El primer semestre del 2025 marcó un cambio de tendencia en las ganancias que dejaron las inversiones más utilizadas por los argentinos respecto al año pasado, según un relevamiento publicado por la consultora GMA Capital. Las acciones locales y los títulos hard dollar fueron los perdedores de la primera mitad del 2025, mientras que los ganadores fueron los bonos atados al tipo de cambio oficial (dollar linked) además de los plazos fijos UVA (inflación más un spread).
El carry trade siguió de fiesta, con retornos del 11% en moneda dura, y consolidándose como “la estrategia predilecta del inversor local desde la asunción de Javier Milei”, tal como destacó GMA. La consultora advirtió que el potencial de esa operación cambió ante la puesta en marcha del nuevo esquema cambiario que puso en marcha el Gobierno.
El 27 de junio, J.P. Morgan recomendó a sus clientes hacer toma de ganancia a quienes estaban haciendo carry luego de la recomendación que hizo el 15 de abril sobre ingresar en Lecap corta. El retorno total de la operación fue del 10,4% en dólares.
El gigante de Wall Street argumentó que finalizaron las condiciones iniciales que sostenían el trade. Entre ellas, mencionó el fin de la temporada de liquidación agrícola, el aumento de salidas de divisas por turismo, el ruido electoral creciente y la reciente intervención del BCRA en el mercado de derivados para contener el tipo de cambio, sin que se alcanzara el techo de la banda.
Según el análisis de GMA Capital, el dollar linked lideró el ranking de instrumentos con mayor rendimiento en dólares (CCL) al 30 de junio de 2025. Estos bonos atados al dólar oficial más un spread mostraron un rendimiento de 18,6% en pesos, 3,3% en términos reales (ajustados por inflación) y 16,9% en dólares. Su comportamiento reflejó la preferencia de los inversores por instrumentos que ofrecieron cobertura cambiaria en un semestre con ritmo de devaluación controlado.
El relevamiento de GMA Capital mostró además el desempeño de los plazos fijos UVA, que registraron un retorno del 16,5% en pesos, 1,5% real y 14,9% en dólares. Estos instrumentos capturaron la inercia inflacionaria de principios de año y ofrecieron cobertura parcial ante la desaceleración de precios del segundo trimestre. Su rendimiento en dólares superó el avance del dólar contado con liquidación, que se movió 8,1% en el semestre.
Los ARS Boncer, bonos ajustados por inflación, exhibieron un retorno de 15,4% en pesos, 0,5% real y 13,8% en dólares. La moderación de la inflación mensual desde abril no impidió que estos instrumentos mantuvieran rendimientos competitivos gracias al arrastre inflacionario del verano.
El índice de inflación (CER) se ubicó en 14,8% en el semestre, marcando el parámetro de ajuste para muchos instrumentos de renta fija. La desaceleración de precios impactó en el rendimiento real de algunos vehículos, pero permitió tasas reales positivas en pesos para otras alternativas.
La tasa Badlar privada, que refleja el promedio de plazos fijos mayoristas, ofreció 14,7% en pesos, -0,1% real y 13,1% en dólares. Su resultado en términos reales se ubicó levemente negativo, mientras que en dólares superó el avance del tipo de cambio financiero.
Los fondos comunes de inversión (FCI) Money Market lograron 14,6% en pesos, -0,2% real y 13% en dólares. Esta alternativa de bajo riesgo mantuvo rendimientos competitivos en moneda dura a pesar de la presión inflacionaria.
Las ARS Lecap, relanzadas por el Tesoro para reemplazar deuda indexada, alcanzaron 12,6% en pesos, -1,9% real y 10,1% en dólares. Estas letras a tasa fija lograron tasas reales elevadas en pesos y un resultado en dólares que superó la depreciación del CCL.
Los ARS Botes ofrecieron 11,3% en pesos, -3% real y 8,7% en dólares. Aunque resultaron menos competitivos frente a otras opciones, se mantuvieron con retornos positivos en moneda dura.
El USD BCRA Bopreal, destinado a la cancelación de deudas de importadores, mostró 4,2% en pesos, -8,2% real y -3,4% en dólares. Su bajo rendimiento en dólares reflejó las limitaciones de la estructura de pagos del comercio exterior.
Los USD Globales, bonos soberanos bajo ley extranjera, cerraron con 2% en pesos, -9,6% real y -5,7% en dólares. Estos títulos evidenciaron volatilidad en precios y una demanda más selectiva en un semestre con tasas locales altas.
El ARS CCL, referencia del contado con liquidación, marcó 1,4% en pesos, -11,6% real y 0% en dólares. Funcionó como base comparativa para el resto de las inversiones dolarizadas.
Los USD Bonares mostraron 1,9% en pesos, -10,4% real y 1,4% en dólares, evidenciando una ganancia acotada frente al propio movimiento del dólar financiero.
El ARS Oficial, que reflejó la devaluación controlada, marcó -13,5% en pesos, -24,7% real y -14,7% en dólares. Su dinámica ratificó la estrategia de crawling peg del 2% mensual.
El S&P Merval, principal índice accionario local, acumuló -22,6% en pesos, -3,6% real y -23,7% en dólares al 30 de junio. Las acciones locales fueron las grandes perdedoras del semestre, reflejando una toma de ganancias tras el rally de fines de 2024 y el efecto de tasas altas en pesos.
Hacia adelante, “devengar tasas en pesos buscando altos retornos en dólares ahora resulta más complejo: hay flexibilidad cambiaria y las elecciones están a la vuelta de la esquina. De todas formas, con un dólar al 55% de la banda y tasas al 2,5% mensual, la pérdida máxima a fines de octubre, de no acabarse el esquema cambiario, se ubicaría en 10%. No parece un trade para cualquiera, pero puede resultar atractivo para los perfiles más agresivos”, concluyó GMA.