Sede del Departamento del Tesoro de Estados Unidos en Washington, epicentro de múltiples acuerdos con gobiernos argentinos (Reuters)

El anuncio del Departamento del Tesoro de Estados Unidos sobre su disposición a respaldar a Argentina en el contexto de la coyuntura económica actual, divulgado por Infobae el 22 de septiembre de 2025, remite a una tradición de vínculos financieros bilaterales con distintos períodos de cooperación y asistencia. Estados Unidos, a través del Tesoro y su programa ESF (Exchange Stabilization Fund), aprobó acuerdos de apoyo en diferentes etapas de la historia argentina, que sirvieron para hacer frente a coyunturas críticas y responder a desafíos macroeconómicos de diversa naturaleza.

El Tesoro norteamericano manifestó voluntad de tomar todas las medidas necesarias para sostener a Argentina. Este gesto se suma a una larga serie de acciones previas e ilustra la continuidad de una política financiera que abarcó varias décadas. El respaldo público representa un mensaje de interés estratégico en la estabilidad y el desarrollo económico argentino.

A lo largo de más de seis décadas, Estados Unidos dispuso líneas de crédito a través del ESF, en coordinación con distintas agencias y gobiernos sudamericanos. Esos convenios reflejaron la existencia de lazos bilaterales en materia financiera y la importancia de Argentina en la agenda de cooperación internacional del Tesoro estadounidense.

Lista de acuerdos de asistencia del ESF con Argentina

⚫ 1959

Monto: 50 millones de dólares

Detalle: Plazo de un año, extendido dos años y cinco meses. Se utilizaron 25 millones y el país reembolsó la suma total al 30 de junio de 1962. El acuerdo expiró el 7 de junio de ese año.

1962

Monto: 50 millones de dólares

Detalle: Renovado el 27 de marzo de 1963. Argentina utilizó el monto total y realizó el reembolso completo al 6 de octubre de 1963.

⚫ 1967

Monto: 75 millones de dólares

Detalle: Plazo de un año. No se registró retiro de fondos por parte de Argentina. Expiró el 2 de mayo de 1968.

⚫ 1968

Monto: 75 millones de dólares

Detalle: El acuerdo expiró el 2 de mayo de 1969 sin retiros efectuados.

⚫ 1984 (marzo)

Monto: 300 millones de dólares

Detalle: No se utilizó y expiró el 15 de septiembre del mismo año.

⚫ 1984 (diciembre)

Monto: 500 millones de dólares

Detalle: Argentina tomó y reembolsó la totalidad entre el 28 de diciembre de 1984 y el 15 de enero de 1985.

⚫ 1985

Monto: 483 millones de dólares (150 millones financiados por el ESF)

Detalle: Utilizado el 19 de junio y reembolsado el 30 de septiembre de 1985.

⚫ 1987 (marzo)

Monto: 500 millones de dólares (225 millones aportados por el ESF)

Detalle: El país tomó el préstamo el 9 de marzo y lo reembolsó el 15 de julio de 1987.

⚫ 1987 (octubre)

Monto: 675 millones de dólares (200 millones del ESF)

Detalle: Utilizado el 13 de noviembre y reembolsado el 30 de diciembre de 1987.

⚫ 1988 (febrero)

Monto: 550 millones de dólares (financiado íntegramente por el ESF)

Detalle: Retiro el 24 de febrero y devolución el 31 de mayo de 1988.

⚫ 1988 (octubre)

Monto: 500 millones de dólares (265 millones del ESF)

Detalle: Utilizado el 22 de noviembre y reembolsado el 28 de febrero de 1989.

⚫ 1995

Monto: 1.000 millones de dólares (250 millones del ESF)

Detalle: Utilizado el 4 de mayo y reembolsado el 1 de diciembre de 1995.

Los primeros antecedentes datan de 1959, cuando se registró un convenio por 50 millones de dólares —plazo de un año, luego extendido—, que permitió acceder a recursos en divisas para fortalecer el balance externo. El acuerdo habilitó retiros parciales del monto total y fijó mecanismos de reembolso en función de la evolución de la economía argentina.

Scott Bessent, actual secretario del Tesoro de EEUU (REUTERS/Jonathan Drake/File Photo/File Photo)

En junio de 1962, las autoridades argentinas y el Tesoro estadounidense pactaron otro acuerdo por el mismo monto anterior, es decir, 50 millones de dólares. Argentina utilizó el dinero disponible y dejó saldadas sus obligaciones en octubre de 1963. Ese ciclo marcó una etapa de colaboración bilateral destinada a fortalecer la posición externa del país sudamericano. Dichos fondos resultaron esenciales ante escenarios de tensión financiera internacional.

