjunto de señales reglamentarias o prescriptivas y cumplen un papel específico: indicar una acción que está terminantemente restringida para los usuarios de la vía. Su función es clara: prevenir conductas que puedan generar conflictos, desórdenes o situaciones de riesgo, protegiendo así la seguridad de todos los actores del tránsito.
Identificar estas señales suele ser sencillo por su diseño característico. Generalmente, se representan mediante una silueta negra que ilustra la acción prohibida y están rodeadas por un círculo rojo, símbolo universal de restricción. En la gran mayoría de los casos, la prohibición se refuerza con una línea roja diagonal atravesando el círculo. Este recurso visual facilita que la señal sea notada y comprendida rápidamente, incluso por conductores que se inician en la conducción o que circulan en un entorno desconocido.
Entre las señales de prohibición más habituales se encuentran aquellas que afectan a las maniobras básicas del vehículo. Por ejemplo, la señal de “prohibido estacionar” es una de las más difundidas y se emplea para evitar la detención de vehículos en espacios donde hacerlo implicaría un obstáculo o un peligro. Otras de importancia incluyen la señal de “contramano”, que indica que el sentido de circulación está restringido y que avanzar en esa dirección es ilegal, y la de “prohibido girar”, que alerta sobre maniobras no autorizadas en determinadas intersecciones.
De restricción

Dentro del grupo de señales reglamentarias, las de restricción ocupan un lugar relevante al establecer ciertos límites o condiciones para el uso de la vía, en vez de prohibir acciones de manera absoluta. Estas señales no impiden el tránsito por completo, sino que especifican parámetros que se deben respetar para circular en forma segura y ordenada.
El diseño de las señales de restricción permite diferenciarlas de otras categorías. Generalmente, presentan la indicación de la limitación impuesta dentro de un círculo rojo, evocando la atención sobre un aspecto particular a respetar. En algunos casos, el fondo azul se utiliza para resaltar todavía más la diferencia respecto de las señales de prohibición puras.
Entre los ejemplos más comunes de señales de restricción destacan aquellas que fijan la velocidad máxima o mínima permitida en determinado tramo. Un número claro dentro de un círculo rojo indica ese límite, ayudando a adaptar la velocidad del vehículo a las condiciones del entorno, como cruces escolares, zonas residenciales o autopistas. Otras variantes de esta señal advierten sobre límites de peso para ciertos vehículos, especialmente en puentes o rutas donde la infraestructura podría no tolerar cargas excesivas.
De prioridad o fin de prescripción

Entre las señales reglamentarias, las de prioridad y fin de prescripción cumplen un papel clave para la organización del tránsito, ya que determinan quién tiene preferencia en el uso de la vía y cuándo concluye una restricción previamente señalizada.
Las señales de prioridad otorgan la preferencia de paso a ciertos vehículos o peatones en intersecciones, accesos y otros puntos críticos del tránsito. Ejemplos representativos de este grupo son la señal de “Pare”, que obliga al conductor a detenerse completamente antes de avanzar, y la de “Ceda el paso”, que indica que es necesario detenerse ante la presencia de otros vehículos que tengan prioridad, permitiéndoles pasar antes de continuar la marcha propia. También se incluye en este grupo la señal de “preferencia de avance”, que suele utilizarse para designar el flujo prioritario en cruces complejos o de alto tránsito.
Este tipo de señal es fundamental para evitar situaciones de conflicto, choques o embotellamientos en intersecciones, contribuyendo directamente a la seguridad de todos los involucrados, tanto automovilistas como peatones.
Preventivas

Las señales preventivas desempeñan una función esencial en la advertencia de posibles condiciones o riesgos presentes sobre la vía, permitiendo que los conductores y peatones tomen precauciones anticipadas. Estas señales no buscan prohibir conductas ni imponer limitaciones, sino alertar sobre situaciones potencialmente peligrosas que pueden presentarse en el trayecto.
Visualmente, las señales preventivas se distinguen por su forma romboidal y su color amarillo, con una silueta negra que describe la situación de riesgo a la que aluden. Este diseño universalmente adoptado facilita la rápida identificación de una advertencia, permitiendo reaccionar a tiempo ante la posibilidad de un peligro en el camino.
Entre los principales usos de las señales preventivas se encuentran las advertencias respecto a las características físicas de la vía. Señales que indican curvas pronunciadas, pendientes ascendentes o descendentes, túneles, lomadas, o posibles derrumbes permiten a los conductores adaptar su velocidad y maniobras para sortear el tramo con seguridad. Resultan habituales en trayectos rurales, carreteras, o vías de montaña, donde los cambios en el terreno pueden ser súbitos y requieren atención reforzada.
Advertencia de máximo peligro y anticipo de controles de tránsito

Dentro de las señales preventivas, existen categorías específicas dedicadas a advertir sobre situaciones de máximo peligro y a anticipar la proximidad de controles de tránsito, elementos fundamentales para la seguridad en la circulación diaria.
Las señales de advertencia de máximo peligro se diseñan para alertar sobre riesgos que pueden representar un peligro inminente para los conductores y peatones. Estas señales utilizan distintivos visuales impactantes, como el color rojo en sus bordes o detalles, para captar rápidamente la atención y enfatizar la gravedad del riesgo. Pueden anunciar, por ejemplo, la cercanía de una curva de gran peligrosidad, tramos de calzada muy resbaladiza, zonas donde es frecuente la caída de piedras o la existencia de cruces ferroviarios. Habitualmente se instalan a una distancia prudente del riesgo, permitiendo que los usuarios tomen las precauciones necesarias con anticipación.
Información turística y de servicios

Las señales que brindan información turística y de servicios forman parte fundamental del grupo de señales informativas en las vías de circulación. A diferencia de las señales reglamentarias y preventivas, su propósito principal no es limitar ni advertir, sino orientar al usuario sobre la ubicación de recursos útiles, atractivos turísticos y facilidades a disposición durante el recorrido.
Entre los servicios y destinos que se señalan habitualmente a través de esta señalización se encuentran estaciones de servicio, áreas de descanso, hospitales, puestos sanitarios, alojamientos, restaurantes y paradores. Para la comodidad de quienes viajan, también pueden incluir la localización de sanitarios públicos, zonas de camping, telefonía de emergencia o servicios de auxilio.
En lo referente a la información de interés turístico, este tipo de señales orienta sobre la presencia de museos, monumentos históricos, plazas, reservas naturales, miradores, playas y otros puntos de atracción para visitantes. Además, pueden señalar rutas panorámicas, circuitos temáticos y senderos de acceso a sitios patrimoniales o culturales.