El hermetismo del equipo económico respecto a las negociaciones con Estados Unidos comenzó a romperse. El presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Santiago Bausili, le puso fecha a la activación del swap por USD 20.000 millones y reveló qué modelo se negocia.
Luego de que el presidente Donald Trump asegurará que la asistencia depende del resultado electoral del 26 de octubre, cuando se esperaba la letra chica del salvataje, el martes las acciones argentinas en Wall Street cayeron hasta un 8% y los bonos en dólares hasta 7%.
Frente a ello, y en la continuidad de la gira por Washington D.C. ahora en las reuniones del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, es que Bausili deslizó detalles del swap.
En cuanto a los tiempos, la cabeza del BCRA aseguró que esperan que la línea de ayuda con Derechos Especiales de Giro (DEG) se active en las próximas dos semanas antes de la elección.
“Eso espero”, fue lo contestó Bausili ante la pregunta de Josh Lipsky, el presidente de Economía Internacional y director senior del Departamento Geo del Atlantic Council. “Hemos estado trabajando durante las últimas dos semanas, básicamente día tras día, con total dedicación para completar la documentación asociada al swap, y esperamos que muy pronto podamos ejecutar el acuerdo de libre mercado que contendrá los términos del swap”, afirmó.
Pero eso no fue lo único sino que también reveló qué modelo trabajan: sobre el swap con México que se activó durante la crisis del Tequila para otorgar liquidez inmediata. “Esa facilidad ha estado en funcionamiento durante casi 30 años. Así que la idea aquí es establecer probablemente una versión más actualizada de una facilidad como esa”, marcó.
Así, el modelo de swap sobre el parten las negociaciones fue otorgado en 1995 por Estados Unidos al Banco Central de México por un monto de USD 9.000 millones, con condicionalidades.
“Era un préstamo corto y con garantías. En paralelo a un stand-by con el FMI, un swap por USD 9.000 millones, vigente durante un plazo de 90 días y como colateral, México se comprometió a depositar los ingresos por las exportaciones de Pemex en una cuenta en la Reserva Federal de Nueva York, como garantía automática“, comentó el director de Eco Go, Sebastián Menescaldi.
Siendo este punto sobre el que aún sobrevuelan dudas, sobre todo luego de las declaraciones del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, en donde reveló el interés por las tierras raras y el uranio.
“Vimos que China impuso más controles de exportación de tierras raras y Argentina es rica en tierras raras y en uranio. Y creo que están comprometidos con nosotros”, sostuvo Bessent en una entrevista con Fox News.
Las garantías sobre la mesa
“No sé qué tipo de garantías podría darle Argentina. YPF no es toda nacional y los bonos no creo que sirvan de garantía”, sostuvo Menescaldi. A su vez, en el caso de la petrolera, Argentina se encuentra enfrentando un juicio en la Corte del Segundo Circuito de Nueva York por la expropiación en 2012.
Ante la consulta de Infobae a fuentes oficiales del BCRA aseguraron no tener información respecto al swap con Estados Unidos que está negociando el equipo económico hace meses. Y que se comunicaran los detalles cuando este cerrado.
“Más allá de las garantías que haya que poner lo interesante serán las condiciones de uso del seguro por USD 20.000 millones. Por ejemplo si es a un determinado tipo de cambio, si se puede utilizar cuando está en el techo de la banda o dentro, si hay un límite por día”, sostuvo el director de C&T Asesores Económicos, Camilo Tiscornia.
Estrés cambiario
“Es una línea de swap tradicional que la Reserva Federal de Estados Unidos hizo con algunos países. Son líneas temporales de intercambio de monedas en caso de estrés cambiario”, lo definió al swap con México el director ejecutivo de LCG, Javier Okseniuk.
Es que en el diagnóstico de Bessent, el problema que enfrenta la Argentina es de liquidez. Eso fue lo que marcó cuando el jueves pasado por primera vez el Tesoro de Estados Unidos intervino en el mercado comprando pesos para evitar que el dólar mayorista toque el techo de la banda.
Y sobre el mismo punto se paró Bausili, quien sostuvo que desde julio el mercado entró en una fase pre-cobertura electoral, como sucede cada dos años después de la elección del 2019 cuando recurrimos al FMI.
“Hemos calculado que la demanda de cobertura en los últimos tres meses es equivalente a más de 40 puntos porcentuales de M2, que es la circulación monetaria, lo cual es una cantidad desproporcionada. Y el único que puede proveer ese tipo de cobertura es el Gobierno”, comentó Bausili. Siendo una situación extrema que esperan que se revierta después de la elección del 26 de octubre.
Pese a que fue el propio ministro Caputo quien a principios de julio durante su participación en el IAE Business School mandó a comprar dólares a quienes consideraban que estaba para que no se la perdieran.