El tercer acuerdo arribó en mayo de 1967. En esa ocasión, la cifra trepó a 75 millones de dólares, con un plazo de doce meses. Según la información reunida para este informe, no se registraron retiros por parte del gobierno argentino y el acuerdo expiró al año siguiente. Una dinámica similar se observó en mayo de 1968: la línea se mantuvo en 75 millones, sin constancia de utilización por el país sudamericano.

Durante la década de 1980, los convenios bilaterales experimentaron un salto cuantitativo. En marzo de 1984, el Tesoro estadounidense habilitó un crédito por 300 millones de dólares. El mismo no fue utilizado, según los registros. Pocos meses después, en diciembre de ese año, ambas partes firmaron un nuevo acuerdo, incrementando el monto a 500 millones de dólares. Esa vez, la totalidad se utilizó y se devolvió en el lapso de apenas dos semanas. La celeridad en la devolución respondió a estrategias de manejo de reservas e intervención cambiaria.

El 18 de junio de 1985 se firmó otro convenio, esta vez por 483 millones de dólares, de los cuales el ESF cubrió 150 millones. El desembolso se realizó al día siguiente, y en septiembre esa suma regresó a las arcas estadounidenses. De acuerdo con los informes oficiales, se trató de un salvataje financiero a corto plazo, que permitió a Argentina enfrentar dificultades transitorias en el mercado internacional de divisas.

Bill Clinton y Carlos Menem

En marzo de 1987 se suscribió un acuerdo que amplió el margen de asistencia. El crédito aprobado ascendió a 500 millones de dólares, con una participación del ESF de 225 millones. Argentina accedió al préstamo en los primeros días de ese mes y canceló el saldo en julio. Nuevos episodios similares se sucedieron en octubre de 1987 y febrero de 1988, con líneas de 675 y 550 millones de dólares, respectivamente. El ESF aportó 200 millones en el primero de esos casos, y financió por completo el segundo. Las devoluciones se hicieron en coordinación con los compromisos asumidos por el país ante otros organismos multilaterales y bancos internacionales.

El 19 de octubre de 1988, las autoridades argentinas y estadounidenses celebraron otro convenio, en esta oportunidad por 500 millones de dólares. El ESF cubrió 265 millones del monto total. Argentina utilizó el préstamo en noviembre, y lo devolvió en febrero del año siguiente. La cronología marca una sucesión de negociaciones aceleradas e intervenciones de corta duración para suplir necesidades de liquidez.

En los años noventa, los acuerdos de asistencia financiera mantuvieron su vigencia. El 28 de marzo de 1995, la suma autorizada fue de 1.000 millones de dólares, de los cuales 250 millones provinieron del ESF. El préstamo se utilizó en mayo y se reembolsó a fines de ese año. Carlos Saúl Menem y Bill Clinton era los presidentes de ambos países. Ese programa representó uno de los respaldos internacionales más relevantes en el proceso de reformas económicas y apertura financiera encarado por el país sudamericano.

La lista de convenios entre ambos países abarca situaciones de crisis macroeconómica, búsqueda de estabilización monetaria y apoyo a reformas estructurales

Esta secuencia muestra que el Departamento del Tesoro desplegó diversas herramientas —transfers, swaps, créditos contingentes— e incorporó a su programa de cooperación el respaldo a Argentina durante crisis y transiciones económicas. Estos acuerdos presuponen la existencia de una relación bilateral en la que el Tesoro estadounidense asignó un rol destacado a la estabilidad y a la confianza en el sistema financiero argentino.

Las condiciones, plazos y montos de los acuerdos variaron según el momento histórico y el diagnóstico de la coyuntura. En algunas oportunidades, el país sudamericano accedió y utilizó la totalidad de los fondos. En otros casos, los acuerdos no se activaron, aunque funcionaron como respaldo simbólico y expresión de confianza institucional. En cada uno, las partes establecieron mecanismos de reembolso que contemplaron calendarios precisos, generalmente inferiores a un año.

La lista de convenios entre ambos países abarca situaciones de crisis macroeconómica, búsqueda de estabilización monetaria y apoyo a reformas estructurales. La información reunida por Infobae revela que la asistencia estadounidense cumplió un papel estratégico en diversos momentos. El acomodo de la agenda bilateral a nuevos escenarios globales fue una constante de la política del Tesoro, que en cada oportunidad negoció los términos con las contrapartes argentinas y los gobiernos sucesivos.

El anuncio de septiembre de 2025 reactualiza la historia de estos acuerdos, aportando una perspectiva de continuidad institucional y de cooperación. Los antecedentes descritos permiten comprender el significado de los mensajes oficiales y el contexto histórico que enmarca los vínculos financieros entre ambos países.